La intendenta Ana Olivera, sus camaradas del Partido Comunista (PCU) y buena parte del equipo de gobierno de la capital del país reconocen algunos problemas de gestión, pero dicen que “Montevideo está en obras”. Sin embargo, otro parece ser el balance y la opinión sobre la administración de Olivera en los partidos y sectores que componen el Frente Amplio.
Con un 56% de desaprobación a la gestión de Olivera, según registró la última medición de la consultora Factum, la marcha del gobierno de Montevideo —bastión de la izquierda desde 1990— es motivo de alerta también en el gobierno nacional, y terminó por encender una “luz amarilla” entre los sectores del Frente Amplio, según surge de las consultas que realizó Búsqueda a dirigentes, ministros y jerarcas de diversos organismos pertenecientes al Partido Socialista (PS), el Movimiento de Participación Popular, Asamblea Uruguay, la Vertiente Artiguista, Compromiso Frenteamplista y la lista 5005.
Ese estado de ánimo pareció resumirlo el secretario político del PS en Montevideo, Gonzalo Civila, cuando el lunes 30 habló en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional partidario destinada a evaluar la situación Montevideo. “Debemos preguntarnos por qué hay un abismo tan grande entre lo que piensan los compañeros de la Intendencia y lo que piensa el resto de la fuerza política y la ciudadanía”, se preguntó el dirigente, según dijeron a Búsqueda fuentes políticas.
Civila llegó acompañado de los dirigentes Roberto Chiazaro y Walter Morel, y venían de una reunión con la intendenta Olivera. En las últimas semanas, la jefa comunal mantuvo una serie de encuentros con los distintos sectores del oficialismo. La gira comenzó con Asamblea Uruguay, el MPP y el PS, y se extenderá al resto de los grupos en los próximos días.
El secretario general del Partido Comunista, el senador Eduardo Lorier, dijo a Búsqueda que por “lealtad frentamplista” no quiere ingresar a debatir el origen de “buena parte” de los “inconvenientes” que afronta la gestión de Olivera. De todos modos, defendió enfáticamente a su camarada, dijo que “Montevideo está en obras” y contó que está corroborando esa situación —repetida en varias apariciones públicas por la intendenta— a partir de una gira que inició por los municipios de la capital.
“Lo que está pasando en Montevideo se puede comparar a cuando uno tiene obreros en su casa haciendo las cañerías nuevas. Hay polvo, hay gente extraña en la casa, hay rutinas que alterar pero luego de un tiempo la cañería luce impecable y se acabaron los problemas. En ese momento de disfrute ya nadie se acuerda de aquellos circunstanciales dolores de cabeza”, reflexionó Lorier.
En diálogo con Búsqueda, el presidente de la Mesa Departamental del FA de Montevideo, el diputado Carlos Varela, dijo que no comparte “la visión exageradamente negativa” sobre la gestión municipal que existe entre muchos frentistas, “ni tampoco la visión de que todo está bien”. “Si bien hay más luces que sombras en la gestión, hay problemas de comunicación institucional y otros que tienen que ver con la comunicación política desde el Frente”, sostuvo Varela, y agregó: “Nosotros como departamental ya tomamos nota de esto y estamos trabajando. La Intendencia debería hacer un esfuerzo en lo que le corresponde”.
? Socialistas.
El desempeño del gobierno de Montevideo fue el asunto central en la reunión que el Comité Ejecutivo del Partido Socialista mantuvo el lunes 30. Abrió el encuentro el secretario general del PS, el diputado Yerú Pardiñas, quien se refirió a “una situación preocupante” en Montevideo.
En seguida le cedió la palabra al secretario general de la Intendencia de Montevideo (IM), Ricardo Prato. Según contaron a Búsqueda fuentes del PS, lo único que el jerarca asumió como crítica fue la “incapacidad que tiene la Intendencia para comunicar bien”. En general, defendió o justificó los problemas y cuestionamientos. Por ejemplo, dijo que los accidentes que le costaron la vida a dos personas —uno por la caída de un árbol sobre un automóvil y otro por el desboque de un caballo que terminó con la muerte de un motociclista— fueron “magnificados” por los medios de comunicación.
El secretario general adjunto de la Junta Departamental, Marcelo Visconti, confrontó a Prato. Según las fuentes, recordó que “limpieza, gestión y contralor” —problemas que identificó antes de las elecciones municipales el PS a través de una encuesta— siguen apareciendo como asuntos sin resolver. Además se quejó de que no se sabe “si hay plan B en caso de que falle el plan de acción de limpieza”.
