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Hasta octubre, los bancos y otras instituciones financieras de la plaza uruguaya venían captando cada vez más depósitos de agentes no residentes en el país, en su mayoría argentinos. En noviembre, coincidiendo con la victoria electoral de Mauricio Macri, esa tendencia se interrumpió.
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El candidato de Cambiemos derrotó al oficialista Daniel Scioli y desbancó al kirchnerismo del poder. Macri asumió la Presidencia el 10 de diciembre, y ya en los primeros días de su mandato empezó a desmantelar medidas que provocaban distorsiones en la economía, como el “cepo” cambiario —que desde hacía tres años limitaba el manejo con dólares— o las detracciones que gravaban las exportaciones. Ello provocó un cambio de ánimo en muchos argentinos que están apuntalando el turismo en Uruguay (ver página 25).
La expectativa por un triunfo de Macri que auguraban las encuestas de intención de voto de cara al balotaje del 22 de noviembre podría también explicar el freno en la llegada de depósitos de no residentes al sistema financiero uruguayo. En ese mes, el stock de dinero de no residentes totalizó U$S 4.616 millones, una reducción de U$S 88 millones frente a octubre (–1,9%), según datos que informa el Banco Central del Uruguay. A su vez, en instituciones financieras externas —que solo operan con agentes de fuera de Uruguay— hubo retiros netos por U$S 16 millones en noviembre (–28,1%) y el total quedó en U$S 41 millones.
Fuentes financieras consultadas por Búsqueda señalaron que es razonable que los argentinos piensen en sacar fondos de sus cuentas en entidades uruguayas si su país entra en una fase de normalización económica y política con Macri, ya que no se justificaría seguir “refugiando” el dinero. Pero la interrupción en la llegada de depósitos en noviembre puede ser puntual y habrá que esperar los datos de más meses para confirmar si se produjo un cambio de tendencia.
La clientela argentina llegó a ser muy importante hace algunas décadas, hasta que con la crisis de 2001-2002 en el Río de la Plata los depósitos de no residentes en el sistema financiero uruguayo cayeron, hasta ubicarse en poco más de U$S 1.000 millones. En los años siguientes, al retornar cierta estabilidad a la región, se dio una suba gradual.
Para algunas entidades locales, el dinero de extranjeros que manejan actualmente no es despreciable.
El Banco República, con sucursales en Buenos Aires, en San Pablo y en Nueva York, poseía en noviembre 20.578 depositantes que no residían en Uruguay. Su dinero, sumado, era menos de 5% del total de depósitos del sector no financiero que manejaba esa institución.
La filial de Itaú tenía casi 16.900 clientes extranjeros. Su dinero representaba 17,7% del total de depósitos en la entidad.
En Santander eran 14.074 los clientes que no vivían en Uruguay y su dinero significaba en noviembre 23% de los depósitos de empresas no financieras privadas y de particulares captados.
Scotiabank contaba con 11.730 clientes no residentes que, en conjunto, tenían el equivalente a la quinta parte de los depósitos de la institución. En BBVA eran 10.241 y representaban más de la cuarta parte del total a fines de noviembre.
HSBC contaba con unos 4.100 clientes no residentes cuyo dinero, sumado, significaba 36% del total de depósitos captados por la institución entre empresas no financieras e individuos. Esa proporción llegaba a 42% en Banque Heritage, con menos cantidad de depositantes sin residencia fija en Uruguay (1.429).
En Argentina, a raíz de un aumento en las tasas de interés que dispusieron algunos bancos tras el levantamiento del “cepo” cambiario y una exención impositiva que rige todos los diciembre, los depósitos en moneda extranjera treparon 20% (unos U$S 1.700 millones) ese mes respecto al anterior. El stock superó los U$S 10.600 millones, lo que no sucedía desde 2012. “Semejante suba de colocaciones en dólares no deja de ser un dato que muestra mayor confianza por parte de los inversores ante el cambio de administración”, sostuvo el lunes 11 el analista Pablo Wende en el diario porteño “Ámbito Financiero”.
Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) —que representa a 22 entidades privadas de origen extranjero que operan en ese país—, expresó el 5 de diciembre en una entrevista con “Crónica TV” la expectativa de que al menos parte de los ahorros que están “en el exterior o en el colchón” vuelva al sistema financiero argentino, tras la asunción de Macri. “Lo fundamental es que se vuelquen al sistema: así se aceita el crédito. La estrategia del nuevo gobierno la desconozco. Imagino que sería un golazo que entre el 5% y el 20% de los poco más de 200.000 millones de activos dolarizados fuera del circuito incrementara los depósitos (en bancos argentinos) y se dispusiera de fondos para infraestructura. En los próximos diez años (el país) necesita entre U$S 250.000 y U$S 500.000 millones para su desarrollo”, afirmó el ejecutivo.
La banca uruguaya ha sido tradicionalmente la “caja chica” de argentinos de ingresos medios y altos, por seguridad, confiabilidad y cercanía. Muchos, la parte más abultada de sus ahorros usualmente los tienen depositados en entidades financieras en plazas más lejanas.
El nuevo presidente argentino declaró a fines de setiembre ante la Oficina Anticorrupción que posee cuentas bancarias en Estados Unidos y Suiza; en Uruguay no tiene depósitos, pero sí un terreno en Maldonado que recibió como donación en 2011 y una participación en La Barra Golf Club en Punta del Este, informó el diario “La Nación” de Buenos Aires.
Cesario se quejó por la elevada regulación que soporta la actividad bancaria en Argentina. “(...) Necesitamos que haya más competencia para incluir más gente al negocio. No conseguimos aumentar el índice de bancarización, y entre el 70% y 80 % de la población está afuera por la burocracia del sistema”, sostuvo.
El titular de la ABA comentó a propósito del entusiasmo que generaba el posible ocaso del kirchnerismo, no solo entre los argentinos: “Nos cruzamos con venezolanos opositores que nos decían: ‘Esperemos que gane Macri, así podemos cambiar nosotros también’”.
La otra gremial de banqueros —la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina— acaba de renovar sus autoridades y la presidencia pasó a ser ocupada por el nuevo titular del estatal Banco de la Nación Argentina, Carlos Melconian, quien integró el equipo de asesores económicos de Macri en esta campaña electoral.