Publicidad cuestionada

En los más de cuatro recorridos diarios que me toca hacer por toda la ciudad de Montevideo, por diferentes circunstancias, me encuentro, en los momentos de “stop semaforero,” con una publicidad que me llama la atención. Para la marca, un acierto. El nombre de la marca está visible en una esquina del cartel: EGO. Mi curiosidad me lleva a googlearla, enterándome que se trata de ropa interior masculina. Me llama la atención los diferentes eslóganes que usan en los afiches, como: “machos sobran, hombres faltan hacete hombre”, o “no seas machista, hacé la diferencia. hacete hombre”, o “a nadie le importa lo que hacés en la cama – hacete hombre”. Estas frases están colocadas por encima de imágenes femeninas, con actitud desafiante, vestidas con camisetas y calzoncillos. Hasta aquí la descripción. Ahora lo que me lleva a escribir esta carta es la siguiente pregunta: ¿qué quiso transmitir el publicista o el dueño de la marca? Soy mujer, y en este binomio varón mujer clásico (conociendo y respetando todas las amplias combinaciones existentes de los mismos), me gustaría saber si algún varón compra esos calzoncillos, luego de saberse objeto de una publicidad que, en mi opinión, los agrede en su condición de tales. Es decir, se critica el “ser machista” de los varones como única manera de situarse frente a una mujer. ¡Cambien, varones! No está mal, pero parece que los engloba a todos en un solo estado. La actitud desafiante de las chicas parece decir que lo único importante es deshacerse de la categoría de macho, entendiendo macho como ese hombre que supone a la mujer inferior. Considero que hay muchos hombres estúpidos, pero no son todos y en este caso, se agrede tanto a mujeres como a hombres al poner como condición única válida el “hacerse hombre”. Me pregunto si alguna marca de ropa interior femenina colocara chicos luciendo tangas hilo dental con eslóganes parecidos diciendo “hacete mujer”. Yo no compraría ni una sola prenda.