En las últimas horas una señora ha intentado manchar mi honor, mi buen nombre y mi trayectoria mediante la reproducción de mentiras en las redes sociales.
En las últimas horas una señora ha intentado manchar mi honor, mi buen nombre y mi trayectoria mediante la reproducción de mentiras en las redes sociales.
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEsta señora no solo se equivoca en lo que dice, sino que lo hace deliberadamente. Es información pública quiénes son los accionistas de Búsqueda, y mi familia no figura entre ellos. Pero eso es solo parte de su error, puesto que este consiste en acusarme de algo que no he hecho ni tengo la necesidad de hacer. Pese a ello, no me victimizo, porque entiendo que estos episodios forman parte de la vida de quien, por ser periodista, está sometido al escrutinio público.
Pero el escrutinio público no es igual a una patente de corso. Hay gente que, manoseando causas nobles, hace cosas raras, muy raras, y hasta ofensivas. En este caso, no es la primera vez que incurre en prácticas difamatorias, como le consta a mi colega Marcelo Jelen, quien vivió una situación muy similar.
Intolerable para mí y para el oficio que practico es ser objeto de ellas, y ni yo ni mi familia compartimos el afán de figuración de una señora que sabe perfectamente que miente y que, si no lo hiciera, debería haberme denunciado ante una Justicia en la que confiaré para, si cabe, iniciar acciones en el fuero correspondiente.
Sobre la falsedad de las acusaciones formuladas, para no alimentar un circo que sirva a manipuladores y a mitómanos compulsivos y carentes de escrúpulos, esta será la primera y la única vez que me pronunciaré públicamente. Mis respetos a los lectores de Búsqueda y a quienes me han ofrecido su mano tendida ante la injusticia.