• Cotizaciones
    jueves 10 de julio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Riego: una cuestión de Estado y una herramienta con resultados variados

    “Petróleo inexplorado”. Así ha definido al recurso del agua el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, quien desde el gobierno ha promovido la implementación del riego como una de las principales políticas para el campo. 

    Este es el caso de un reciente Proyecto de Inversión que realiza exoneraciones tributarias a la inversión vinculadas al agro, especialmente a aquellos que involucren la utilización de recursos hídricos (ver recuadro).

    Sin embargo, antes de este impulso del jerarca, los estudios en la materia habían sido dejados parcialmente de lado. Los especialistas reconocen que queda mucho para investigar, al tiempo que no existe consenso sobre la pertinencia de utilizar esta tecnología.

    El presidente del Plan Agropecuario del MGAP, Mario Pauletti, dijo en diálogo con Campo que mientras unos productores la consideran una buena herramienta, otros sostienen que carece de utilidad. “No se adapta a todo el mundo”, reconoció el jerarca. 

    Pauletti mencionó que en los últimos años cambió “radicalmente” la producción en el campo, así como el valor de las materias primas y de la tierra. “Hoy, la manera de poder mejorar no es comprando el campo del vecino, sino produciendo más en la misma cantidad de hectáreas”, describió.

    Esta realidad hace pertinente incrementar la investigación y los esfuerzos institucionales para brindar a los productores los instrumentos para mejorar el desempeño de sus empresas. 

    “Lo que nosotros estamos haciendo es capacitar a los productores”, señaló.

     Los cursos que dicta el Plan Agropecuario son realizados a distancia de modo de poder hacer llegar el conocimiento a los productores con mayor facilidad. 

     “Por otro lado, lo que el Plan Agropecuario hace es recoger las experiencias de los productores en un programa que empezó hace varios años y que se llama `Integrando conocimientos´”. Eso también implica  “hacer un acompañamiento del productor”, explicó. 

    Plan director de riego del MGAP

    El técnico del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia), Álvaro Otero, destacó que Uruguay “es uno de los pocos ejemplos donde hay un plan director de riego en general desde el Ministerio”, en donde también participan el INIA y la Facultad de Agronomía, mencionó. 

    El especialista resaltó la parte de “investigación” que incluye la iniciativa del gobierno, en la cual también participan organismos privados como el Secretariado Uruguayo de la Lana, entre otros.

    En cualquier caso, pese a los datos generales que las instituciones recojan y  a las conclusiones que se lleguen,  la decisión de regar “no puede ser tomada a la ligera”, y debe ser evaluada caso a caso, indicó.

    Los cambios climáticos, la capacitación técnica de quienes trabajan en el predio, la situación económica, el costo del agua y  la mano de obra son componentes clave para tomar una decisión, dijo este y otros especialistas durante una jornada sobre riego organizada por el Plan Agropecuario el martes 2 de setiembre. 

    También hay que tener en cuenta las características del suelo, la topografía, el relieve y la particularidad de los cultivos — su resistencia a la sequía, por ejemplo—, agregaron los expertos. 

    La pertinencia de regar, además, depende del año en cuestión, comentó Otero. Según esta lógica, en un mismo predio puede ser efectivo regar en 2014, pero no en 2015.

    El experto observó que lo que a veces busca el productor al implementar esta tecnología, “la maximización de rendimientos, no siempre es sinónimo de éxito”. En ocasiones no es sostenible en el tiempo o económicamente, precisó. Y agregó que, en todo caso, si se decide regar, hay que buscar agregarle valor al agua dentro del sistema productivo existente, apuntó. 

    “¿Qué significa regar bien?”, se preguntó por su parte el especialista de la Facultad de Agronomía, Mario García, y la respuesta vino enseguida: “Darles a las plantas la cantidad necesaria de agua” en el “momento oportuno” y de “forma uniforme en toda la chacra”.

    Si bien llevar esto a cabo es, según valoró, “sumamente fácil”, la dificultad radica en ponerlos en práctica de “la manera más económicamente posible” y de implementarlo de manera que su aplicación sea “fácil de manejar”. “Este último punto es tan determinante como los anteriores” porque muchas veces “un productor prefiere invertir más” si eso implica mayor flexibilidad operativa, señaló. 

    En este marco, al igual que el resto de los disertantes, reflexionó que “no existe `el´ mejor método, sino `un´ método de riego que es el más apropiado para una situación particular”. Los “mejores sistemas de riego” son “siempre discutibles”, y es el productor quien elige, insistió.

