Fernando Pereira, uno de los coordinadores del PIT-CNT y vinculado a Articulación, reivindicó el derecho a usar ese espacio en el cual a la central “nadie le dice lo que tiene que decir”. En el mismo sentido se pronunció Fernando Gambera, también miembro de esa corriente sindical.
El dirigente del gremio de funcionarios estatales, José Lorenzo López, dijo que le resultaba “esquizofrénica” la decisión de no participar en la cadena por cuanto, pocas semanas atrás, el PIT-CNT compareció públicamente con el gobierno y los empresarios en el acto en el que se acordó retirar una denuncia presentada por la CIU y la Cámara Nacional de Comercio (CNCS) ante la Organización Internacional del Trabajo. Y planteó que se debe ocupar ese espacio.
Ante la falta de acuerdo, Pereira y Marcelo Abdala —otro de los coordinadores del PIT-CNT y vinculado al PCU— consideraron que no era recomendable participar en esa cadena conjunta.
Más allá de dicha postura, en el Ministerio de Trabajo funciona un grupo instalado por Murro sobre “cultura de trabajo” para el desarrollo, en el que participa la central junto a representantes de cámaras empresariales.
El mensaje en radio y televisión del 1º de mayo grabado por Murro duró unos nueve minutos e intercaló una voz en off que argumentó en favor de la “cultura del trabajo” e informó acerca de las diversas acciones que promoverá el Ministerio de Trabajo, así como un testimonio del presidente de la Onajpu, Oscar Melián.
El ministro se refirió al fortalecimiento de la “cultura del trabajo” como la “estrategia principal” de su cartera y dijo que se “apuesta a las relaciones laborales maduras”. Para terminar, afirmó: “Y vamos a seguir trabajando juntos, empresarios, trabajadores, gobierno, jubilados, pensionistas, toda la sociedad, para seguir mejorando el trabajo y la seguridad social en este país”.
El acto.
Sentado en primera fila, Murro siguió atento los discursos durante el acto del 1º de mayo organizado por el PIT-CNT. De vez en cuando tomó nota en una hoja de papel doblada hasta un tamaño similar al de la palma de su mano. En las dos intervenciones centrales escuchó opiniones positivas de su desempeño al frente de la secretaría de Estado.
El primer Día de los Trabajadores después de instalado el nuevo gobierno llegó precedido de varios cruces entre el Poder Ejecutivo y dirigentes del movimiento sindical. La decisión de participar en las negociaciones del Acuerdo de Comercio de Servicios (TiSA, por su sigla en inglés), los cambios al Fondo de Desarrollo (Fondes) anunciados por la administración de Tabaré Vázquez y el alcance de los ajustes en el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) que discute el Parlamento, habían generado criticas duras del PIT-CNT.
En las horas previas al acto, el gobierno dio señales que tranquilizaron a los sindicalistas, al menos en el tema Fondes. Y así lo reconocieron en los discursos. “Nos han llegado informaciones de importantes avances sustantivos en la consideración del Fondes en la bancada parlamentaria”, afirmó Abdala en su discurso. Agregó que esos “avances” van “en dirección de lo que ha planteado el movimiento sindical”.
La central quiere que el Fondes —al que considera una “incubadora” de “experiencias productivas” de “autogestión”— se financie con el 20% de las ganancias del Banco República. De ese porcentaje, además, el 60% debe estar dirigido a apoyar empresas en manos de sus propios trabajadores.
Tanto Abdala como Fernando Pereira destacaron en el acto la propuesta de Murro sobre discutir la “cultura del trabajo”, aunque plantearon algunos reparos.
“Obviamente que los trabajadores somos parte de ese desarrollo y no nos sentimos en el banquillo de los acusados, porque también tenemos que aprender que el verdadero clasismo es luchar por más derechos, pero también desarrollar nuestras obligaciones a ir a laburar, a llegar en hora, a capacitarnos”, dijo Abdala.
Aclaró que al sumarse a esa discusión sobre la cultura del trabajo el PIT-CNT no baja “ninguna de sus banderas”. Y luego agregó: “Esa cultura del trabajo para el desarrollo no es solo para nosotros. También en el lado empresarial hay muchas cosas que cambiar”. Es más, según ese sindicalista, el debate debe promover “discusiones clave”, por ejemplo la de “cómo compartir los frutos de la mejora de la productividad del trabajo”. Los empresarios —agregó— “deben aceptar poder discutir la organización del trabajo, la inversión, la maquinaria”.
