Murro pretende que haya “mejores” trabajadores y empresarios

En la entrevista que mantuvo con Búsqueda que se resume a continuación también habló sobre algunos cambios que piensa para la negociación colectiva.

—¿Es una forma de dar garantías a empresarios y trabajadores?

—Es para tratar de que al país le vaya mejor. En Uruguay hay 1,6 millones de personas trabajando. Se terminó la gente y si no mejoramos en calidad se trancan las posibilidades de desarrollo. Eso significa generar mejores condiciones para que los trabajadores sean mejores. Y también hay que formar empresarios que sean más innovadores, creativos, responsables. Que sean más empresarios.

—¿Cree que en los últimos años la balanza estuvo más del lado de los trabajadores?

—La balanza se equilibra en pos del país y su gente. Hay que diferenciar lo que algunos formadores de opinión o medios de comunicación o todólogos imponen en la agenda, de las realidades. En 2014, 95% de los Consejos de Salarios fueron por unanimidad. Si termino en 2020 habiendo logrado en la negociación colectiva el 70% de lo que se consiguió estos diez años seré muy feliz, porque fue uno de los grandes logros del país. Pero hay que hacer otras cosas: mejorar la negociación colectiva de privados, Intendencias, empresas propiedad del Estado o instituciones paraestatales. Cuando en este país se habló de la reinstalación de los Consejos de Salarios se dijo cualquier cosa por parte de quienes no lo querían. Y no pasó nada de eso que dijeron.

—Sectores empresariales se quejan de la baja productividad y sectores sindicales hablan de la falta de una cultura del trabajo. ¿Usted coincide?

—Vamos a considerar el tema de la productividad y encargamos un documento para discutir con empresarios y trabajadores. El aumento de la productividad es una necesidad del país, como lo es el sistema de cuidados, el sistema de competitividad o el desarrollo de la infraestructura. Pero en Uruguay nunca hubo tanta gente trabajando y registrada en la seguridad social. Nunca hubo tanto multiempleo. Hay mayor movilidad social, laboral, familiar, territorial. La productividad no debe ser explotar más a la gente sino que mejoremos la calidad de nuestro trabajo y podamos producir más. Pero eso no quiere decir reventarnos trabajando, o que no se cumplan condiciones laborales o de seguridad social.

—Este escenario económico será más complejo que en los períodos anteriores. ¿Se va a priorizar empleo o salarios?

—Tuvimos una charla encabezada por (Danilo) Astori para el Ministerio. Ahora vamos a conversar sobre el presupuesto. Este es uno de los Ministerios con menor presupuesto y con la salida del INDA (Instituto Nacional de Alimentación, que pasará al Ministerio de Desarrollo) pasamos a la mitad. Tenemos que discutir la política salarial, e ideas que tenemos que tienen impacto económico y social. Ahora está estimado crecer en el entorno del 3%. Es menos que 5% pero más que 1%, que es el crecimiento histórico del Uruguay antes de los gobiernos del Frente Amplio. La negociación colectiva debe negociar salarios y otras cosas, como el sistema de cuidados o la capacitación profesional. Y ver el aprovechamiento de recursos disponibles: si hay un CAIF cerca no le vamos a pedir a la fábrica una guardería.

—¿Qué modificaciones tendrá el Instituto de Empleo y Formación Profesional (Inefop)?

—Allí sobra plata que no se usó debidamente. Por eso planteamos una transformación radical. Y en eso hay acuerdo de todas las partes. Hay que hacerle una transformación muy fuerte desde su dirección, a cómo se resuelven las cosas, su ejecutividad, su equipo gerencial, usar nuevos mecanismos, como la formación en la empresa. Si hay que enseñar a ordeñar elijamos un tambo, pongamos un docente y hagámoslo ahí. Pongamos plata en el Inefop pero paguémosle al tambo para la formación. Va a haber un lugar para las empresas de capacitación pero también para otros lugares de acreditación de saberes.

—En los últimos 10 años, del Ministerio de Trabajo salieron una cantidad de reformas legislativas. ¿Es hora de una segunda gran reforma?

—A mí me gusta una cosa que tienen los japoneses y es que cada cinco años revisan el sistema de seguridad social. La vida cambia. Cuando era joven, el orgullo era estar 30 años en la misma fábrica y eso cambió. Hoy tenemos descentralización de los centros de trabajo creciente, mayor movilidad familiar. Esto impacta en el mundo laboral y de la seguridad social. Hubo un gran avance, como nunca, en la negociación colectiva pero hay que desatollar aún más. Vamos a fortalecer los Consejos Superiores Tripartitos, que no han tenido funcionamiento periódico y ejecutivo con los recursos necesarios. Esto ya lo acordamos. Estamos convocando a la Comisión de Salud del Trabajo, para revisar la ley de accidentes de trabajo, analizar el plus de aportes patronales, extender el seguro de accidentes de trabajo. Hasta ahora la negociación salarial ha sido por rama de actividad. El PIT-CNT planteó discutir por cadena de valor y creemos que hay que estudiarlo. Ya se están convocando mesas sectoriales para el sector lácteo, seguramente haya para la pesca y otros sectores. Pero recién estamos en etapa de estudio.

—¿Qué piensa del planteo del PIT-CNT de llevar el salario mínimo a $ 15.000?

—Tenemos una preocupación general por la gente que está ganando poco. Debería ganar más, y allí hay que hacer estudios sectoriales. Por ejemplo, algunos bajos salarios que existen en sectores logísticos de alta rentabilidad. Para eso estamos trabajando.