Punta de “bajón”.
El mercado inmobiliario puntaesteño se enfrió en los últimos años principalmente por la falta de inversores argentinos debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Cristina Fernández a la salida de dólares de su país, pero también por el sobrestock de inmuebles a estrenar tras años en los que se construyó mucho.
Hoy en Punta del Este se están “relanzando” y publicitando los proyectos próximos a ser entregados, pero “no hay nuevos lanzamientos” de edificios, explica el vicepresidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este y de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, Andrés Jafif.
Alega que se han suspendido proyectos porque no alcanzaron la venta esperada y destaca que ese es un comportamiento “sano y responsable” de parte de los promotores.
Jafif señaló que el mercado de compraventas está “quieto” porque el inversor está esperando a ver qué sucede y el que compra es un consumidor final después de evaluar muchas opciones.
“Hay oferta pero no por eso los desarrollistas están regalando la mercadería”, señaló el operador.
Asimismo, reconoció que en el mercado de inmuebles usados los valores de venta están bajando entre 15% y 30%.
Por su parte, el director de Weiss Sztryk Weiss y vicepresidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (APPCU), Ricardo Weiss, apuntó que si bien “no hay fluidez” en las ventas “algunos negocios se están haciendo” en Punta del Este.
“No hay regalos, ni precios absurdos, es una situación muy ralentizada, hay gente buscando precio, se hacen algunas ventas, no muchas”, describió el empresario que tiene varios desarrollos en curso en la península.
Weiss dice que los precios de lista de los inmuebles nuevos “se han acomodado entre 10% y 15% a la baja” y eso “va generando algunos negocios”, aunque “no es algo para entusiasmarse”.
Alude a la situación de Argentina y a que se construyó “muchísimo” en Punta del Este en los últimos cinco años, como las causas que explican el menor dinamismo y la menor cantidad de proyectos.
“Estos bajones los vivimos cada 7, 8, 10 años y luego retoma fuerza”, explicó.
Igualmente, Weiss descartó una situación de “pánico” entre los inversores y afirmó que se “defienden los precios” de las propiedades.
El asesor de APPCU y director del Estudio Kaplan, Alfredo Kaplan, contó que sus clientes con proyectos en Punta del Este terminarán todas sus obras, si bien están “lentos” en materia de ventas.
“En el corto plazo, año y medio, no van a iniciar nada porque tienen stock de mercadería y se escuchan ofertas”, resumió.
En tanto, el consultor y director de la revista “Propiedades” Julio Villamide, afirmó que la retracción de ventas “es muy importante y seguirá al menos por todo 2015”.
“Mucho más que una turbulencia esto ya es una travesía del desierto”, ilustró en relación a la falta de negocios inmobiliarios en el balneario y destacó que la menor cantidad de proyectos ayuda a “absorver” el stock sin vender.
A pesar de esta coyuntura “aciaga” —así la definió el secretario ejecutivo de la APPCU, Aníbal Durán, a principios de mes—en el décimo Salón Inmobiliario de Punta del Este organizado en el hotel Conrad por esa gremial se expusieron proyectos que suponen una inversión de U$S 650 millones.
“Fuerte retracción”.
De acuerdo al décimo análisis y relevamiento de las obras que anualmente realiza la consultora argentina Reporte Inmobiliario se puede verificar una “importante merma” en la cantidad de nuevos proyectos a desarrollar en la zona que va desde Punta Ballena hasta el puente de La Barra. De hecho el año pasado el sondeo contabilizaba 78 desarrollos en etapa de construcción y/o venta y en 2015 cuenta solo 48.
Además, señala que “no se están comenzando” nuevas obras y se han suspendido “12 lanzamientos de los últimos dos años que ya contaban con cartelería o salón de ventas pero que definitivamente fueron cancelados por las magras ventas”.
Los precios, señala el informe, mostraron el “retroceso más fuerte desde que se lleva adelante el relevamiento (2006): 7,61% de caída en dólares” para enero de 2015 y se ubican en U$S 3.732 por metro cuadrado en los departamentos a estrenar, “nivelándose con los valores que se apreciaban en la plaza en el 2011”.
Indican que los comercializadores informan el valor de los apartamentos con la frase “se esperan contraofertas” incitando a que los compradores realicen ofertas “bien por debajo” de los precios de lista.
Agregan que “algunos desarrolladores a pesar de la falta de ventas han optado por no modificar sus listas de precios” por lo que lo que movió el promedio a la baja fueron “solo los que han aceptado la nueva realidad acomodando los valores”.
Reporte Inmobiliario destaca que una obra respaldada por una marca internacional, muy reconocida, ha bajado el precio de lista casi un 24% con respecto a un año atrás.
Así, se alude a la Trump Tower en la parada 10 de la playa Brava, cuyo valor del metro cuadrado figura a U$S 4.371 y el año pasado figuraba a U$S 5.722 (una baja de 23,6% ).
Por áreas, el resultado del relevamiento muestra caídas tanto en los proyectos ubicados en Playa Mansa (1,77% en promedio), en la Punta (11,61%), y en los que están frente a la costa o con primera vista al mar (11,68%).
Solo los de la playa Brava muestran un signo positivo tenue de 0,96% en sus precios.
Para la consultora, la “gran incógnita a develar” es cómo seguirá la actividad inmobiliaria puntaesteña. “Parecería que la retracción que tuvieron los valores no fue suficiente para traccionar demanda, por lo que queda por ver si los desarrolladores estarán dispuestos a bajar más los valores, y si de esa forma aparecerán nuevamente los compradores”.
Menos área
Entre enero y diciembre de 2014 fueron gestionados permisos de obra por un área total de 287.245 metros cuadrados, 43% menos que en todo 2013, según los datos de la Intendencia de Maldonado.
El interés de edificar en Maldonado no había estado tan afectado desde el 2001 (283.000 metros cuadrados), cuando la economía uruguaya atravesaba por un ciclo recesivo y se gestaba la crisis bancaria y cambiaria.
Al considerar el área autorizada a construir, es decir los proyectos constatados, proyectados o con cimentación, la cifra asciende a 353.904 metros cuadrados. Ese total corresponde principalmente a construcciones nuevas (64%) y el resto se desglosa en regularizaciones, ampliaciones, reformas, entre otros, según muestran las estadísticas del departamento de control edilicio de la comuna fernandina.
Sin embargo, varios desarrolladores argentinos se retiraron del mercado esteño.
“Hoy Punta del Este no es una opción para nadie”, dice el director de la firma argentina G&D Developers, Daniel Mintzer, que está construyendo tres edificios en Montevideo y un apart hotel en Colonia y cuyo último desarrollo en Punta del Este fue en 2009, cuando terminó el edificio de alta gama Tressesenta.
Mintzer considera que es “mal momento para construir” y un “buen momento para comprar” en Punta del Este porque es posible encontrar unidades por debajo del costo que cuesta hacerlas.
Dijo que Uruguay está caro en dólares y que en términos inmobiliarios comparativamente Montevideo está al mismo precio o un poco más caro que Buenos Aires, cuando históricamente eso fue siempre al revés.
“Los que están en Punta del Este es por la enorme responsabilidad de los desarrolladores tanto uruguayos como argentinos, que somos gente de honor y no nos gusta dejar la obra sin terminar, porque la tentación es mandar todo al carajo y dejar de perder plata”, resumió el ejecutivo argentino.
