Alianza Nacional incluye entre sus objetivos de campaña “reclutar intelectuales” que rivalicen y confronten con “cuadros de izquierda”

En ese sentido, una nueva “plataforma” abre la posibilidad a que otro “perfil” de gente, diferente a la que ya conforma Alianza Nacional, se sume, señalaron las fuentes. La agrupación será oficialmente lanzada en los próximos meses.

Larrañaga pretende además que la organización se transforme en “una estructura abarcativa, plural y lo suficientemente versátil” como para “reclutar personalidades, referentes e intelectuales nacionales” que “rivalicen con los cuadros de izquierda”, según se plasmó en un documento del equipo de campaña del senador al que accedió Búsqueda.

Fuentes de ese sector explicaron que se pretende nuclear a “un perfil intelectual de gente disconforme con la izquierda” y que quiera aportar para consolidar “una nueva visión de país”.

Según supo Búsqueda, el plan es que la fundación adquiera relevancia “internacional” y que se relacione con “estructuras de gobiernos y otros institutos similares para retroalimentar el proceso de formación de opinión. Hasta ahora se ha dedicado a organizar jornadas relacionadas con temas como educación, pero en los próximos meses generará más actividades sobre temas como desarrollo o infraestructura, entre otros.

En ese sentido, se espera que la fundación plasme políticas públicas que “reflejen un cambio en el modelo de gestión y valores”. En particular, se pretende que establezca “políticas de shock que rápidamente devuelvan la seguridad a la población” y “un programa de corte transversal que involucre políticas educativas, sociales y de salud”, se indica en el documento del equipo de campaña de Alianza Nacional.

“Abrir la puerta”.

En tanto, la “plataforma política” nueva que delinea el sector Alianza Nacional aspira a “abrir la puerta” para que “otros sectores puedan participar”. Quien primero manejó la posibilidad de crear otra estructura política fue el titular del sector Correntada Wilsonista, Francisco Gallinal, quien manifestó al diario “El País” que se necesita “un espacio más amplio, más inclusivo, más abarcativo, en torno a un primer elemento sin dudas fundamental como es la candidatura de Larrañaga”.

Gallinal adhirió a Larrañaga luego de desvincularse de Unidad Nacional —el grupo que creó con el ex presidente Luis Alberto Lacalle para las elecciones de 2009— pero no forma parte de Alianza Nacional. Su agrupación tendría un espacio en esta “nueva plataforma”.

De igual manera, la diputada Ana Lía Piñeyrúa adhirió a la precandidatura de Larrañaga y ahora aspira a tener un lugar para su agrupación, Concordia Nacional, en este nuevo sector. Piñeyrúa dijo a Búsqueda que es positivo “abrir la puerta para que la de Larrañaga sea “una opción más amplia” capaz de “captar a un público diferente”.

“La gente que está absolutamente identificada con Alianza ya está, por eso se busca dar con un perfil más abierto, que genere más posibilidades en apoyo a Larrañaga”, expresó. Según dijo, esta es “una convocatoria hacia afuera del partido” para todo el que quiera “ganarle al Frente Amplio”.

Esta no es la primera vez que se plantea este tipo de formato para una estructura política. De hecho, el precandidato Luis Lacalle Pou se planteó un objetivo similar al presentar la agrupación “Todos”, que es un espacio que supera a Unidad Nacional y permitió la incorporación de ciudadanos de otros partidos, por ejemplo de la profesora Graciela Bianchi, quien antes perteneció al Frente Amplio.

En 2008, una idea similar motivó la creación de Unidad Nacional cuando se unió el Herrerismo con Correntada Wilsonista y otras agrupaciones con el objetivo de ser un “paraguas” más grande de la candidatura de Lacalle.

El Frente Amplio, por su parte, al ser una “coalición” de partidos, logra el objetivo de captar adhesiones de gente de diversas tendencias y orientaciones.