¿Qué es el boxeo para ud.? Mi papá, Elbio Moreira, fue boxeador amateur. Me enseñó los movimientos, y ahora yo tengo una bolsa y practico en casa. Le decíamos “San Antonio”, porque era muy casamentero, le encantaba formar parejas.
, regenerado3¿Qué es el boxeo para ud.? Mi papá, Elbio Moreira, fue boxeador amateur. Me enseñó los movimientos, y ahora yo tengo una bolsa y practico en casa. Le decíamos “San Antonio”, porque era muy casamentero, le encantaba formar parejas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá¿Nunca fue a un club o compitió? No. Me interesan solamente las técnicas, que están muy relacionadas con otras artes marciales. También practico aikido y chi kung, los combino. Los hago casi todos los días, sobre todo cuando estoy muy ansiosa.
Al Correo ingresó en el año 98 como becaria. ¿Dónde trabajaba antes? Yo vengo de una familia humilde y empecé a trabajar a los nueve años. Mi mamá era tejedora para una empresa de exportación y yo le hacía los cinturones para los cárdigans. En la escuela los que teníamos el cuadernito de Varela —que les daban a los niños y niñas que no podían comprarse sus útiles— éramos bastante discriminados por los demás niños; yo le pedí a mi mamá que me enseñara, y con eso me compraba papeles para forrar el cuadernito y que no me discriminaran. Después seguí trabajando, porque veía que mis padres hacían un esfuerzo enorme y yo quería colaborar.
Pasó la infancia y adolescencia en Rivera, pero al terminar el liceo se fue un año a París, invitada por la Alianza Francesa de Brasil. ¿Cómo fue esa experiencia? Tuve la fortuna de estudiar como becaria en la Alianza desde los 14 años, porque era muy buena en francés. ¡Me leí toda su biblioteca! Fue como apartarme un poco del mundo de una familia humilde de un barrio humilde, porque los que estudiaban francés en esa época obviamente que no eran de escuelas humildes sino que en general era una clase media alta de Brasil. Yo después fui profesora y secretaria trilingüe en la Alianza.
¿Cómo fue el viaje a París? Era la primera vez que salía de Rivera, con una beca de un año de perfeccionamiento lingüístico y civilización francesa. Lo primero que percibí era lo que leíamos en textos sobre el primer mundo y el tercer mundo, ese shock de decir “esto es muy distinto de lo que hay en nuestro país”.Y luego una sensación extraña, porque había leído tanto que sentía que ya había estado allí. Los franceses tienen esa habilidad de describir detalles que una siente hasta los aromas.
Regresó un tiempo a Rivera, dio clases en la Alianza y el liceo, pero después decidió mudarse a Montevideo y estudiar Relaciones Exteriores. ¿Qué la motivó? Mis padres prácticamente me obligaron. Pero muy gentilmente: mi viejo se sentaba horas a hablarte hasta que le decías que sí. Con todas era así (tiene tres hermanas, una de ellas gemela). Mi hermana del medio es psicóloga y trabaja muchísimo. Mi hermana melliza no pudo terminar Medicina porque le pasó como a mí, que me vine a estudiar pero tenía que trabajar para sobrevivir, y los horarios eran incompatibles porque tenía algunas materias de mañana y otras de tarde, no era optativo. De todas formas di materias libres —me costó, estudiaba de noche— hasta que me encontré con las realmente difíciles, que son las del último año. Pero nunca perdí una materia.
¿Está soltera? Solterona, en todo caso (risas). Tuve una relación de cuatro años, pero no funcionó.
Se refiere a ud. misma como “negra” y no como afrodescendiente. ¿Qué sabe de sus ancestros? El árbol genealógico de mi familia es un poco complicado de armar porque vinieron por Brasil escapándose, en Uruguay la abolición de la esclavitud (1842) fue anterior, en Brasil recién en 1888. Aparentemente es de África occidental, lo descubrí en un viaje al Congo, que fui en una misión oficial y cuando bajé del avión vi a una mujer igual a una de mis hermanas. Así que el genotipo seguramente es de ahí.A mí toda la vida me dijeron “negra” y creo que depende del tono en que lo digan. En mi caso particular, la discriminación era más dura, ahora yo creo que está velada, no está bien vista, pero no es que no exista el racismo.
¿Solo sale con hombres negros? En un momento solo salía con negros. Se podría decir que también de cierta forma yo discriminaba, ¿no? Ahora ya no, ni siquiera me interesa mucho el aspecto físico de un hombre, lo que sí me fijo es en la mirada.
Tiene un gusto un tanto exótico para las películas. ¿Cuál es su favorita? (Se ríe) ¡Cuando sugiero ir a ver una película a nadie le gusta! Me encanta Roy Andersson, un sueco, que tiene películas como “Canciones desde el segundo piso”, “La comedia de la vida” y la última “Una paloma se posó en una rama para reflexionar sobre la existencia”, que la tengo separada para mirarla en mi próxima licencia. También me gustan películas asiáticas, como “Primavera, verano, otoño, invierno... y otra vez primavera”, de Kim Ki-Duk y “2046” de Wong Kar-wai; en su soundtrack está el aria “Casta Diva”, la escucho todos los días cuando me despierto.
¿Quién es Saba? Es mi gata negra. La tengo hace 7 años, cuando me alquilé mi primer departamento, un monoambiente. Se llama así por la reina de Saba, lo que es hoy Etiopía y Yemen. Está muy relacionado con una historia o leyenda de la reina de Saba y Salomón, una leyenda que me contó un amigo judío.. Ella fue a visitar a Salomón, Salomón se enamoró y le hizo una triquiñuela. Le dijo que le ofrecía comida pero si bebía agua tendría que quedarse con él. Y creo que le puso mucho picante. Y habría negros judíos en el mundo por esa relación.