“Fui el único que le pidió algo al presidente: le pedí trabajo”, dijo a Búsqueda el titular de la Administración Nacional de Correos (ANC), el coronel retirado Rafael Navarrine, refiriéndose a la reunión que las autoridades de las empresas públicas mantuvieron la semana pasada con Luis Lacalle Pou. Eso porque, según él, los “problemas” de su organismo “pasan por una mayor facturación. Nosotros aspiramos a recaudar un 100% más de lo que facturamos”.
Según datos de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) publicados el 30 de julio, durante el segundo semestre de 2020 el mercado postal tuve una leve expansión, que respondió particularmente a un record histórico en los envíos de paquetes (4.394.000). Ese hito está “totalmente vinculado” —además de a factores estacionales como las fiestas— a un pico del e-commerce a raíz de la pandemia, analizó Navarrine.
Sin embargo, en lo que respecta al negocio del Correo estatal, reconoció que la expansión “fue real” pero “muy tímida”.
La participación de la empresa postal pública dentro de los envíos totales viene cayendo desde comienzos de 2018. En lo que respecta a la correspondencia —rubro que representa el 76% de los ingresos de la ANC— el Correo Uruguayo capta actualmente el 19% de los envíos, mientras que hace cuatro años era casi el 43%. En ese rubro tuvo “una merma de 12%” en las entradas operativas en 2020, informó su titular.
Sobre la entrega de facturas por parte organismos públicos, dijo que han mantenido reuniones con los distintos jerarcas, pero que las respuestas no han sido alentadoras. “Nos han dicho todos que lógicamente la intención es mutar hacia lo electrónico”, por lo que “tenemos que prepararnos para el peor escenario, que es la caída masiva de nuestro principal rubro de facturación”, advirtió. “Entonces, nosotros sí o sí tenemos que reconvertirnos. Ponemos nuestra cabeza a volar y pensamos en por qué no tener un Correo Fast, un Correo que realice mudanzas, que se especialice en transporte de productos frágiles, o que sea especialista en farma, tanto animal como humana. No sabemos en qué período —si en cinco, si en seis, en ocho o en diez años—, pero ya nos han alertado que el mundo va en otro camino”, sostuvo.
En lo que respecta al envío de paquetes, la participación del Correo pasó de 23% en 2018 a 19% en el segundo semestre del año pasado. En este caso, los ingresos aumentaron 4% según el presidente de la ANC. “Es bastante menos de lo que aspirábamos y es bastante menos de lo que mejoraron otros”, reconoció. De hecho, algunos “colegas” del sector privado han dicho que “han crecido gracias al Correo. Es lamentable que nos pase eso”.
Balance
Durante el primer año de la nueva gestión, el Correo Uruguayo —empresa que maneja la ANC— volvió a tener pérdidas, pero menores a las del 2019. En 2020 la asistencia financiera desde Rentas Generales, equivalente a casi US$ 35 millones, se redujo; fue “estrictamente” lo aprobado por el Presupuesto, por lo que el directorio no tuvo que “pedir más que lo previsto”, afirmó Navarrine. Destacó que no solo se gastó menos, sino que se recuperaron deudas de clientes públicos y privados y se abatieron en 40% ($ 100 millones) con acreedores comerciales.
Entre los rubros en los que más ahorros generaron, resaltó tres: materiales y servicios, combustibles y alquiler de vehículos, pero aclaró que buscarán ir por más. “Estamos conformes, pero no estamos satisfechos. Queremos ahorrar más todavía”, aseguró el jerarca.
Para el ejercicio 2021, en tanto, desde el directorio esperan lograr que la asistencia financiera se mantenga en niveles similares, aunque tanto estos objetivos como las metas a 2024 estarán sujetas al nivel de facturación. Por eso, en parte, es que le reiteraron a los organismos públicos y a Lacalle Pou el pedido de transformarse en el “brazo logístico” del sector público. “Necesitamos apoyarnos en el Estado que (hoy en día) paga a otros operadores privados para hacer logística, sabiendo que tiene en el Correo un medio absolutamente idóneo para esa tarea”, alegó Navarrine.
