Los argentinos están comprando “bastante menos” inmuebles en Punta del Este que en el pasado reciente, cuando con su dinero eran quienes movían ese mercado.
Los argentinos están comprando “bastante menos” inmuebles en Punta del Este que en el pasado reciente, cuando con su dinero eran quienes movían ese mercado.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLas restricciones a la compra de dólares en Argentina dispuestas por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y las dificultades para sacar divisas del país, explican en gran medida esta merma en las inversiones inmobiliarias de ese origen, según operadores locales y de Buenos Aires con vínculos con este mercado.
Los precios de los apartamentos en Punta del Este venían creciendo a un ritmo del 15% anual, pero el “cepo cambiario” en Argentina les puso un freno y por primera vez en diez años bajaron (2,5%) en 2012, de acuerdo con un informe de la consultora argentina Reporte Inmobiliario citado a fin de enero por el diario “El Cronista”.
Los edificios que poseen frente sobre la costa fueron los que mejor defendieron su valor, con una baja interanual de 0,8%. El precio promedio por metro se ubicó en U$S 4.655.
En el caso de los inmuebles que no poseen frente marítimo, el valor medio por metro fue estimado en U$S 3.647.
Los edificios con mayor grado de avance o recientemente terminados verificaron un descenso de los valores de hasta 10%. Por ejemplo, por un inmueble que hace un año costaba U$S 800.000 hoy piden U$S 750.000.
Además, Reporte Inmobiliario identificó seis proyectos de construcción lanzados durante 2011-2012 que fracasaron en su comercialización. Buscando evitar seguir el mismo camino, para los nuevos emprendimientos se está ofreciendo una financiación más prolongada —con pagos de entre 20 y 30 cuotas—, con el objetivo de atraer a compradores de Argentina y de otros países limítrofes, de modo que no se vean obligados a aportar todo el efectivo junto, informó Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario.
Si bien las obras que están en curso muestran una evolución “normal” y el “ritmo de entregas” es el habitual, algunos proyectos no se han iniciado debido a que no lograron una venta previa suficiente, dijeron operadores consultados por Búsqueda.
Igor Martínez, gerente de la oficina en Punta del Este de Tizado —una de las principales comercializadoras de inmuebles en Argentina— dijo que desde mediados del año pasado se verifica una “retracción muy importante” en la cantidad de compraventas debido a la menor demanda de argentinos. Acotó, sin embargo, que ello no tuvo un impacto significativo en los precios de los bienes raíces.
Los inmuebles “valen lo mismo que hace un año, a pesar del incremento del costo de la construcción y tampoco van a bajar” porque la tierra es escasa e incide en forma importante en el precio final de la propiedad, analizó.
El precio del metro cuadrado para inmuebles de “primera fila” en Punta del Este oscila entre U$S 3.000 y U$S 4.000 en promedio, y baja a entre U$S 2.500 y U$S 3.000 para las propiedades más distanciadas de la costa, informó.
Martínez señaló que Punta del Este es un mercado “muy consolidado” y “no de necesidad”, por lo que si al vendedor no le pagan los dólares que quiere obtener, “o máximo 10% o 15% menos, no vende”.
A su vez, agregó, actualmente quien tiene los dólares “quiere hacerlos valer”, con lo cual “no hay forma de unir las puntas” compradoras y vendedoras.
Por eso, a juicio de Martínez, la principal característica de la actual situación es la “postergación de decisiones”, porque se vive un momento “confuso”.
“No se sabe si el dólar en Argentina vale 6, 7, u 8 pesos, no se sabe cómo hacer para reunirse con los dólares, qué hacer después con el dinero, y todo eso crea una actitud de postergación, a ver qué es lo que pasa”, comentó.
Martínez diferenció la situación del “corralito” que por ley impidió retirar depósitos de los bancos en Argentina en 2002, o de crisis anteriores en ese país: “Ahora la gente tiene el dinero pero no sabe qué hacer, entonces el proceso de decisión es más lento, porque tampoco tiene grandes apremios ni mejores alternativas” de dónde invertir.
Estimó que este enlentecimiento “seguirá por un período, pero no va a pasar de allí”. Razonó que la “gente que tiene el dinero y que con el correr de los meses no tiene rentabilidad ninguna irá decidiendo, y en función de que los precios del mercado no se modifican, no tendrá más remedio que terminar comprando”, razonó.
El agente inmobiliario Julio Villamide coincidió con esa visión.
“El contexto es diferente: la gente no tiene grandes apremios económicos —por lo menos los que tienen propiedades en Punta del Este—, y es cierto que cae la demanda, pero la oferta no crece”, explicó.
Hacia el futuro, ese operador pronosticó que lo que ocurrirá es que “habrá menos lanzamientos de proyectos y el mercado entrará en una especie de meseta para ver cómo se desencadenan los hechos en Argentina. Es un contexto adverso, pero diferente a otros momentos críticos, con caída de ingresos o suba de la desocupación”.
El último censo, concluido en el final de 2011, relevó casi 24.000 viviendas en Punta del Este, de las cuales solamente unas 4.000 estaban ocupadas. Se estima que la mayoría pertenecen a argentinos u otros extranjeros que utilizan esos inmuebles para veraneo o como inversión.
En 2012 se solicitaron permisos de construcción por 428.629 metros cuadrados en Maldonado, 40,7% menos que en 2011, que había sido un año con niveles excepcionalmente altos, informó en enero el diario “El País”.
Operadores consultados por Búsqueda aseguraron que el tratado de intercambio de datos tributarios suscrito por los gobiernos de Argentina y Uruguay, que entró en vigencia el jueves 7, “es un elemento más, que crea alguna dificultad, aunque no es un factor determinante” en el actual enlentecimiento del mercado.
“Hay un proceso de acostumbramiento (a la existencia del acuerdo bilateral), hay que admitir que las cosas han cambiado y nunca más van a ser iguales que antes”, añadieron.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina cree que muchos argentinos poseen inversiones en Uruguay no declaradas al fisco de su país.
El tratado de intercambio de información “previsiblemente relevante para la determinación, liquidación, la implementación, el control y la recaudación” de impuestos, determina los tributos comprendidos (a las Ganancias, a la Ganancia Mínima Presunta y sobre los Bienes Personales en el caso de Argentina) y pauta el procedimiento para solicitar y entregar los datos a partir de su entrada en vigor pedidos para casos específicos sospechosos de evasión.
En cuanto a las empresas, las administraciones tributarias podrán solicitar datos a partir del ejercicio anual cerrado con posterioridad a la entrada en vigor del acuerdo.