Los uruguayos confían más en los médicos que en los abogados

“Tanto en Uruguay como en otros países se suele decir que la gente deposita hoy menos confianza en los profesionales de la salud debido a casos de mala praxis que tienen mucha cobertura mediática, debido a la costumbre, cada vez más difundida, de buscar información en otras fuentes no médicas, particularmente Internet, sobre medicamentos, tratamientos, enfermedades, y más en general, debido a una tendencia creciente a cuestionar la autoridad. También estaría disminuyendo la confianza hacia los abogados, en parte por ese mismo cuestionamiento a la autoridad, y también porque en algunos países se los asocia con una ‘avidez’ por el litigio, y en otros porque se los vincula a sistemas judiciales lentos y en muchos casos corruptos”, explicó a Búsqueda la directora de Cifra Adriana Raga. “Como en Uruguay no hay mediciones anteriores comparables, no se puede saber si está disminuyendo la confianza en los médicos y abogados, como señalan algunos comentaristas. Si así fuera, los abogados deberían preocuparse más que los médicos, porque ya hoy la opinión de los uruguayos está bastante dividida”.

La opinión que tiene la población respecto de los egresados de Derecho cambia según el nivel educativo y las inclinaciones ideológicas del encuestado. Cuantos más años de estudio, por ejemplo, mejor es la opinión respecto de los abogados. A su vez, quienes se identifican como de “derecha” tienen mayor confianza en esos profesionales que los de izquierda(ver cuadros).

El presidente del CAU destacó el hecho de que los “más jóvenes y educados” tengan una opinión más favorables. “Eso da la pauta de que tienen una mayor consideración con nuestra profesión aquellos que tienen un mayor conocimiento sobre ella y me hace pensar que tal vez quienes tienen peor educación y mayor desconocimiento de cuál es realmente la actividad del abogado, su vinculación con el Estado de derecho y los derechos de la gente, tienen una concepción más popular, más que sobrevuela la situación pero sin mayor profundidad sobre el rol del abogado”, añadió.

“Hay algunas leyes que han caído en una suerte de desuso o en una especie de desprestigio social y la gente tiene tendencia a violarlas como una cuestión casi natural. Los abogados pagamos los platos rotos de eso porque estamos vinculados a lo que significa el sistema jurídico”, opinó Real. “Si la sociedad tuviera en alto valor la ley y el respeto a las reglas eso se ve acompañado con el concepto que tiene de los abogados, que son aquellos que la aplican y trabajan sobre ellas”.

Define el usuario.

En el caso de los médicos, siete de cada diez tienen buena opinión de esos profesionales (17% confía mucho, 53% confía), el 21% confía poco y solo el 6% no confía nada.

Raga dijo que “no se observan grandes diferencias entre distintos grupos de población”. Aunque destacó que los “los adultos mayores, que suelen tener contacto más frecuente con los profesionales de la salud, confían más que los grupos más jóvenes”.

Para Trochansky, los datos “reafirman” el camino que inició el SMU para “establecer la necesaria confianza entre el médico y el usuario”.

El martes 22 el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, calificó de “mafia blanca” a los médicos que criticaron que el Ministerio de Salud Pública (MSP) haya habilitado un Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) cardiológico en el hospital Militar (más información en página 14).

“En el momento en que algunos actores políticos nos atacan y generalizan conceptos sobre los médicos, creo que es reconfortante poder observar que el trabajo que se ha hecho y que la propia profesión ha hecho a lo largo de su historia, de alguna manera redunda en una confianza del usuario que es en definitiva el que define”, concluyó Trochansky.