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El ex ministro de Hacienda Juan Eduardo Azzini fue resaltado como la figura que “cambió el rumbo” económico de Uruguay, el cual se mantiene, con ajustes, hasta el presente.
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Azzini, ministro entre 1959 y 1962 —durante el primer gobierno del Partido Nacional— falleció el pasado 2 de diciembre a los 98 años. Poco tiempo antes, la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República había resuelto distinguirlo como Profesor Emérito, pero el reconocimiento no pudo formalizarse en una ceremonia. El lunes 22, en la sede de esa casa de estudios, se efectuó un homenaje póstumo al que asistieron familiares, políticos y académicos.
Antes de la reforma cambiaria y monetaria que introdujo Azzini en 1959, el valor del dólar era fijado por el Poder Ejecutivo, el Banco República o por un organismo descentralizado —de Contralor de Exportaciones e Importaciones—: había un mercado llamado controlado con un precio para la entrada de productos suntuarios y otro para los considerados imprescindibles. Además, funcionaba un mercado libre y también otro negro. En ese contexto se vendían, ilegalmente, las cuotas de importación de los productos, entre otras distorsiones en la economía.
La ley 12.670 de reforma impulsada por Azzini abolió ese esquema de tipos de cambios múltiples. El precio de la divisa, como en la actualidad, empezó a ser fijado por el libre juego de la oferta y la demanda. También se estableció la libre importación de toda clase de mercaderías, que aún se mantiene.
Durante el homenaje, el ex presidente del Banco Central Ricardo Pascale se refirió al ex ministro blanco como un “gran pionero” que hoy “continúa vigente. (…) El que cambió el rumbo del barco fue él”. Hizo una “reforma revolucionaria, que se ha tratado de perfeccionar, pero está vigente”, agregó.
El ex presidente de la República Luis Alberto Lacalle agradeció al decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Rodrigo Arim, por el reconocimiento a Azzini. Con eso, dijo, se está saldando una “deuda”.
“La libertad económica es una de las facetas de la libertad del hombre, y el legado de Azzini es el que traza la primera melga (…)”, señaló. También reivindicó las figuras de los ex ministros de Economía Alejandro Végh Villegas, Ignacio de Posadas y Enrique Braga.
La actuación de Azzini fue, según Lacalle, un camino “espinoso y difícil porque implicaba ir contra el statu quo”. Según el ex mandatario, “han pasado 25, 30 años, y nada ha sido tocado. (…) Es el plebiscito del tiempo”.
Daniel Azzini, hijo del ex ministro y también contador, resaltó de su padre la “vocación de servicio”. Y señaló que “fue un verdadero humanista”.
Además de ministro de Hacienda, Juan Eduardo Azzini fue vicepresidente del Banco República entre 1963 y 1965, durante el segundo gobierno del Partido Nacional. Luego viajó al exterior para realizar cursos de posgrado —algo poco común entre los contadores y economistas de la época— y a su regreso dictó clases en las facultades de Economía, Ingeniería y Veterinaria hasta que se jubiló en 1990.
