En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
“Pueden zarpar tranquilos porque esto no se va a volver a producir”, dijo el martes 19 el presidente de Argentina, Mauricio Macri, al despedir en el puerto de Buenos Aires a los cadetes que terminan la Escuela Naval con un viaje en la fragata Libertad. Esa embarcación había estado embargada 72 días en 2012 por una acción iniciada por inversores extranjeros que no pudieron cobrar los bonos argentinos declarados en default en 2002.
, regenerado3
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Esa cesación de pagos fue mantenida ferozmente en los gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández. Pero la administración de Macri se fijó como prioridad dejar atrás ese capítulo, para lo cual arregló con los acreedores reclamantes —básicamente fondos de inversión internacionales— las condiciones de pago. El paso siguiente, que se concretó esta semana, fue emitir nueva deuda para obtener dinero con el que cancelar los compromisos que se arrastran desde hace 14 años.
El martes 19 el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se presentó ante la prensa en un “día de alegría”. Anunció los resultados de la operación que el día anterior había logrado colocar U$S 16.500 millones. Fue la primer emisión internacional de Argentina desde el default.
Los inversores esperaban el momento: la demanda alcanzó U$S 68.600 millones, posibilitando al gobierno argentino a tomar más de los U$S 15.000 millones que había estipulado inicialmente como máximo. “Podríamos haber tomado hasta el doble”, dijo Prat-Gay. De hecho, la emisión deja algo de dinero en la caja.
“Este es el final de un camino tenebroso y el inicio de un camino auspicioso”, festejó. A partir del arreglo con los fondos acreedores —llamados en la jerga financiera holdouts, pero estigmatizados por los gobiernos kirchenristas como “buitres”— el gobierno logró que aceptaran una quita de 40%.
La emisión del lunes 18 fue de cuatro títulos con vencimientos a tres, cinco, 10 y 30 años; la tasa de rendimiento media se situó en 7,12% anual. Del papel más corto, con una tasa de 6,25%, se colocaron U$S 2.750 millones; a cinco años y 6,875% se vendieron U$S 4.500 millones; otros U$S 6.500 millones fueron en el título a 10 años que paga 7,5%; y U$S 2.750 millones fueron del bono más largo y tasa de 8%.
Prat-Gay destacó que Argentina obtuvo la tasa “más baja de la historia”. Dijo también que confía en que esta sea la última colocación de deuda en el exterior de este año.
El viernes 15, antes de la emisión, Moody’s elevó de “Caa1” a “B3” la calificación de riesgo de la deuda argentina porque ya estaba cerca el arreglo con los holdouts y debido a la “mejora de las políticas económicas” desde que asumió Macri.
“La transacción fue un verdadero éxito. Fue una emisión histórica incluso para estándares internacionales y los rendimientos estuvieron abajo de lo que en promedio esperaba el mercado inicialmente”, dijo a Búsqueda Alejo Costa, analista de la financiera Puente, una firma que apoyó al gobierno argentino durante el litigio con los holdouts.
“Hacia adelante la expectativa es que ese interés se traslade a emisiones provinciales y corporativas, y que sus spreads también se compriman en línea con el soberano. La clave va a ser la recuperación económica, necesaria para que el plan del gobierno sea exitoso y se consolide políticamente en las elecciones de 2017”, analizó.
La emisión despertó interés entre inversores uruguayos. Los clientes que solicitaron títulos argentinos son “más sofisticados, conocen el mercado y los riesgos que están corriendo y están acostumbrados a instrumentos de alto rendimiento”, comentó por su parte Juan José Varela, director de Puente en Uruguay. Si bien la suscripción finalmente fue “muy baja” dado el interés internacional que tuvieron los papeles, ahora se está “muy activo” en el mercado secundario, acotó.
Restricciones asociadas a los mínimos de compra establecidos excluyeron a inversores pequeños, aunque los corredores de plaza sí vieron un incremento en los pedidos por papeles argentinos que ya transaban en el mercado.