Calcular por separado aguinaldo y vacacional tendría efecto neutro o un alivio de hasta 1%; no hay “perdedores”

Para realizar esos cálculos se tomaron casos hipotéticos de los cuales hay muchas variantes. Las deducciones son distintas según el número de hijos, la conformación del hogar, la percepción de rentas por alquileres, o si el contribuyente hace otro tipo de aportes. Se tomaron en cuenta los casos de trabajadores sin hijos, no profesionales y que aportan individualmente y no como núcleo familiar. 

Por ejemplo, por gravar con el IRPF por separado el aguinaldo y el vacacional el alivio será de $ 166 mensuales ($ 1.992 en el año) para un trabajador que gana $ 30.000 y de $ 87 ($ 1.044 anuales) si la remuneración es de $ 40.000. Para los que cobran sueldos en un rango de más $ 43.000 y alrededor $ 120.000 mensuales el efecto del cambio en la liquidación del impuesto es neutro: pagarían IRPF tanto como en la actualidad. Los más beneficiados en términos absolutos son los trabajadores que perciben remuneraciones mensuales relativamente altas: el alivio alcanza a $ 261 ($ 3.131 al año) si el sueldo es de $ 200.000 y a $ 1.459 ($ 17.505 anual) para un asalariado que cobra $ 320.000.