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Frente a los inconstantes espectadores de Netflix, que cambian con rapidez de una opción a otra, no sorprende que el director estadounidense Jeremy Saulnier, una de las voces más astutas del cine de suspenso, haya respondido con uno de los inicios más atrapantes del año en su nueva película, Rebel Ridge.
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La película comienza con un ciclista decidido que pedalea por una carretera perdida cercana al pueblo de Shelby Springs, en Louisiana. Es un día soleado, y el ciclista, un hombre corpulento y de expresión seria, lleva una mochila en su espalda y sus auriculares reproducen música de Iron Maiden. De repente, un coche de policía lo embiste por detrás y lo tumba al asfalto. Magullado y apuntado con un arma, el ciclista, de nombre Terry Richmond, se entera de que ha sido partícipe de una persecución de la que no tenía conocimiento, luego de que una bicicleta fuera reportada como robada. Como Terry, interpretado por Aaron Pierre, es afroamericano, sabe que se encuentra en una situación delicada.
Sabe que la bicicleta le pertenece y que la policía no lo estaba persiguiendo como le afirman. Lo que más le preocupa es llegar cuanto antes a pagar la fianza de su primo, Mike, ya que de ser encarcelado es probable que no cuente el cuento. Por eso, Terry sigue cada orden de la policía, dejando claro que conoce las leyes y sus derechos. Con un tono sereno, responde cada pregunta y acata cada orden. Sin embargo, los dos oficiales de la policía local de Shelby Springs que lo tumbaron tienen otros planes y, amparados en una ley de confiscación de bienes civiles, se quedan con su dinero: US$ 10.000 para la fianza y otros US$ 20.000 con los que Terry y Mike pensaban comprar una camioneta para empezar un negocio de remolque de botes.
Presentada por su director como una cruza entre Rambo (1982) y Michael Clayton (2007), aquella película con George Clooney como un abogado sin escrúpulos, lo nuevo de Saulnier es un thriller sobre la corrupción policial y el abuso de poder que se mete con la brutalidad policial y la militarización de las fuerzas del orden. Terry encabezará la lucha por la justicia en un sistema corrupto, pero tanto el protagonista como el director buscan una vía innovadora: evitar la violencia en la medida de lo posible. Si lo que se busca es una típica historia de justiciero que llega a los pueblos a resolver problemas a balazos, Rebel Ridge no es la respuesta.
Terry no es un héroe impulsivo. Al contrario, es un individuo notablemente centrado que aborda las situaciones con calma. Su inteligencia le permite evaluar las amenazas, planificar sus movimientos y mantener el control incluso bajo la mayor presión. Estas habilidades las adquirió como exinfante de Marina, donde se convirtió en un experto en combate cuerpo a cuerpo y técnicas de inmovilización, a pesar de no haber participado en conflictos fuera de su país. Al encontrar una aliada en la secretaria judicial Summer McBride (Anna Sophia Robb), Terry comienza a desenmascarar una conspiración en el pueblo y cómo la policía local, con escasos recursos, recurre a métodos polémicos pero legales para recaudar fondos. Estos métodos arrastran a personas acusadas de delitos a un laberinto burocrático y son el verdadero enemigo de la película.
Embed - Rebel Ridge (SUBTITULADO) | Tráiler oficial | Netflix
Saulnier descubrió a Aaron Pierre en la serie El ferrocarril subterráneo (2021) de Barry Jenkins y quedó impresionado tanto por su talento como su presencia en cámara. El director buscaba un actor que pudiera transmitir la inteligencia, la fuerza física y la complejidad emocional de Terry, y Pierre cumple con creces estos requisitos, convirtiéndolo en uno de los grandes hallazgos de la película. Saulnier y Pierre optaron por una interpretación matizada de Terry, evitando los clichés del héroe de acción y confiando en la presencia y la intensidad silenciosa del personaje para transmitir su lucha interna.
A diferencia de las películas explosivas, Saulnier se enfoca en la crudeza y el caos impredecible de las peleas reales. Sus planos convierten las peleas y los tiroteos en danzas corporales, evitando efectos especiales o trucos de montaje que suavicen la secuencia. El guion destaca la capacidad de Terry para usar las palabras como armas, especialmente en sus enfrentamientos con el corrupto jefe de policía, Sandy Burnne, interpretado con deliciosa malicia por Don Johnson. Rebel Ridge presenta numerosas, y algo excesivas, escenas de diálogo, algo habitual en el streaming, pero se destaca por la inteligencia de sus personajes y el uso de estos diálogos como una calma antes de la tormenta. Cuando Terry debe actuar con violencia, Saulnier demuestra su talento como narrador y más aún como montajista, creando enfrentamientos y tiroteos coreografiados de manera magistral.
La película de Saulnier va más allá del maniqueísmo típico de los enfrentamientos entre buenos y malos. Rebel Ridge trasciende esta dicotomía con un cine de acción poco convencional, demostrando que una crítica social incisiva puede ser tan entretenida como electrizante.
