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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáUn lugar de desencuentros. Allí donde termina Avda. Italia y comienza Giannattasio, límite departamental, pasaje desde y hacia el Aeropuerto, se construyó hace algunos años un puente colgante, excesivo, importante, bonito, cuya licitación se aceptó con un costo tres veces superior a la oferta más baja. Se trata solo de que Giannasttasio entre a Montevideo por el carril superior y Avda. de las Américas salga por el carril inferior.
Un paso a nivel vistoso, con un costo extra, para sorprender al visitante que llega vía aérea.
Hoy se levanta en Canelones, al norte de esta obra y pegado a ella, un chocante edificio, que desmerece la obra y las buenas intenciones de quienes concibieron este proyecto.
Arroyo Carrasco, límite departamental, destacado en una época por el monopolio del abasto de carne a Montevideo, allí viajaban las amas de casa en busca del kilo y medio de carne que podía pasar la “frontera”. Frontera de los ómnibus luego, cuando las intendencias no eran del mismo sector político y no pasaban, y los taxis tampoco, y víctimas los habitantes de la Costa de Oro, rehenes de las disposiciones de la Intendencia frentista de Montevideo.
Hoy casi se han nivelado los desencuentros, con algunos detalles: la rambla en Montevideo marca un máximo de velocidad de 75, Canelones 60 y los inspectores al acecho, con orden de recaudar… y las multas desmedidas, y un edificio “como pedrada en ojo de boticario”, tal vez para recordarnos que estamos en el límite departamental.
Pedro Terra
CI 548.896-8