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¿De qué? De periodismo creativo y rebelde. Del que se hace con la fuerza de la inteligencia y con la sinceridad de las entrañas. Del que es divertido, imaginativo y también molesto. La reedición de este título largamente esperado es un muestreo del mejor periodismo, donde lo importante es, precisamente, la vibración y el estilo de quien escribe. Y no es que las notas del norteamericano Hunter S. Thompson (1937-2005) fuesen pura ficción o delirio literario. El hombre era riguroso, chequeaba datos, cotejaba acontecimientos y evaluaba sus palabras. Trabajó mucho tiempo en el campo político y sabía de qué iba la cosa. Pero también había acumulado una considerable fama de freak debido a su pasión por las armas y las drogas.
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El reportaje que da nombre al libro nos acerca la mentalidad de los ricachones que van de pesca en sus millonarios yates, pero también de la gente de servicio que trabaja en esos mismos yates, de las fiestas a bordo y de lo que sucede en los camarotes puertas adentro. Hunter, como buen observador, da cuenta de todo esto y, de paso, se manda cualquier tóxico que le pongan en la boca o en la nariz.
Más breve pero igualmente eficaz es la nota sobre Marlon Brando y las minorías indias. El gobierno ha obstaculizado la pesca de los indios y el famoso actor sale apresuradamente en su defensa. Pero al poco tiempo, los indios ven la presencia de Brando —siempre rimbombante, mediatizada y fotografiada— como un obstáculo mayor que el impuesto por el gobierno.
Otro ejemplo de concisión es el artículo sobre Ernest Hemingway y el pueblito Ketchum. Tomando nota de las declaraciones de algunos habitantes, Hunter reconstruye el perfil del escritor y en particular de su depresión. Al final, entendemos el escopetazo.
Como Thompson es consciente de que un investigador debe vivir dentro del reportaje en cuestión y contaminarse —a este proceso él mismo le llamó periodismo gonzo—, nos acerca dos autorretratos: “El jefe de policía”, que es una desopilante radiografía sobre el uso de las armas, y “Poder freak en las Rocosas”, donde nos relata sus propias experiencias para tomar el poder político de un pueblo.
Un libro recomendado para lectores inquietos y en especial para periodistas que quieran salir de la pirámide invertida y sobre todo del corsé semanal pautado por el “dijo”, “estimó” o “consideró” del legislador o intendente de turno.
“La gran caza del tiburón”, de Hunter Thompson. Anagrama Compactos, 2012, $ 280, 215 páginas.