¿Qué cabe esperar para 2013?: un panorama en general favorable —con crecimiento de la actividad económica, aunque más moderado— pero algunos problemas persistentes para las empresas, como los costos altos y un clima para hacer negocios deteriorado.
¿Qué cabe esperar para 2013?: un panorama en general favorable —con crecimiento de la actividad económica, aunque más moderado— pero algunos problemas persistentes para las empresas, como los costos altos y un clima para hacer negocios deteriorado.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEsa es la percepción de varios socios y ejecutivos de algunas de las principales consultoras locales de cara al próximo año. Interrogados sobre “qué debería suceder” en 2013, Andrés Cerisola (Ferrere), Mario Amelotti (KPMG), Ignacio de Posadas (Posadas, Posadas & Vecino), José Luis Sablich (PwC), Rafael Sánchez Baeza (Grant Thornton) y Roberto de Luca (Deloitte) escribieron sus análisis y pronósticos en la última revista “En obra” que edita la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay. Son asesores sobre todo de empresas grandes y medianas de diversos giros ya instaladas, y de grupos del exterior interesados en invertir en el país.
En el frente macroeconómico, el nivel de actividad económica seguirá creciendo el año próximo, aunque más moderadamente, pronosticó De Luca. “La inflación se está ubicando en valores altos, los costos de producción han aumentado y la competitividad de las empresas se está viendo resentida. (...) Por eso, estimamos que 2013 debería ser un año de ‘readecuación’ de algunas políticas económicas, particularmente de moderación del gasto público y de los salarios”, opinó.
Ese consultor notó en base a encuestas que efectúa Deloitte que desde hace más de un año la mayoría de los empresarios señalan que “se está produciendo un deterioro del clima de negocios, aunque lo siguen catalogando como bueno”. Y agregó que “el mantenimiento de las reglas, el cuidado permanente del clima de negocios es esencial para mantener el nivel de inversión en el país”.
Sánchez Baeza afirmó que en los “últimos años” hubo “importantes cambios que atentan contra la estabilidad de las reglas de juego” y menciona la “cultura del conflicto y falta de equidad en materia de relaciones laborales”, la creación del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales, la obligación de identificar a los dueños de las sociedades anónimas y “rumores de aumento en el impuesto a la renta”.
De Posadas auguró un enlentecimiento de la actividad económica en 2013, un incremento del desempleo e inflación alta, lo que se dará, a su entender, con “más vigor” del “afán planificador, distribucionista e igualador” del gobierno. “Resumiendo: la marea tenderá a retroceder y aparecerán viejas y conocidas piedras”, graficó.
Amelotti visualizó un “entorno desafiante” en lo internacional. Añadió como desafíos el “control de la inflación, no solo por la inflación en sí, sino por el riesgo de pérdida de credibilidad en la capacidad de la política monetaria”, y “mejorar la productividad y competitividad internacional con un dólar que cae y un fuerte poder gremial”.
También cuestionó la lentitud para procesar cambios en la educación y aplicar la ley que dio un marco específico a la realización de obras de infraestructura mediante la participación público-privada.
Cerisola coincidió con ese punto e instó al gobierno a “ejecutar-ejecutar-ejecutar” obras.
Llamó a “proteger los logros macroeconómicos” y a “rescatar la microeconomía”, que contrasta con lo anterior. Eso, se explayó, “va desde los servicios públicos en los cuales el gobierno fue cooptando las unidades reguladoras hasta convertirlas en una sombra de lo que deberían ser, hasta la defensa de la competencia, o la cada vez peor regulación del mercado laboral cuyas inflexibilidades derivan en que todos pierden”.
El socio director de Ferrere consideró además que es “imperioso repensar totalmente la educación” y ponerla en el centro de las “políticas redistributivas”.
Sablich tiene preocupaciones similares: “(...) Para 2013, más que desplegarse una primaria contienda electoral y ‘combates’ políticos, debe darse el foco a la educación como base del desarrollo de nuestro capital humano; a los temas prioritarios de infraestructura acelerando los tiempos de concreción de los proyectos y mitigando la burocracia interna; continuar y profundizar las medidas hacia la soberanía energética; implementar medidas concretas y efectivas ante los problemas de inseguridad ciudadana, y definir una estrategia de inserción externa que nos asegure una mayor apertura al mundo”.