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Hace unas décadas nadar con delfines parecía una excentricidad, y hoy es
prácticamente una atracción básica de cualquier viaje al Caribe. Las exigencias
de los turistas de alto perfil han ido escalando y, con ellas, la excentricidad
de las propuestas hoteleras.
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En el suburbio Langata de Nairobi se ubica Giraffe Manor, un exclusivo
hotel boutique propiedad de The Safari Collection. La colección, fundada y
dirigida por los kenianos de cuarta generación Tanya y Mikey Carr-Hartley,
reúne cuatro alojamientos de lujo en Kenia, orientados al turismo sostenible a
través de la conservación de la vida silvestre y las comunidades.
The Giraffe
Manor es uno de ellos, el más antiguo y tal vez el más singular por la
interacción que propone entre los huéspedes y la manada residente (y en peligro
de extinción) de jirafas de la subespecie Rothschild. La histórica casa
solariega, inspirada en un pabellón de caza escocés, está emplazada en 5
hectáreas de terreno privado dentro de 56 hectáreas de bosque indígena, y es
uno de los edificios más emblemáticos de Nairobi. Construido en 1932, evoca en
sus visitantes la atmósfera de África mía (1985), la película de Sydney
Pollack (protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford) basada en el libro de
memorias de Karen Blixen; en su honor, una de las 12 habitaciones lleva su nombre.
The Giraffe Manor permite la interacción entre los huéspedes y la manada residente (y en peligro de extinción) de jirafas de Rothschild.
Pero la
llegada de las jirafas fue casi 40 años después, en 1970, cuando sus antiguos
dueños, Jock y Betty Leslie-Melville (cuyos nombres también bautizaron otras
dos suites), adoptaron por primera vez a una jirafa de Rothschild huérfana
llamada Daisy.
La mansión se convirtió en hotel en 2009, cuando la adquirieron Tanya y
Mikey Carr-Hartley. Tanya solía pasearse por sus jardines de niña para visitar
a su vecina Betty, antigua propietaria de la casa, y tomarse un té con ella,
por lo que sumar la Giraffe Manor a The Safari Collection era una especie de
sueño de la infancia.
La histórica casa solariega, inspirada en un pabellón de caza escocés, cuenta con varios espacios comunes, como este cálido lounge con estufa a leña.
Las
habitaciones. Betty, Jock
y Karen Blixen son tres de las seis suites con las que cuenta el hotel, además
de Daisy, Lynn y Marlon. Cada habitación tiene un carácter particular con un
mismo hilo conductor: baños art déco originales y muebles antiguos.
En 2011, dos
años después de su apertura como hotel, se construyó The Garden Manor, una
réplica de la casa principal ubicada justo al lado. Otras seis habitaciones
duplican la capacidad del hotel: Salma, Edd, Arlene, Helen, Kelly y la suite
Finch Hatton.
El hotel evoca en muchos huéspedes la atmósfera de África mía (1985), la película inspirada en el libro de memorias de Karen Blixen; en su honor, una de las 12 habitaciones lleva el nombre de la autora.
Vida
al aire libre. Las jirafas
de Rothschild se pasean entre ambas casonas siempre en busca de que algún
huésped les comparta algún manjar, y el desayuno parece ser un buen horario para
ellas. Acostumbradas a interactuar con humanos, asoman sus cuellos por las
ventanas, huelen y curiosean en las mesas pero no en busca de panqueques, sino
esperando que alguien las convide con sus bolitas nutritivas favoritas. Sus
lenguas, que pueden medir hasta 50 centímetros, siempre están listas para
recibirlas.
Las jirafas huelen y curiosean en las mesas esperando que alguien las convide con su alimento permitido: las bolitas nutritivas.
El día puede
continuar con un paseo por el jardín delantero de la casa, que lleva al Centro
de Jirafas AFEW (Fondo Africano para la Vida Silvestre en Peligro), fundado en
1979. Cada huésped de Giraffe Manor paga una donación a AFEW que se destina a
sus proyectos de conservación de la vida silvestre en Kenia.
Más
encuentros con la vida salvaje esperan en Sheldrick Wildlife Trust (SWT), un
programa de rescate y rehabilitación de elefantes huérfanos en el que se los
puede visitar y observar cómo sus cuidadores los alimentan y se relacionan con
ellos. Si se llega en el momento oportuno, se puede incluso ver a los bebés
elefante disfrutar de su baño de barro del mediodía.
Té
en el jardín o cena entre orquídeas. De vuelta en Giraffe Manor, los huéspedes pueden
disfrutar de la caída del sol detrás de las colinas Ngong, o hamacarse en el
columpio gigante del jardín. Siempre con la compañía de las jirafas, el
personal sirve desde una variedad de galletas, pasteles, sándwiches y bollos
caseros hasta platos de frutas.
Abierta para
visitar en cualquier momento de la estadía u organizar una cena privada, está
la Casa de orquídeas. Este pequeño rincón, creado a partir de la pasión de sus
propietarios por estas flores, es perfecto para leer, meditar o animarse a
dibujar una de las 150 orquídeas que crecen allí.
Las tardes
pueden también destinarse al juego. El croquet y la petanca son una forma ideal
de pasar las horas entre el desayuno y el té. Si el huésped prefiere los juegos
de mesa, en el salón de la mansión disponen de un tablero de ajedrez hecho a
mano con jirafas como alfiles y leones, guepardos, cebras y rinocerontes en
lugar de las demás figuras tradicionales.
Spa
y relajación. El centro de
bienestar se llama The Retreat y ofrece diferentes opciones para olvidarse del
estrés o descansar después del safari. Sala de vapor, sauna y jacuzzi pueden
ser el preámbulo de una experiencia de relax que finaliza con alguno de los
masajes o tratamientos de belleza diseñados para restaurar el equilibrio
natural del cuerpo que ofrece el menú. Afuera espera, para darse un chapuzón,
la piscina.
La piscina es parte de The Retreat, un espacio de relajación que ofrece diferentes opciones para olvidarse del estrés o descansar después del safari.
Los almuerzos y las cenas pueden ser en la terraza o en alguno de los restaurantes del hotel. Uno de ellos es el Daisy’s Café, que ofrece una carta de refrigerios y comidas preparadas con ingredientes nutritivos de origen local.
Daisy’s Café
es también parte de The Retreat, y tiene una carta de refrigerios y comidas
recién preparadas por un chef experto en utilizar ingredientes nutritivos de
origen local. Los huéspedes pueden optar entre las mesas de la terraza jardín o
bajo los techos abovedados de la cafetería para instalarse y pasar el rato.
Las tarifas
The Safari Collection comienzan en 1.392 dólares por adulto por noche en
régimen de pensión completa.