Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl día martes 3 de diciembre aparece en el diario El País una nota a la esposa del Dr. Carlos Suzacq, quien permanece detenido desde hace más de un año en espera de juicio por presuntos delitos que habría cometido mientras se desempeñaba como practicante de Medicina en el Batallón No 6, hace cincuenta años, durante la dictadura militar.
Como se desprende claramente de la nota, la acusación carece de todo sustento, pues se basa en testimonios que describen a Suzacq como portador de características físicas totalmente apartadas de la realidad. La identificación errónea en un proceso judicial es obviamente una causa principal de condena injusta y las consecuencias son gravísimas.
Sin embargo, a pesar de que la equivocación es en este caso evidente, como surge de la fotografía exhibida por su esposa (y habría muchas más pruebas al respecto), Suzacq se mantiene privado de libertad, tras ser extraditado y aguardando un juicio, del cual, si se valoraran adecuadamente todos los elementos probatorios —como sería lógico—, saldría exonerado.
En todo caso, resulta absurdo mantenerlo recluido bajo el pretexto de riesgo de fuga, algo que ni remotamente está en sus posibilidades, como cualquiera con sentido común puede entender. Los poderes públicos deben cuidar el republicanismo, la máxima virtud cívica que un Estado de derecho puede exhibir; apartarse de ello es premonición de desastre.
Dr. Fernando Mut
CI 1.028.839-3