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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLobraus Puerto Libre S.A. es una empresa de servicios portuarios que, en 2001, luego de un proceso licitatorio, obtuvo la concesión, hasta el 2046, de un espacio dentro del recinto portuario en el cual construyó un depósito de 5.000 metros cuadrados, con un equipamiento de última generación, con lo que ha venido llevando a cabo toda clase de trabajos vinculados con la operativa portuaria a plena satisfacción de un número importante de clientes.
El nuevo Directorio de la Administración Nacional de Puertos, integrado por los señores Pablo Genta, Constante Mendiondo y Jorge Gandini, los tres sin ningún tipo de experiencia portuaria, y con la anuencia y responsabilidad de la ministra de Transporte y Obras Públicas, asistente social Lucía Etcheverry, por razones que no alcanzamos a comprender, poco tiempo después de asumir esos cargos, sin tiempo físico de analizar los antecedentes contractuales, comenzaron a tomar medidas contra la empresa que represento sin antecedentes en la historia del Puerto de Montevideo.
Cuando nuestra principal terminal portuaria, génesis de nuestra nación, ofrece un panorama deplorable, con un deterioro impresionante de su operativa a tal punto que el Banco Mundial, luego de una investigación sobre la eficacia portuaria de 450 puertos, colocó al de Montevideo entre los últimos 50, y otro, a nivel regional de 20, lo coloca en el lugar 19, cuando no se han podido recuperar las cargas paraguayas, cuando las navieras MSC y Hapag-Lloyd no recalan más en nuestro puerto, cuando ese directorio habla de dragar a 14 metros de profundidad el canal de acceso y no está en condiciones de mantener el dragado a 13 metros que la administración anterior alcanzó con dragas propias, cuando los paros se multiplican y se ha encarecido, significativamente, operar en el Puerto de Montevideo, cuando el Directorio de la ANP debería esforzarse en revertir ese estado de situación, se ha dedicado a tomar medidas contra la empresa que represento que han culminado con la suspensión de su condición de operadora portuaria. Y lo hace en pleno período de zafra, lo hace, precisamente, durante el período de las fiestas tradicionales, generando angustia y desesperación a nuestros trabajadores que esperaban percibir, como siempre, en forma puntual, su aguinaldo y su salario, y, por supuesto, conservar sus fuentes de trabajo.
No se trata de un hecho aislado, sino de un proceso contra Lobraus Puerto Libre S.A. del que vamos a destacar algunos de sus aspectos más relevantes. Cuando se discutía un eventual incumplimiento de nuestra empresa por el pago del canon atrasado y de la demora en cumplir con otras obligaciones, el director Jorge Gandini, en clara violación de los deberes del funcionario público, difundió en los medios de prensa que se iba a rescindir la concesión a Lobraus Puerto Libre S.A. ¿Qué generó esa declaración formulada por el director Gandini? Que una empresa que estaba negociando adquirir los derechos de Lobraus desistiera de hacerlo y, lo más grave, que muchos clientes dejaran de serlo previendo una inmediata rescisión, En ese proceso, el Directorio de la ANP resuelve intimar el pago de lo que entendió que debía Lobraus, a través de un TCCP, en un plazo de tres días. Objetada la intimación que incluía deudas ya pagadas y otras impugnadas, se volvió a intimar el monto rectificado del mismo modo y, en esas circunstancias, la empresa que represento alegó que el monto que se reclamaba estaba pagado, conforme a ello se había generado una compensación de deudas y cancelada la suma reclamada.
A este planteo, que se debió considerar, la reacción del Directorio de la ANP no fue la rescisión, sino suspender a Lobraus en su condición de operadora portuaria, atar las manos a nuestra empresa por un artilugio absurdo: que traerá responsabilidades administrativas, civiles y penales para los involucrados, además en fragrante violación del ordenamiento jurídico vigente.
Toda esta escalada de medidas contra Lobraus está plagada de claras violaciones a las normas que regulan el procedimiento administrativo y al derecho a la defensa consagrado en la Constitución en un accionar insólito, puesto que no se registran antecedentes en la historia del Puerto de Montevideo similares a los que está padeciendo la empresa que represento.
Lo cierto es que, ante este escenario tan hostil, donde se nos corta la posibilidad de seguir operando, estamos haciendo todo lo posible para cumplir con nuestros trabajadores y con los clientes de nuestra empresa que tienen mercadería en nuestro depósito, sin perjuicio de lo cual, procederemos a reclamar, judicialmente, las responsabilidades institucionales y personales que pudieran corresponder.
Renato Ferreira
Director de Lobraus Puerto Libre S.A.