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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáÁlvaro Delgado no supo administrar una valiosa herencia y la terminó dilapidando con una serie de decisiones visiblemente erróneas.
La primera fue durante la campaña por las internas, cuando era notoriamente ganador, al condicionar que Laura Raffo, para poder ser la vicepresidenta, debía tener una gran votación ¿Porque qué votación tuvo quien a la postre fue elegida para ser la vice? Este error inicial lo pagó con la indiferencia y el alejamiento de militantes y simpatizantes del Partido Nacional.
Otro error, condicionado por el anterior, fue decidir que la vicepresidencia la debía ocupar una mujer. Hubiera sido mucho más potente una fórmula con Javier García o con Martín Lema, por ejemplo.
El tercer error fue hacer una campaña anodina, con permanentes guiñadas a la centroizquierda del espectro político, para tratar de crecer “desde la izquierda”.
Pero, paciencia, desde los errores es de donde más se aprende.
Para poder derrotar al Frente Amplio, los demás partidos políticos deberán realizar una estrategia “espejo” y actuar verdaderamente como una coalición formal. Si en las internas, donde cada partido marca sus votos, hubieran hecho, igual que el Frente, que el más votado fuera de candidato a presidente y el segundo a la vicepresidencia, la fórmula hubiera sido Delgado-Ojeda.
En mi opinión otro gallo habría cantado.
Siento sincera pena, porque pienso que Álvaro Delgado realmente hubiera sido un gran presidente.
Para el futuro, los dirigentes deberán pensar mucho y planificar muy buenas estrategias, si no, estarán destinados a ser eternos perdedores.
Álvaro Piñeyro
CI 1.292.725-6
Shangrilá