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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáPreguntas al presidente de UTE, de cuyo nombre no quiero acordarme.
¿Yo le pedí que me diera un premio el mes pasado y me bajara $ 650 en la factura con respecto a la del mes anterior? ¿Usted tiene derecho, este mes, a subirme el consumo al mismo nivel que en julio, en que seguramente consumí mucha energía porque hacía frío?
Del mes pasado a este mes tengo que pagar $ 1.134 más, o sea, el doble de lo que pagué cuando UTE me “premió”, no habiendo cambiado en nada mis hábitos diarios en cuanto al uso de energía. Ni siquiera tuve que cambiar una lamparita (que, por las dudas, le aclaro que son de bajo consumo compradas por mí, porque las que UTE en su momento regaló no servían).
¿Por qué la factura de ese ente es como un chicle, que se achica según le convenga a Rentas Generales o al INE o a quien sea, para que la inflación no pase los dos dígitos, y después se multiplica para enjugar el déficit?
¿No era que las tarifas iban a bajar porque con tanta lluvia las represas hidroeléctricas están a tope y no precisamos para nada la obsoleta Central Batlle? Además, ¿no bajó el barril de petróleo al 50%, por lo cual si se hubiese tenido que utilizar no hubiera salido tan caro como antes?
¿No le vendimos energía, que nos sobraba, a Argentina? ¿O se la regalamos, por lo que no recibimos nada?
Son tantas las preguntas que se me vienen a la cabeza que prefiero dejar acá.
¿Qué pasaría si todos quienes hemos sido esquilmados tan desembozadamente nos levantáramos en huelga y no pagáramos?
Por supuesto, nos cortarían el suministro, con todo lo que eso conlleva de gastos y de trastornos para el usuario. Es decir, ¡estamos inermes frente a la todopoderosa UTE!
R. Semino