Solos y con pocos recursos, los colorados siguen con la campaña para aprobar medidas contra los adolescentes que cometen delitos

escribe Daniel Lema 

Las decenas de cajas ocupaban una parte importante de la antesala de la Cámara de Senadores hace dos años y cinco meses. Detrás de esas cajas, que contenían casi 370.000 firmas, estaban dos referentes del Partido Colorado y el Partido Nacional, Pedro Bordaberry y Luis Alberto Lacalle, y varios legisladores de ambas colectividades. Todos sonreían. Y no era para menos, en once meses habían conseguido las firmas suficientes para promover una reforma constitucional relacionada con la situación de los adolescentes que delinquen.

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