En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
+
Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad
Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.
Suscribite a Búsqueda
DESDE
UYU
299
/mes*
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Han pasado otros Juegos Olímpicos que han sido históricos. Es la primera vez que se realizan en Suramérica. Es una maravilla ver cómo hay progresos en todos los deportes y de casi todos los deportistas. Se mejoran tiempos, se baten récords, y el deporte avanza en el mundo, constituyéndose en una auténtica fiesta deportiva.
Río, la ciudad anfitriona responsable de la organización y el financiamiento de los Juegos —en plena recesión económica y en crisis política y social— cumplió satisfactoriamente. Ha mostrado unos Juegos espléndidos, y tras alguna crítica inicial, como la mala organización del transporte, que provocó atascos de varias horas entre el centro de la ciudad y el Parque Olímpico, superó ampliamente las expectativas que teníamos. Brasil, ese gran país del norte, demostró ser capaz de organizar el mayor evento deportivo internacional multidisciplinario en el que compiten atletas de diversas partes del mundo. Los Juegos Olímpicos es la principal competición del mundo deportivo, con más de doscientas naciones participantes. Hay países que solo conocemos a través de los Juegos Olímpicos, como Kiribati, Naurú, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Suazilandia, Tuvalu o Vanautu.
Río 2016 ha estado a la altura de las circunstancias, en infraestructura, tecnología, dedicación, y la alegría que mostró la gente en los hermosos estadios. Hemos visto unos atletas extraordinarios, como Usain Bolt, y Michael Phelps, y varios que mejoraron sus tiempos. Participar de los Juegos es ya, en sí, motivo de orgullo. Uruguay participó con 17 deportistas de varias disciplinas, la más numerosa en la historia del país y donde Emiliano Lasa (quien vive en San Pablo) logró el diploma olímpico al obtener la sexta mejor distancia en la final de salto de longitud, que es lo mismo que decir que es en este momento el sexto mejor del mundo en esa disciplina. Pero estamos lejos, muy lejos de ampliar nuestras 10 medallas en los Juegos (2 en oro, 2 de plata, y 6 de bronce).
Uruguay carece de la infraestructura adecuada y de una organización que atienda los deportes menores en todo lo que se precisa para competir con cierto éxito en estas instancias. Ni siquiera tenemos Ministerio de Deportes, sí una Secretaría de Deportes sin rango ministerial ni control parlamentario. Se requiere de más competencias internas, y de mayor inversión con aportes por parte del Estado y de empresas privadas, que haga que los deportistas puedan dedicar —y de forma eficiente— más horas de entrenamiento. El Estado debe poner en su agenda al deporte. Algo se ha hecho en este aspecto, reconociendo que es un elemento formidable para la educación y la salud. Es necesario ahora un paso más: tenerlo en cuenta a nivel competitivo y en la forma más profesional posible, pero sabiendo que los deportistas tendrán que trabajar y/o estudiar y además entrenar.
También ello sucede en países como Estados Unidos (amplio ganador del medallero olímpico) donde la nadadora Maya Dirado trabaja en una consultora en California y ganó 4 medallas en Río 2016 (2 de oro, 1 de plata y 1 de bronce), o los atletas que compitieron por Brasil, con gran suceso, y son empleados por el Ejército brasilero, o la refugiada iraní que compitió por Bélgica y trabaja como cartera.
Todo deportista uruguayo destacado lleva en su ADN el sacrificio incorporado, y la humildad conocedora de su esfuerzo y de su origen.
Podemos soñar con la medalla de oro, pero antes debemos crear las condiciones necesarias y suficientes para ello.
En 4 años son los próximos Juegos Olímpicos.
Surgen preguntas: A) ¿Se podrá en este tiempo lograr la infraestructura y los recursos necesarios para que nuestros deportistas compitan con chance? B) ¿Podremos abatir nuestros tiempos de debate y organización? C) ¿Podremos tener medalla de oro en ponernos de acuerdo para sacar adelante un proyecto que impulse y concrete este logro maravilloso? Es difícil, pero no imposible y es una linda meta a alcanzar.
Como uruguayo sueño con medallas para nuestro deporte.
