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Por más que la brecha se acorte, la vida virtual no es igual a la real. Y los jóvenes aún tienen ímpetu, aunque algunos piensen lo contrario. Ambas cosas quedaron demostradas en la tarde del lunes 2. Vía Facebook más de 23.000 personas habían confirmado su presencia en el Palacio Legislativo para exigir a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que reviera su medida de suspender las vacaciones de setiembre para recuperar las clases pérdidas en Secundaria. Fueron 200. Y parecían estar desorientadas en su reclamo hasta que apareció Sergio Márquez, estudiante de 17 años de un local de UTU en Las Piedras, que carpeta en mano y voz al viento logró organizar a un grupo de adolescentes que, desperdigados en las escalinatas no sabía bien cómo encarrilar su protesta más allá de algunas pequeñas pancartas de ocasión.
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Agustín, autor de la idea en la red social, nunca se presentó. Márquez ocupó el rol de vocero inesperado al leer una carta dirigida al Consejo Directivo Central (Codicen) de ANEP, donde formalizaba el pedido de los estudiantes. Hizo que los presentes la firmaran y luego espontáneamente organizó a todos en cuatro filas para recorrer la Avenida del Libertador cortando pacíficamente el tránsito de una mano y recibiendo la bendición de bocinas que apoyaban su reclamo en la otra.
El objetivo era llegar al Codicen para entregar la carta a sus autoridades. Márquez subió al piso 3 con cinco compañeros, tocó el timbre, explicó el porqué de su presencia y al rato le permitieron el ingreso. Antes de entrar les dijo a dos de sus amigos que bajaran para pedirles a los que esperaban cantando afuera del edificio que “estén tranquilos” y “no armen lío”.
Veinte minutos después el grupo salió con Javier Landoni, consejero del Codicen, quien se comprometió públicamente a estudiar sus exigencias, aunque aclaró que la situación no va a cambiar. Por las dudas y con un movimiento cuidadosamente lento, Márquez se aseguró que los fotógrafos y las cámaras de televisión capturaran el momento exacto en que entregaba la carta: “Tome Landoni, aquí tiene”.