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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa agenda pública se mueve con intensidad: actos, caravanas, spots publicitarios, discursos. A menos de una semana de las elecciones nacionales, se me representa imperante el análisis de las emociones en este último trecho de la campaña.
La emocionalidad vista no solo como una herramienta —quizás superficial— de la política, sino como una vía para movilizar sensibilidades que han permanecido dormidas durante los últimos meses. Los partidos parecen haber entendido que, en un mundo donde la sobrecarga de información y la complejidad de los debates políticos generan apatía en varios, el lenguaje de las emociones es universal y profundamente eficaz.
Diversos actores políticos han calificado la campaña como “chata” o “fría”, una percepción que ha dado lugar a una estrategia compartida por los principales partidos que lideran las encuestas de intención de voto: apelar a las emociones del electorado.
El caso que más relevancia ha cobrado en estos últimos días relativo al tema es el de Andrés Ojeda, quien ha basado su campaña en un mensaje emocional vinculado a causas sensibles como el maltrato animal y la salud mental. Junto con la lucha por estas causas —incuestionables—, el candidato ha decidido para este ciclo electoral utilizar una imagen cercana como herramienta de llegada. Sus spots publicitarios en el gimnasio han ocupado gran parte de la atención y, a menos de una semana de la elección, pocas personas desconocen que Andrés es —muy— de capricornio.
La estrategia está clara: conquistar al electorado joven, en particular a aquellos que están alejados de la política tradicional. Ya nos lo adelantaba el propio Ojeda en junio del corriente año en una entrevista para el periodista argentino Alejandro Fantino al afirmar que “La política se trata netamente de una conexión emocional” y al subrayar la importancia de atraer a los jóvenes para “desafiar la estadística”.
Con este propósito es que se utiliza un universo nuevo de significación simbólica, distante de la robusta discusión política intensamente buscada en la historia de nuestros partidos políticos. En su lugar, surge un enfoque que apela a la identificación y la empatía, donde las personas se ven reflejadas en situaciones cotidianas, familiares y cercanas. Espacios como el gimnasio o la cocina de casa se convierten en escenarios de conexión emocional, donde las ideas y los sentimientos se entrelazan. La apatía es relevada por una profunda nueva emoción: esto podría ser yo.
En otro rincón de la campaña es notorio cómo el candidato por el Partido Nacional Álvaro Delgado ha apostado por cierto tipo de discurso vinculado con las emociones propias. Su discurso ha experimentado un fuerte corrimiento hacia lo que me gustaría conceptualizar como su íntima experiencia subjetiva. “Si yo no hago campaña de propuestas, no estaría conforme conmigo mismo”, sincera el candidato en una de sus últimas publicaciones.
Otro tipo de aseveraciones han sido polémicas. En este proceso de honestidad con la íntima experiencia subjetiva —utilizada por demás— nos encontramos con Delgado confesando abiertamente en un acto en Paysandú que su compañera de fórmula Valeria Ripoll “Es un bombón”, para acto seguido rematar: “¿Alguien tiene un cuarto para mí esta noche?”.
Como un sano hombre de su época, pidió disculpas a su esposa allí presente por el comentario. Se refuerza así una imagen de persona común, con expresiones de hijo de vecino, que no puede contener su emocionalidad y la “pifia” pero siempre con buena onda. Un error podemos cometer todos. La apatía nuevamente es relevada por una profunda nueva emoción: esto podría ser yo.
El Frente Amplio, por su parte, ha construido una épica emocional poniendo en el eje central la figura de José Pepe Mujica. El expresidente, en un momento de retiro inminente, ha aparecido en momentos clave, como en el acto de cierre del MPP este pasado domingo, donde su presencia, debida a su delicado estado de salud, provocó una profunda movilización entre quienes lo escuchaban.
Las personas de avanzada edad, que han transitado un largo recorrido como ciudadanos políticos, encuentran en la figura de Pepe Mujica un reflejo de su propia historia. Su prédica, cargada de nostalgia, no solo evoca tiempos pasados, sino que también conecta con un sentimiento de pertenencia y continuidad. El tono entrañable y melancólico con el que el expresidente se dirige a la ciudadanía produce un profundo vínculo emocional.
La fuerza política no ha perdido de vista este efecto, uno de los últimos spots publicitarios titulado Votar es un acto de amor narra la historia de un abuelo y su nieta que votan juntos por primera y —presumiblemente— última vez. “Los derechos que hoy tenés son fruto de otras luchas, nos costó mucho conseguirlos”, asegura el abuelo en el final.
Mientras tanto, los jóvenes en el marco de una campaña que no ha provocado grandes efervescencias en cuanto al discurso político, se ven atravesados por la experiencia emotiva. La apatía otra vez es relevada por una profunda nueva emoción: esto podría ser yo.
Se construye con rapidez un camino donde votar cobra sentido. Las campañas terminan resonando no por sus contenidos programáticos o ideologías complejas, sino por el despertar de sentimientos de pertenencia, empatía o desagrado.
La emocionalidad pareciera ser la via regia para despertar la intención de voto. Este giro podría ser la llave para inclinar la balanza de la porción de electorado que hasta ahora se ha mostrado apático o indiferente. El último y único factor que podría cambiar el destino, desafiar la estadística de una elección, a esta altura del partido.
Malena Lizarazú
(Militante por los derechos humanos y estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República; participante en diversas formas de servicio a la comunidad junto con el Colegio y Liceo San José de la Providencia)
Referencias
Ojeda, A. (2024, setiembre). El nuevo presidente [video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=gmrqWY6v2Qo.
Diálogos en Montevideo. (2024, 10 de junio). Entrevista al precandidato por el Partido Colorado, Andrés Ojeda [video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=vivoBbEwgQI.
La gente no elige un candidato, elige un presidente. (2024, 14 de octubre). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=4wuv0YbKlnM.
Hoy votar es un acto de amor. (2024, 9 de octubre). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=AfnjgmHmNCI.
Álvaro Delgado en un acto en Paysandú. (2024, 15 octubre). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=-n13tM2wy_c&t=53s.