En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La asamblea general estaba convocada para las 10.00, pero a las 11.30 no había quórum. Los integrantes de la Mesa Directiva de la Federación Ancap (Fancap) asumieron que no llegaría más gente e intentaron buscar una salida para que la del pasado miércoles 4 de marzo no fuera una jornada perdida. Propusieron a los asistentes realizar igual el intercambio bajo el compromiso político de refrendar el resultado del debate en la siguiente asamblea para así cumplir con el estatuto.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La salida necesitaba unanimidad. Se levantaron las manos, pero había tres votos en contra. Hubo charlas para convencerlos, llegaron a un acuerdo, se volvió a votar, y otra mano se levantó discorde. Entonces volvieron a empezar las conversaciones, parecía que se levantaba la asamblea, pero al borde de la suspensión se logró la unanimidad, con una variante en la propuesta: habría intercambio, pero no “compromiso político”. Lo debatido quedaría simplemente como un insumo más para la próxima asamblea.
El episodio que abrió la fallida asamblea general de Fancap la semana pasada fue un reflejo del momento que vive el sindicato. El presidente, Gerardo Rodríguez, lo definió con claridad ese mismo día. “Estamos en un punto de partida muy embromado, muy debilitado, y tenemos que transformar la herramienta, tenemos que transformar al sindicato. Esto es lo que somos hoy en día: una herramienta debilitada. Y tenemos por delante un enemigo enorme”, dijo.
Tras ese autocrítico comienzo, dirigentes y militantes debatieron sobre el panorama que tiene por delante el sindicato de la empresa pública más afectada por el borrador de ley de urgente consideración.
Análisis
El debate tuvo como punto de partida un documento presentado por la directiva. Para sus integrantes, al gobierno que acaba de asumir lo caracteriza el estar encabezado por “el presidente electo con menor a apoyo popular de la historia” y conformado por una coalición “de derecha neoliberal con cierto sesgo al neofacismo”.
En el escenario de 2020 ven tres instancias en las que las nuevas autoridades intentarán “imponer su programa de gobierno”. La primera, ya conocida en su versión de borrador, es la ley de urgente consideración. La ley de presupuesto, acorde a su análisis, “va a ser el segundo recorte de derechos y conquistas”, y “el remate” serán los Consejos de Salarios, donde estiman que el gobierno promoverá ajustes por debajo de la inflación.
“Si algo se saldó en las elecciones de noviembre fue quién iba a pagar el ajuste. La decisión del pueblo uruguayo, lamentablemente, fue que lo pagáramos los trabajadores”, dijo Rodríguez, en complemento a la lectura del documento.
En el caso particular de Ancap, ven como una amenaza a la empresa y a la soberanía del país la propuesta —incluida en el borrador— de “desmonopolizar la importación, producción y distribución de los combustibles”. Para el sindicato, esa medida no disminuirá los precios y derivará en un monopolio u oligopolio privado.
El segundo elemento de preocupación también forma parte del anteproyecto de ley de urgente consideración y es el “excesivo rol” que le da el texto a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). El fortalecimiento de ese organismo, que pasaría a ser un servicio descentralizado, es visto por los trabajadores de Ancap como una forma de “minimizar la autonomía de los entes, ir erosionando su influencia”, hasta el desmantelamiento.
En un tercer nivel, ponen el foco en la “defensa de la industria del cemento”. Ese camino ya empezaron a recorrerlo en los últimos años del gobierno frenteamplista, cuando la Dirección de Ancap comenzó a poner bajo la lupa la rentabilidad de esa unidad de negocio.
Rodríguez contó a los asistentes que se había reunido con dirigentes del Partido Colorado y había hablado por teléfono con representantes del Partido Independiente. En ambos casos, aseguró, le transmitieron que “no apoyarían la desmonopolización”. Sin embargo, entiende que, si bien es probable que el artículo sea retirado del texto definitivo, no deben dar por saldado el asunto.
“Eso no quiere decir que el Partido Nacional y el presidente de la República renuncien a su objetivo político e histórico del herrerismo de hacer desaparecer a Ancap. (…) Sería un error pensar que si logramos que se saque ese artículo ganamos la batalla. La derecha no va a renunciar a llevar adelante su programa, lo va a intentar con un instrumento o con otro”, advirtió.
Estrategia
Un punto de partida estratégico propuesto por la directiva fue compartido por la mayoría de los militantes que intervinieron en la asamblea fallida. Más allá de las particularidades del caso de Ancap, consideran que el escenario político planteado deben enfrentarlo con el “conjunto del movimiento sindical” y también con las distintas organizaciones sociales.
En esa línea, Rodríguez recordó que Fancap ya comenzó a coordinar con el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), con los sindicatos de la distribución de combustibles, el del gas, con los de Alur, el de la industria química y los cortadores de caña de azúcar. Llamó a elaborar una “estrategia común” con ellos para defender a la Ancap estatal y pública.
“Que el próximo Directorio sepa que no solo va a tener en frente a Fancap, sino a todos estos sindicatos”, dijo.
Uno de los militantes manifestó su preocupación por la prevalencia de un discurso “de bipolaridad”. “Cuando nos defendemos de un solo lado corremos riesgo de que nos entren por otros”, alertó. Para explicarse, puso como ejemplo a la figura de Guido Manini Ríos, a quien ubicó como la “derecha rancia” dentro de la coalición. Sin embargo, señaló que es al mismo tiempo uno de los principales referentes en contra de la desmonopolización del mercado de combustibles.
“Tenemos que tratar de ver cómo nuestras propuestas pueden desarticular esta nefasta ley de urgente consideración; analizar dónde están los puntos para desmenuzar esto y transitar un discurso más inclusivo”, dijo.
Rodríguez puso a la construcción de “poder popular” como otro de los elementos claves de la estrategia. En su opinión, el camino del referéndum es uno de los que deben recorrer. Esa salida, según su visión, les permite “acumular” en dos objetivos: “El de hacer caer la ley de urgente consideración y el de construir poder popular”.
“La derecha ganó la batalla electoral y política en noviembre. Ahora está comenzando la batalla social, en la cual nosotros somos protagonistas”, afirmó.