    El impacto relativo de “El Niño”

    Para Uruguay, en las próximas décadas está previsto que aumenten las lluvias en los meses de enero, diciembre y febrero, al tiempo que en determinadas áreas de cultivo ya existe una tendencia de incremento de agua, observó el especialista.

    Sin embargo, cuestionó que la variabilidad climática esté afectando la producción. En este sentido se refirió al fenómeno conocido como “El Niño” —el cual genera un aumento de las precipitaciones— y dijo que con la intensidad con la que se expresa actualmente no generaría ningún cambio significativo para  Uruguay.

    En Canelones, por ejemplo, es inexistente un “efecto real debido a la precipitación”. “Les digo esto porque de alguna manera será la lluvia la que dará la respuesta económica a nuestros proyectos de riego”, indicó.

    Un instrumento cuestionado

    Aparte del ministro Aguerre, el presidente José Mujica —ex titular del MGAP— ha insistido en la utilización de esta tecnología. “Uruguay tiene una riqueza por la que tiene que luchar, invertir, aprender y conseguir recursos”, dijo el mandatario la semana pasada en su audición  de Radio Uruguay. 

    “Una de las formas de inversión más espectaculares que necesita Uruguay es multiplicar el riego, darse cuenta de que en una tierra donde casi el 30 % de la superficie es desierto y los problemas de eclecticismo del tiempo cada vez son más evidentes, y que tiene una parte sustantiva de agua que llueve y que el 90 % corre libremente y se pierde y se hace agua salada en el mar”, argumentó. Para el mandatario, Uruguay, a través del agua y el riego tiene el potencial de “multiplicar varias veces la superficie, (...) productividad y la seguridad”.

    Sin embargo, no todos mantienen la misma posición que Mujica y Aguerre. Varios asesores en materia agropecuaria han cuestionado el fomento que ha tenido esta herramienta por parte de las autoridades.

    “El hecho de que desde el gobierno se promuevan tecnologías es un error”, opinó el especialista vinculado al Partido Colorado, Gonzalo Arroyo, en una entrevista realizada por Campo (Nº11) en febrero. Los instrumentos a ser aplicados “los debería elegir el productor”, instó en esa oportunidad, y calificó el riego como “una” de “todas las medidas que sirven para promover la inversión en el agro”. Además su “aplicación no es posible en todos lados”, agregó. 

    El asesor en temas agropecuarios sde Alianza Nacional, José Claramunt, fue más categórico y entendió que  las dos administraciones del Frente Amplio “no han hecho absolutamente nada” para promover esta herramienta, según evaluó en diálogo con Campo a principios de año. “Creemos que es una materia pendiente porque “pasan los años y no hay ningún avance”, opinó el especialista.

    Análisis económico

    En el análisis publicado por la Oficina de Programacón y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en su anuario 2013, se da cuenta de la realización de un trabajo que buscó la aproximación de los beneficios de un programa de inversión para el desarrollo del riego. Para ello comparó dos alternativas. Por un lado, las represas prediales chicas, y por otro las represas multiprediales. Se estudiaron cuatro casos de buen potencial de embalse en las cuencas de los ríos San Salvador (Soriano), Yi (Durazno, Florida y Flores) y del arroyo Negro (Río Negro y Paysandú), y se completó el estudio con tres casos sobre los arroyos Sopas (Salto), Zapucay (Tacuarembó) y la cañada Capivara (Artigas).

    Se establecieron una serie de criterios para la evaluación de costos e ingresos y se calcularon los resultados para algunos escenarios, de los muchos posibles. Al tratarse de un riego no permanente se trabajó con el supuesto de que el agua se usaba al menos en 7 de cada 10 años y se probaron combinaciones de soja y maíz y en algunos casos se incorporó una combinación con arroz. Entre las conclusiones de este estudio se indicó que en cualquier escenario con precios de los productos del orden de los registrados en 2013, las propuestas eran rentables y en muchos casos ”con holgura”, en un horizonte de 30 años, e incluso se agrega que aún serían rentables, aunque con menor margen en un plazo de 20 años. El trabajo aclara que cuando se hizo el ejercicio de tomar un extremo de precios 20 % o 25 % más bajos que los de aquel momento, el análisis no resistía en todos los casos y que en algunos aparecían signos claros de “no rentabilidad” si se consideraba el uso de las represas exclusivamente para riego.

