Un drive lanzado por Bryson DeChambeau a 428 yardas en el Memorial movió las estructuras de las entidades rectoras del golf

Escribe Eduardo Payovich 

El golf está llegando a un plano totalmente desconocido, inimaginable poco tiempo atrás. Canchas históricas quedando obsoletas, driving ranges que no son viables ante las distancias que alcanzan los golfistas en la actualidad. En la segunda ronda del Travelers Championship, el estadounidense Bryson DeChambeau pegó un drive de 428 yardas, tras un pique en un camino de carritos, ante la incredulidad de todo el mundo del golf. Fue en el hoyo 10 del TPC de River Highlands, un par cuatro de 469 yardas.

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