El lunes 3 de febrero será posiblemente uno de los días más importantes para la interna frenteamplista de cara a las elecciones departamentales en Montevideo. Se espera que en esa jornada el sector mayoritario de la fuerza política, el MPP, defina su apoyo a uno de los candidatos a la intendencia capitalina para las elecciones del 11 de mayo. En el sector político dan como un hecho que el respaldo será para el senador Mario Bergara, aunque su nombre no termina de convencer a varios dirigentes de base del sector.
Quien empieza a posicionarse como principal antagonista de Bergara en la interna frenteamplista es la actual vicepresidenta de la fuerza política, Verónica Piñeiro, cuya candidatura se formalizará este jueves 30 al mediodía en la Huella de Seregni. La dirigente, que se desempeña como gerenta ambiental de la comuna, logró acumular apoyos internos, además del Partido Comunista, sector que la lanzó al ruedo.
El pasado domingo, Piñeiro sumó el respaldo del Espacio Socialdemócrata Amplio, liderado por el exsenador Rafael Michelini. Y el miércoles obtuvo la adhesión de La Amplia, el sector liderado por la vicepresidenta electa Carolina Cosse.
“Aporta la experiencia de su militancia desde las bases del Frente Amplio, su formación profesional y política, el conocimiento territorial del departamento, y su probado compromiso en que el desarrollo de Montevideo sea ambientalmente sostenible, socialmente equitativo y a escala humana”, expresó una declaración del sector.
Piñeiro ya había sumado el apoyo de otros sectores pequeños como el Encuentro 18 de Agosto y el Partido Obrero Revolucionario.
Proveniente de las bases frenteamplistas, se da por sentado que la jerarca comunal contará en el plenario con los respaldos necesarios para convertirse en una de las candidatas frenteamplistas.
A estos dos nombres se suman las postulaciones del arquitecto Salvador Schelotto, promovido por la Vertiente Artiguista; la alcaldesa del Municipio B, Silvana Pissano, impulsada por Casa Grande, y el abogado Juan Ceretta, propuesto por el Partido Socialista.
Con cinco posibles candidaturas en pugna, la discusión en la izquierda no ronda solo sobre a qué postulante respalda cada sector. También está en juego qué otros nombres cada sector está dispuesto a apoyar en el Plenario Departamental previsto para el 10 de febrero.
Es que, constitucionalmente, cada partido político no puede presentar más de tres candidaturas, por lo que dos nombres deberán quedar por el camino.
Por eso, hoy las conversaciones entre sectores también incluyen las negociaciones sobre cuáles serían las tres candidaturas que reunirían los suficientes respaldos en el plenario. La idea de varios sectores políticos es, sin embargo, llegar a la instancia del plenario con solo tres candidaturas acordadas previamente. Es decir, resolver quiénes serán los candidatos oficiales mediante negociaciones antes del plenario, y no someter los cinco postulantes a la votación.
Según pudo saber Búsqueda, en conversaciones informales dirigentes del Partido Comunista le transmitieron a sus pares socialistas que, de llegar al plenario sin acuerdo, no están dispuestos a respaldar la candidatura de Ceretta. En cambio, sí apoyarían a Bergara y Schelotto, quien tiene una relación cercana con la exintendenta comunista Ana Olivera, con quien compartió el gabinete municipal durante el período conducido por Mariano Arana.
“Esto implosiona cualquier tipo de acuerdo con ellos y nos obliga a negociar con otros actores”, dijo un dirigente socialista a Búsqueda. Así, para viabilizar esta candidatura, los socialistas están buscando negociar con sectores como el MPP, por fuera del bloque que respaldó a Cosse como precandidata hacia la interna de junio.
En el MPP también hay malestar de algunos dirigentes con los socialistas, principalmente porque lanzaron de forma “inconsulta” a Ceretta. También porque en la declaración en la que oficializaron su candidatura destacaron su “saber en el reciente proceso del plebiscito de la Seguridad Social”, un tema que en el MPP entienden que complicó la campaña presidencial de Yamandú Orsi.
La postulación de Ceretta también hizo ruido en uno de los aliados de los socialistas en las últimas elecciones nacionales, el Partido por la Victoria del Pueblo. Este sector, su principal socio, no fue consultado previamente, y eso explica su indefinición a más de 10 días de presentada la postulación. “Hubo un desencuentro, pero está aclarándose. Alguien dio una propuesta no conversada”, explicó un dirigente del sector, que el viernes 31 definirá a quién da su respaldo.
El asunto también generó rispideces internas. Según publicó El País el miércoles 29, la corriente Unidad y Pluralismo Socialista, integrada por dirigentes de la llamada ala “renovadora” del partido, acusó al sector mayoritario de impulsar la postulación de Ceretta sin una discusión previa.
El pronunciamiento del Comité Departamental a favor de Ceretta terminó dándose con 30 votos en 31.
Preocupación en la previa del plenario
La posibilidad de que el Frente Amplio llegue al plenario con más de tres candidatos preocupa a dirigentes de varios sectores, y especialmente de los más grandes. “Apoyamos que haya un acuerdo. No vamos a matar a nadie, pero sí (queremos) estar en las conversaciones previas para tratar de que no queden heridas. Es de especial interés que la orgánica esté pacificada”, dijo un dirigente del MPP a Búsqueda, resaltando que su sector maximizará los esfuerzos para que se llegue a un acuerdo.
De igual forma, en el Partido Comunista consideran que el acuerdo tiene que ser inminente para evitar resquemores internos.
El Plenario del Frente Amplio prevé la aprobación de hasta tres candidaturas, que deben ser presentadas por al menos un tercio de sus miembros. En una primera instancia, la aprobación de los candidatos requiere cuatro quintos de los votos. Si ninguno de los candidatos consigue esa mayoría, el plenario pasa a un cuarto intermedio por dos semanas, y luego se retoma la votación. Nuevamente los candidatos se eligen por cuatro quintos de los votos, pero, si ninguno logra ese número, hay una segunda vuelta que exige una aprobación de tres cuartos de los presentes. Si de vuelta no consiguen esa mayoría, el estatuto establece que el Plenario Departamental “nominará al candidato” por dos tercios. De no lograrse esa mayoría especial, el plenario, también por dos tercios, puede establecer el mecanismo de decisión “que considere oportuno para destrabar la situación”.
Las negociaciones entre sectores tienen también como condimento adicional los municipios de Montevideo. La izquierda apuesta a retener los cinco en los que ya gobierna y, además, recuperar el Municipio F, que la coalición le arrebató en 2020. En esta elección, el MPP apuesta a la reelección de sus tres alcaldes (al frente de los municipios A, G y D), mientras que no presentará candidatos en los que el Frente Amplio ya gobierna con alcaldes de otros sectores.