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Bajo ese título Búsqueda dio a conocer su opinión la semana previa a que unas elecciones —libres aunque no por completo— pautaran el término tres meses después de un régimen militar que había durado once penosos años. Las frases finales de ese editorial, cargado de emoción y de esperanza, fueron elegidas para poner punto final a esta serie de notas.
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“Antes que Búsqueda vuelva a ver la luz pública, habremos votado. Nos habremos reencontrado a nosotros mismos en el bullicio y la pasión arrolladores de los últimos días de la contienda, en la seriedad, el orden y el respeto con que habremos ido a las urnas. Formulamos augurios porque sepamos proyectar esas virtudes que seguramente aflorarán el día de los comicios hacia el foro ciudadano que deberá sucederlos, en el que la república deberá ventilar los asuntos de su incumbencia.
En lo que nos concierne directamente como órgano de prensa, sentimos acercarse una hora en que la posibilidad que pesa sobre nuestros hombros habrá de potenciarse. Junto a los políticos, actores exclusivos durante la campaña, todos en la república deberemos ocupar nuestros puestos en el gran escenario nacional donde nuestros asuntos habrán de discutirse. Allí, con lo mejor que tengamos, con la convicción de que los uruguayos esta vez no podemos fallar, con una esperanza que excluye a la inquietud, dispuestos a la lucha tenaz, ávidos de participar, estaremos nosotros. Es la hora de la libertad, ¿cómo íbamos a fallar?