Se trata de una de las más altas condecoraciones de la República Francesa
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa residencia del embajador de Francia, Jean-Paul Seytre, fue escenario de la ceremonia de entrega de la insignia de Grand Officier de L’Ordre National du Mérite al embajador de Uruguay en Francia, Jorge Jure Arnoletti.
Esta distinción, creada en 1963 por el presidente Charles de Gaulle, reconoce los méritos excepcionales de personas que se hayan destacado, dentro o fuera de Francia, en distintos ámbitos de la vida profesional, social o cultural. Se trata de una de las más altas condecoraciones de la República Francesa.
El embajador de Francia, Jean-Paul Seytre, recibió el lunes 16 a un selecto grupo de invitados: amigos, familiares y colegas del homenajeado, así como representantes del cuerpo diplomático y autoridades nacionales.
Durante su discurso, Seytre se mostró visiblemente conmovido por tener el honor de imponerle la condecoración a su “colega y amigo”. En sus palabras, no solo destacó el rol que Jure Arnoletti ha desempeñado como embajador, sino también la trayectoria diplomática que lo respalda y su compromiso con el fortalecimiento del vínculo franco-uruguayo. “Pronto podrás disfrutar de una jubilación merecida”, dijo con una sonrisa, y provocó risas entre los presentes.
El diplomático francés también remarcó las dos estadías que Jure Arnoletti tuvo en Francia a lo largo de su carrera y su “dedicación apasionada” por estrechar los lazos bilaterales. “Sé que eres un enamorado de la cultura y la lengua francesas, la cual manejas perfectamente”, señaló.
A continuación, el homenajeado tomó la palabra —en impecable francés— y expresó su gratitud por lo que definió como “una gran dignidad más que una condecoración”. Consideró el reconocimiento como un gesto simbólico que reafirma la voluntad del gobierno francés de continuar fortaleciendo una amistad de larga data entre ambos países.
El momento más emotivo de la velada llegó con la imposición oficial de la insignia. El cálido abrazo que siguió al acto protocolar resumió, en un gesto, el tono afectuoso e íntimo del encuentro, característico del estilo cercano de ambos diplomáticos