El dirigente y edil por Montevideo Jorge Buriani señaló que el director de Limpieza, Andres Martirena, cuando concurre a una comisión de la Junta Departamental, “sobrevuela los temas y no da detalles”. Y si bien exigió “cambios”, reiteró la “lealtad” del PS a la intendenta.
El director del Departamento de Gestión Humana, Jorge Basso, dijo que el FA “no hizo síntesis” de los 20 años de gestión frentista en la capital y opinó que ahora es “difícil profundizar porque no se quiere dejar en evidencia gestiones anteriores”. Sostuvo que la intendencia tiene una postura “reactiva”, a la “defensiva” y “no marca la agenda”.
El dirigente Manuel Laguarda señaló que antes que remover al director de Espacios Públicos de su cargo, el socialista Daniel Espósito —presente en la reunión—, a quien las encuestas avalan su desempeño, habría que remover al director de Limpieza. Ayer miércoles 1º, Olivera ratificó a su gabinete de directores y anunció que Espósito trabajará en temas del área metropolitana. También removió a otros jerarcas intermedios.
El ex intendente de Paysandú, Julio Pintos, presente en la reunión, reclamó que los directores que “son políticos tienen que hacer política” y no dejar que “siempre salga la intendenta a hablar a la defensiva”.
El ex secretario general del PS y senador suplente Eduardo Fernández fue tajante en su postura. Molesto, evaluó como un “verdadero desastre” la gestión oficialista en Montevideo y rechazó que se hable de “ataques de la derecha” u “operativos de los medios de comunicación” para justificar los problemas. Fernández se preguntó si los “compañeros” que dan esos argumentos “no recorren Montevideo y no ven la mugre”.
A su turno, la diputada María Elena Laurnaga rechazó la idea de que la percepción crítica que tienen los montevideanos hacia la gestión de Olivera se debe “al trabajo de la derecha”. Opinó que esta tiene “una gran fragilidad a nivel nacional y departamental”.
Al finalizar la reunión, Pardiñas anunció que el PS creará un equipo de seguimiento de la gestión de Montevideo.
? Preocupación”. Fuentes frenteamplistas de otros sectores coincidieron en que hay “preocupación” en el partido de gobierno por los pocos resultados que ha conseguido la administración hasta el momento en temas claves como la basura o el transporte.
“No podemos esperar hasta el final del período para ver cambios”, afirmó uno de los consultados. El transporte es otro de los temas que se ve con ojos críticos. “No puede ser que no haya una forma de mejorar el servicio en las horas pico”, cuestionó un dirigente.
Una de las decisiones que tuvo varios cuestionamientos en la interna del partido de gobierno fue la decisión de Ana Olivera de no realizar cambios en su gabinete. Los dirigentes consultados evaluaron que debió darse “una señal política” cambiando a los responsables.
“La mayor preocupación que vemos como sector político tiene que ver con la política comunicacional. Reconocemos que hay una cantidad de obras, pero no hay una adecuada comunicación de lo que se está haciendo y de lo que falta por hacer”, dijo a Búsqueda el edil Oscar Curutchet (Asamblea Uruguay).
“La Intendencia está trabajando mucho pero hay algunos puntos críticos que vemos con preocupación y estamos trabajando en conjunto para ver cómo mejorar”, opinó la edila de la Vertiente Artiguista Maite López.
Desde el Frente Amplio ven con preocupación la falta de “autocrítica” de la administración ante señales como las que dan las encuestas. Varios consultados afirmaron que hay una “falta de perspectiva” de parte de la intendenta y sus directores al evaluar los logros de la gestión. “Al estar metidos en el trabajo, no se dan cuenta que los cambios no son visibles y que la población no está conforme”, señaló una fuente.
Otros dirigentes señalaron que a la hora de evaluar la gestión en el Frente Amplio hay una “diferencia clara” entre quienes están trabajando en la Intendencia y “quienes lo ven desde afuera”, que tienen una “visión mucho más crítica”.
Para otro integrante del oficialismo, parte del problema radica en que “el propio Frente Amplio no tiene resuelto cómo se deben abordar o solucionar ciertos temas, como por ejemplo el de los carritos, entonces Ana (Olivera) no sabe cómo pararse ante esas situaciones”.
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2012-08-02T00:00:00
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