Pereira también dedicó una parte de su discurso a la propuesta de Murro. “La cultura del trabajo, el llegar temprano, el formarnos, el ser solidario con el de al lado, tiene que ir acompañada con la cultura del trabajo de los empresarios”, afirmó. “No se les puede pedir todo a los trabajadores y pagarles $ 10.000 de salario. No se les puede pedir rigurosidad y maltratarlos con suspensiones y sanciones”.
El dirigente dijo que algunos empresarios “parece que no se enteraron de que se terminó la dictadura y piensan que pueden despedir como antes”. Y prosiguió: “Es más, el reclamo que le hacen al gobierno es poder despedir cuando quiera. ¡Insólito! Como si fuera el siglo XIX”. Otro sindicalista, el nuevo presidente de la Asociación de Empleados Bancarios, Pedro Stéffano, usó conceptos casi idénticos el 30 de abril entrevistado por “El País”.
Aunque en su discurso en el acto del 1º de mayo reconoció como positiva la negociación en torno al Fondes y respaldó la idea de Murro en torno a la “cultura del trabajo”, Pereira advirtió que el 2015 será “un año de lucha y de combate”.
“Van a ver a miles de trabajadores en el Parlamento peleando por sus salarios, por sus condiciones de trabajo, sin complejos pero sobre todo sin dolores de izquierda, porque nos reconocemos militantes de la izquierda uruguaya”, advirtió.
“No nos confundimos con pequeños chisporroteos ni con pequeñas discusiones ni con grandes discusiones con compañeros. Nos podremos pelear, podremos discutir públicamente, pero reconocemos a un compañero donde hay un compañero. Y en la peor de las discrepancias vamos a conversar con nuestro compañero, esté en el gobierno o en las filas del movimiento sindical. No separamos las aguas por el lugar del mostrador donde nos encontramos”, concluyó.
Cambio de mentalidad.
“No es el momento de gritar o protestar”, dijo a Búsqueda el presidente de la CIU.
Opinó que la dureza de las expresiones de la proclama de la central sindical se enmarca en el contexto del acto porque a su juicio no representa el pensamiento de todos los actores del PIT-CNT. Opinó que hay dirigentes que se están dando cuenta de que “hay que prepararse” para ser más productivos y competitivos. “Es como todo en la vida, hay gente que puede tener alguna discrepancia con nosotros y la vamos a tener siempre; hay dirigentes que están neutros y hay otros que son proclives a procesar un cambio de mentalidad. El propio ministro de Trabajo fue sindicalista y acaba de sacar un documento sobre la cultura de trabajo. El dirigente Richard Read está en esa línea. Hay un cambio positivo en Uruguay”, reflexionó el empresario.
Por su parte, el titular de la CNCS, Carlos Perera, enmarcó el discurso de la central obrera en que “se vienen épocas más complicadas, no de crisis pero sí de estrés, donde el fusible es el trabajo”. Tomando distancia de la posición reivindicativa del PIT-CNT, apuntó que el empresariado está “preocupado y ayudando a no entrar en crisis”.
El martes 5, Corallo, Perera y sus pares de la Asociación Rural (Ricardo Reilly), de la Federación Rural (Carlos Uriarte) y la Cámara Mercantil de Productos del País (Pedro Otegui) fueron recibidos por Vázquez en Suárez y Reyes. En un documento y en sus intervenciones reclamaron medidas “importantes” y “urgentes” para recuperar competitividad comercial, así como para “frenar” una caída de la actividad en los diferentes sectores que pueda hacer perder empleos.
Los empresarios salieron con la sensación de que hubo coincidencias con el presidente en muchos aspectos, como en la necesidad de empezar a tener resultados concretos de mejora en la educación y de desplegar una estrategia agresiva para conquistar mercados de exportación.
Vázquez también les abrió la puerta a algunas demandas de los pasivos al recibir ayer miércoles 6 a dirigentes de la Onajpu, por ejemplo para subir las jubilaciones mínimas y pagarles un aguinaldo.