Los últimos indicadores relacionados con la actividad económica están señalando una coyuntura deteriorada.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn abril las exportaciones de mercaderías tramitadas cayeron 39,2% respecto a un año atrás, como consecuencia de descensos de dos dígitos en casi todos los rubros principales, informó el lunes 2 el Instituto Uruguay XXI. Lo atribuyó al impacto de las abundantes lluvias en los principales rubros del agro y el transporte, entre otras dificultades.
A su vez, la desaceleración de la actividad también la está sintiendo la caja del gobierno (ver nota en página 24) y los salarios, cuyo poder adquisitivo creció modestamente en marzo (página 21). Los indicadores que utiliza el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) para elaborar su índice de anticipo de cambios en el ciclo se mantuvo en febrero, luego de siete meses en caída.
Mientras, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) publicó el martes 3 un análisis que revisa sus propios pronósticos. “(…) Lejos de las tasas superiores al 5% registradas tan solo unos años atrás, la desaceleración del ritmo de crecimiento económico se hizo evidente, consolidándose un panorama caracterizado por una reversión en las condiciones regionales e internacionales que enmarcaron el crecimiento de los años previos. En este contexto, se espera que la tasa de crecimiento se mantenga en niveles positivos pero muy modestos los próximos años”, plantea. Proyecta un “relativo estancamiento” para 2016 y 2017, con tasas de crecimiento del Producto Bruto Interno de 0,3% y 0,5%, respectivamente.
Eso ocurriría en medio de un “complejo panorama” en el cual el consumo seguirá sin impulsar la economía —al contraerse el empleo y desacelerarse la mejora del salario real— y el gobierno continuará “utilizando las partidas de inversión como variable de ajuste ante un panorama fiscal complejo”. Además, las expectativas empresariales “se mantienen en terreno negativo, augurando también bajos niveles de inversión” del sector privado, agrega.