Carlitos

Agarró lo que había a mano en un cuarto de cachivaches del estudio: unos pantalones holgados que eran de su amigo Fatty, una pequeña chaqueta que le quedaba apretada, un sombrero con forma de hongo que nadie reclamaba, un bastoncito fino y un par de zapatones gigantes que se ponía en los pies cambiados para poder manejarlos. Ah, y el bigotito. Con esos elementos tan encorsetados y tan sueltos y una gran sapiencia en los números de music hall se convirtió en el personaje más emblemático de la historia del cine. Había nacido Carlitos o Charlot de Charles Chaplin, un cómico británico que realizó su meteórica carrera en Hollywood en los albores del siglo XX, primero junto a Mack Sennett y luego por su propia cuenta, no solo actuando sino también escribiendo, dirigiendo y musicalizando todas sus películas, desde los maravillosos cortos hasta los maravillosos largos, que se encuentran entre lo más destacado del séptimo arte. Siempre hay que volver a él. Cuando uno está saturado por la situación y es necesaria la magia que solo la risa puede dar, allí está Carlitos huyendo de los policías y dando la vuelta a la esquina a todo trapo gracias a un farol y al enganche salvador de su bastón. Carlitos patinando. Carlitos ayudando a los humildes y peleando contra gigantones malos como arañas. Carlitos volviendo a casa borracho. Carlitos desarmando un despertador o comiendo un zapato hervido en una cabaña del fin del mundo. Pero también el señor Chaplin, que era bastante menos simpático y bondadoso detrás de cámaras que su personaje. Para disfrutar del Carlitos personaje y del temible señor Chaplin como director de cine y jefe, Mubi ha colgado en su plataforma varios títulos en HD que honran ese clásico blanco y negro que quizá sea el color de la existencia. El pibe, Luces de la ciudad, El circo, Tiempos modernos, El gran dictador, Candilejas, Un rey en Nueva York y Monsieur Verdoux, pero también los mediometrajes ¡Armas al hombro! y The Pilgrim y los cortos Un día de juerga, Día de paga y Vacaciones.