N° 2035 - 29 de Agosto al 04 de Setiembre de 2019
, regenerado3N° 2035 - 29 de Agosto al 04 de Setiembre de 2019
, regenerado3Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáFue un trabajo que implicó a 55 personas. En enero enviamos las invitaciones a los comandos de campaña; entre febrero y junio preparamos la realización y los cuestionarios; entre el 29 de julio y el 2 de agosto grabamos las entrevistas a cada uno de los 11 candidatos a la presidencia de la República.
Los encuentros con Martínez, Lacalle Pou, Talvi, Manini Ríos, Salle, Novick y Mieres fueron las que más duraron, casi tres horas de filmación con apenas un par de pausas para tomar agua y ajustar detalles.
El formato de la entrevista era evitar los temas de campaña, pero sí hablar sobre el significado de la política, el liderazgo, la idiosincrasia uruguaya, las trayectorias vitales de esas personas que compiten por la banda presidencial. Una de las claves era que los candidatos trajeran objetos personales que nos permitieran descubrir su biografía y su manera de ver el mundo.
Novick eligió un “abresobres” que le regaló un tío cuando montó su primera oficina. Significa el salto de feriante a empresario; el salto de cargar cajones a recibir correspondencia; el salto de ganar dinero para vivir a invertir dinero para crecer. Además eligió el peluche de Sudáfrica 2010 y la estatua de la diosa griega Nike.
Lacalle Pou eligió un número de la revista National Geographic. En esa publicación, que le llegaba por correspondencia a su abuelo, descubrió la pasión por la naturaleza y sobre todo por el mar. Primero fue ver las fotos, después fue descubrir el surf y ese lugar, el océano, donde puede desconectar para luego volver a la vida pública y política. Contó que le hubiera gustado estudiar oceanografía. Cree que hay algo ancestral en esa conexión que siente cuando está flotando, esperando la ola. Además eligió una campera de jean y una foto de su primer discurso partidario.
Mieres eligió una lata llena de chapitas. Al momento de abrirlas frente a cámara, cayeron dos papeles con el fixture de un campeonato de hace más de 20 años. El “fútbol de chapitas” se lo enseñó su padre y Mieres a su vez se lo enseñó a sus hijos. También vecinos se sumaban al juego que tenía equipos, reglamento e historia de cada club. Aprender a jugar, a ganar y a perder es algo que sirve para toda la vida. Además, eligió una bombilla y unos utensilios de asado.
Martínez eligió un manómetro, el aparato para medir la presión de gases que aprendió a mantener cuando ingresó a Ancap a inicios de la década del 80. En ese objeto se condensa su conocimiento de la ingeniería, sus inicios sindicales, su visión de las políticas públicas y su entusiasmo por la tecnología. Fue un objeto que nos permitió reflexionar sobre la compatibilidad entre la vocación de ingeniero y la vocación política, dos vocaciones que en el imaginario social están en veredas opuestas y cuya imbricación es característica de la biografía del candidato. Además, eligió una matera y una foto familiar.
Ernesto Talvi eligió un pasacasete donde escuchaba a Peñarol, grababa las canciones de Aquí está su disco, relataba y comentaba partidos junto a Juan Miguel Petit y registró los primeros ensayos de su banda juvenil Kabuki. En ese objeto se condensan los primeros 20 años de su vida. De ahí saltamos, a partir de un despertador, a descubrir su pasión por el estudio, la economía, Chicago, el mundo y la política como servicio a la ciudadanía que le enseñó Jorge Batlle. Una foto de la infancia fue el otro objeto que llevó, y que lo hilvanamos con la posibilidad de hacer realidad aquello que soñamos.
Guido Manini Ríos eligió una foto suya de niño al lado de un zorro. Descubrimos un zoológico familiar, una infancia marcada por la familia numerosa y un padre que muere demasiado pronto. La anécdota de una granada cuando ya era profesor de la Escuela Militar es uno de los momentos inolvidables de la grabación. La vocación de un militar, la necesidad de la Defensa y su vínculo con la democracia surgieron a partir del segundo objeto, que fue una placa que le obsequiaron como comandante en jefe. El tercero fue una pequeña cruz partida que emocionó al candidato al momento de contarnos por qué la eligió.
César Vega trajo un asa de labrar la tierra y una vincha con la inscripción “no a las papeleras”. Uruguay en el marco de un planeta que estamos destruyendo y agotando. Gonzalo Abella trajo dos libros que coescribió con su esposa Isabel Izquierdo, única cónyuge que vino al rodaje de la entrevista. En esos libros está la conexión entre patria, política, y una visión clásica de la misión de la izquierda. También un libro trajo Pablo Fernández, del Partido de los Trabajadores. Daniel Goldman, del Partido Digital, prefirió una boleadora y una piedra turquesa.
Gustavo Salle trajo una taza de café con la inscripción “cleptocorporatocracia”: la palabra que explica que vivimos en un planeta gobernado por unos pocos ladrones que controlan todo. Hablar con alguien que denuncia una conspiración mundial es siempre un desafío interesante. Si además tiene la formación y el histrionismo de Salle, hay una mezcla de reflexión y diversión asegurada. Aunque no lo parezca, a él le interesa discutir ideas. Una prueba concluyente de eso es que durante la primera hora de la entrevista intercambiamos argumentos y él no sabía con quién estaba hablando. En la primera pausa para retocar el maquillaje preguntó en voz baja al director cómo era mi nombre, para luego decirle que estaba a gusto con el intercambio. No importan las personas sino los argumentos que se exponen.
Los objetos de los candidatos no sirven para saber si tendremos un próximo presidente a la altura de las circunstancias. Tampoco sirven para discutir los temas de campaña que ocupan la agenda cotidiana y desvelan a muchos ciudadanos. Sirven solo para acortar distancia entre los políticos y nosotros. Sirven solo como metáfora de que no se necesita nada especial para participar de la esfera pública, y que en esa esfera todos tenemos algo que aportar.