    Aumenta hasta un 40% la exoneración de impuestos para proyectos que promuevan uso de agua

    El 5 de setiembre, el Banco República (BROU) comenzó a recibir proyectos de inversión para el sector agropecuario, especialmente aquellos que promuevan la implementación de recursos hídricos vinculados al riego.

    En la historia de Uruguay, el país ha desarrollado “mucha experiencia” en iniciativas de riego, pero “siempre” estuvieron asociadas a un período seco, recordó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, durante la presentación de este programa el viernes 5 en la Expo Prado.

    “Lo que pasaba era que después de una sequía, llovía, y todo el mundo se olvidaba”, pero “eso cambió”, dijo. “Hace dos o tres años viene lloviendo bien”, y, sin embargo, cuando se realiza una reunión de riego “vienen 200 o 300 productores”.

     Los productores se interesan más por este aspecto porque aumentó el precio de la tierra y la “necesidad de sacarle productividad a ese capital es inexorable”, interpretó. Para el productor el agua es un “factor”, mientras que la intención del gobierno es que se transforme en un “insumo”, y para ello hay que “almacenarla”, instó.

    El programa del BROU exige a las iniciativas condiciones que involucren aspectos tales como la sustentabilidad con el medioambiente y su “contemplación” al plan de uso y manejo del suelo promovido por el gobierno. Los proyectos que queden seleccionados tendrán un descuento “especial” de la tasa de interés a cobrar. La institución bancaria podrá financiar hasta el 70% de la inversión, aunque en algunos casos ese porcentaje puede ser mayor. El tiempo máximo para devolver el capital es de 20 años, mientras que el destinado para presentar los proyectos termina el 31 de mayo de 2015.

    Con la ley de Promoción de Inversiones a un proyecto de U$S 1 millón se le exoneraban U$S 600.000 de impuestos, pero con la nueva grilla, si el proyecto está vinculado al riego, se le exonerarán U$S 780.000, ejemplificó Aguerre. Las nuevas exoneraciones implican un aumento del 30% y del 40% con respecto a las que ya se realizaban, apuntó.

     La vicepresidenta del BROU, Sylvia Naveiro, quien además es ingeniera agrónoma, mencionó durante la presentación del programa la dificultad que existió para impulsar iniciativas de este tipo, ya que consideró que hubo “una especie de divorcio” entre el agro y este tipo de facilidades “que no permitía tirar parejo el carro”. 

    Aguerre, luego de la conferencia, dijo a los medios de prensa que existe otro nivel de iniciativa de riego que “seguramente” quedará para el próximo gobierno, y que estará vinculado a los proyectos de participación pública-privada. Pero, para eso, deben existir “algunos cambios normativos”, por lo que Uruguay debe decidir si quiere ser un país que riega a escala nacionalmente predial, señaló.

    Un recurso poco aprovechado

    “Uruguay es pionero mundialmente, porque somos el primer país del mundo que tiene 1,5 millón de hectáreas de agricultura reguladas en un régimen de planes de uso y manejo de suelo que toman como elemento para la decisión (que debe tomar el productor) una ecuación técnica”, y por eso es posible implementar, de ahora en adelante, una política de riego, argumentó.

    Uruguay se ha transformado en un país de agricultura de verano, donde los cultivos de invierno son de rotación, describió el ministro. Debido a la radiación del sol existe la potencialidad de producir 14 toneladas de maíz o 10 toneladas de soja por hectárea, pero no siempre se alcanza, lamentó. “Las veces que no las producimos no es porque falte genética, fertilizantes o agroquímicos”, sino “agua” y “riego”, aseguró.

    “Somos un país donde llueve mucho en términos internacionales, pero de una manera muy mal distribuida. De los 1.300 centímetros de lluvia en promedio que cae por año, 500 milímetros se escurren”, y de eso “tan solo aprovechamos el 3,9%, incluyendo la generación de la represa hidroeléctrica dentro de la cuenta”, precisó.

    El crecimiento de la demanda de alimentos al “alza”

    En sintonía con la opinión de varios especialistas del sector —tanto del ámbito público como del privado—, el técnico del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Álvaro Otero, opinó que el crecimiento de la población mundial, de la clase media, y el subsecuente aumento de la demanda de alimentos, se mantendrán en los próximos años. Incluso, vaticinó, habrá tendencia al “alza”, por lo que  pese a que pueda existir alguna alternancia en los precios y en los mercados, también aumentará el sector agropecuario,  razonó.