• Cotizaciones
    jueves 15 de mayo de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Declaraciones de Fernández Huidobro

    Sr. Director:

    Hace varios años, probablemente más de treinta, leí una preciosa novela del escritor argentino Osvaldo Soriano y en los últimos días no he podido dejar de pensar en su título. Tampoco he podido evitar asociar ese título con el futuro vital y político del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. Ha sido inevitable porque hace varias décadas, cuando era “El Ñato”, inició un camino de violencia, desconocimiento del orden institucional e irrespeto por la persona humana que luego de varias décadas, sin haber cambiado un ápice, todo indica que terminará su tránsito por la vida como el título elegido por Soriano para su novela: “Triste, solitario y final”.

    Como advierte Raúl Ronzoni la semana pasada en una columna de Búsqueda una persona puede discrepar o cuestionar los criterios o acciones de organizaciones como Serpaj (Servicio de Paz y Justicia), pero lo que no puede ni debe hacer, salvo que se trate de un insensible incapaz de considerar el sufrimiento de otros, es despreciar esa tarea desinteresada que comenzó con un amplio sentido cristiano el fallecido sacerdote Luis Pérez Aguirre, más conocido como “Perico”. Y es obvio que tampoco, aunque después pretenda vestirlo de metáfora, elogiar la tortura.

    Él menos que nadie puede minimizar y despreciar la tarea de Serpaj porque desde 1981, cuando aún imperaba la dictadura, esta organización se puso sobre los hombros la defensa de los derechos humanos de muchos de los guerrilleros que acompañaron en las trincheras a Fernández Huidobro. Obviamente también defendió los suyos. ¿Qué llevó a este hombre (dudo si denominarlo persona porque una persona es un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo) a este nivel de indiferencia y crueldad? ¿Acaso el pasado carcomió su alma? ¿O tal vez, consciente de su final, como dice el título de una columna de Martín Aguirre en “El País”, considera que esta es la última batalla de “El Ñato” y que solo quedarán los despojos de Eleuterio Fernández Huidobro?

    En todas sus acciones, las de la guerrilla y las posteriores, todo lo ha hecho como si fuera un grotesco y patético superhéroe de historieta abanderado de la valentía, cuando en realidad, como lo señala Ronzoni, en 1972, mientras sus compañeros perecían acribillados, clamó llorando por la presencia de un comisario de Inteligencia para que le salvara la vida y luego le dio un abrazo para agradecerle. Seguramente tiene la misma valoración que un pariente mío: “Disparar no es cobardía, sino habilidad en los pies”.

    Acabo de releer unas declaraciones del arzobispo de Montevideo, moseñor Daniel Sturla, referidas a quienes rechazan o desconocen las críticas de la Iglesia respecto de la Guía de Diversidad Sexual del Mides. Y dice Sturla, claro y conciso como siempre: “Negarle el derecho a la Iglesia a decir lo que piensa es fascismo”.

    Y aunque parezcan hechos ajenos, eso tiene muchos puntos de contacto con los protagonizados por Fernández Huidobro porque él es el ejemplo más acabado de la filosofía de un totalitarismo fascista que en los últimos años han desarrollado varios desde el Estado, avasallando al pueblo: “En la doctrina fascista el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo. Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado”, reivindicó Mussolini.

    Si bien esto es un problema para Fernández Huidobro, que  en apenas 48 horas logró una mayoría histórica de rechazo dentro del Frente Amplio, de los sindicatos, los gremios estudiantiles y los militantes de derechos humanos, lo es también para los ciudadanos porque, al menos por ahora, el presidente electo Tabaré Vázquez decidió que “El Ñato” nos siga gobernando con sus crecientes desvaríos, incontrolables estallidos de ira y ordinarieces verbales. Nosotros seguiremos soportándolo y pagándole el sueldo.

    Deseo, como cristiana, que Fernández Huidobro haya tenido la disciplina de ahorrar para mitigar en sus últimos días lo que será su “Triste, solitario y final”. Mientras tanto, como decía Jorge Luis Borges, “su vieja mano sigue trazando versos para el olvido”.

    Graziella Pastorino

    CI 1.160.853-6