All the President’s requests
Durante la reunión que mantuvieron el pasado 28 de julio en el piso 11 de la Torre Ejecutiva, el mandatario les trasmitió a los jerarcas de las diferentes empresas públicas y entes descentralizados una serie de pedidos y recomendaciones (Búsqueda Nº 2.133). Navarrine cree que desde el Correo ya están cumpliendo en lo que refiere a “cumplir con la ciudadanía” gracias a los avances mencionados en materia de ahorros.
Además, según dijo a Búsqueda, de cara a los próximos meses tienen en mente algunas inversiones, la inauguración de nuevos locales, la profundización del contacto con el interior del país y el relacionamiento con otros entes como el Banco República, UTE y Administración de Servicios de Salud del Estado. Todo esto, directa o indirectamente, implicaría cumplir con otros tres pedidos de Lacalle Pou.
Sin embargo, hay algunos aspectos en los que el directorio del Correo deberá esforzarse más para cumplir con el presidente, como en la generación de “obras” —que por características de la empresa se limitan a mantenimiento de locales— y la gestión de las “presión sindical”, admitió Navarrine. Sobre este punto, el principal problema es la falta de “flexibilidad” —que, pese a un diálogo “bueno”, las autoridades ven principalmente por parte de los trabajadores— y también el ingreso de personal.
Por el lado de las nuevas contrataciones, el jerarca aseguró que en los últimos cinco años el Correo redujo su personal en 220 funcionarios, a lo que se suman un 11% que están en condiciones de jubilarse y 4% que son mayores de 65 años y sobre los que el directorio tendrá que tomar “alguna medida”. Además, destacó que durante 2020 no se llenó ninguna vacante, aunque finalmente —a sugerencia de la agrupación de trabajadores— se concretarían este año.
Por otro lado, la ANC buscará ganar en flexibilidad ampliando los radios en que los carteros hacen las entregas, que no se actualizan hace “muchísimos años”, dijo su titular. Añadió que durante la pandemia tuvieron problemas de falta de personal en algunas sucursales y que no pudieron resolverlos por “medidas sindicales”, que instaron a los trabajadores de otras dependencias a no cubrirlas. “Debemos ser serios y responsables y no llenar el Correo de funcionarios que de repente dentro de cinco días no los necesitamos. Lo van a entender”, aseguró, esperanzado, el jerarca cabildante.
Pero, aunque estas decisiones parecen alineadas con los planteos del Poder Ejecutivo, desde el sindicato no están conformes con estas medidas. Según consultas hechas por Búsqueda, los dirigentes consideran que la falta de ingresos y las flexibilizaciones forman parte de un “encubrimiento” —bajo premisas de reestructuraciones que reconocen “necesarias”— de recortes que responden equivocadamente a la coyuntura económica y podrían implicar, por la vía de los hechos, la “privatización” del Correo.
Sobre la incorporación de nuevos trabajadores, las fuentes sindicales dijeron que deben hacerse a la brevedad, antes de que se venza en febrero próximo el plazo de tres años para concretar los ingresos autorizados a partir de un llamado realizado durante la administración anterior. De hecho, la ANC ha recibido varios reclamos por redes sociales y a través de pedidos de acceso a la información pública por demoras en este llamado.
Artículo alternativo
La ANC envió a la Comisión de Hacienda del Senado un proyecto de redacción alternativa para el artículo 232 del proyecto de Rendición de Cuentas que exonera a la Corte Electoral del pago de servicios a la empresa estatal postal, sín límite de peso en los envíos.
Según dijo Navarrine, la redacción actual del artículo “es muy mala” e“injusta” porque todos los organismos del Estado tienen “problemas”. Además, de aprobarse, esto sentaría un “pésimo antecedente”, opinó.
Por eso adelantó que en la nueva redacción esperan “por lo menos” que se les pague lo que sale el “envío del servicio”, en referencia al costo por paquete que implican las remuneraciones de los empleados del correo estatal (Búsqueda Nº 2.133).
Además, el jerarca agregó que mantiene “expectativas” de que, por un tema de “coherencia y justicia”, la nueva redacción sea implementada, pero que en el peor de los casos ya se comunicó con la bancada de su partido político, Cabildo Abierto, para que no vote el artículo.