Vejetes rolingas

Después de décadas sin saber unos de otros, desperdigados por el globo, a mediados de la década de 2000 el tecladista Esteban Hirschfeld se reencontró con el cantante Polo Pereira y el guitarrista Jorge Fernández. Animados por el revival que había disparado la inclusión de temas de Los Mockers en la banda sonora de 25 Watts, volvieron a ensayar, componer y grabar, con cuartel general en Valencia (España), donde vive Hirschfeld. Después de un nuevo álbum y varias Zitarrosas llenas, la banda rolinga uruguaya que triunfó en el Río de la Plata a inicios de los 70 lanzó este nuevo EP de cuatro temas, exclusivamente en vinilo, que se vende a $ 350. Pisando los 70 años, los muchachos mantienen tenso el nervio rockero, con el pulso guitarrero de Fernández, el punch vocal de Pereira intactos, y el oído afinado de Hirschfeld en la producción sonora del disco, y en sus teclas sutiles, que aparecen en el momento preciso, sin abusos. Comienza con una estupenda versión de I’Don’t Care, de los uruguayos Gonzo y Leroy Machado. Sigue con Maybe, temazo hiper sixties y super bailable de Hirschfeld, luego va el rock más oscuro y sensual de She’s Mine, en plan más setentero, y concluye con la balada pop Wanna Believe, de Pereira, y guiada por el piano de Hirschfeld de principio a fin, con Fernández suelto, punteando en plan Stevie Ray. Dicen que lo bueno y breve… bueno, eso.