El acercamiento entre Argentina y Brasil siembra dudas para la estrategia uruguaya

REDACCIÓN  
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El acuerdo entre los socios mayores del Mercosur para rebajar el impuesto aduanero común del bloque planteó incertidumbre entre las autoridades uruguayas. Si bien el gobierno de Luis Lacalle Pou es proclive a acompañar ese paso, el anuncio alimentó dudas acerca del apoyo de la administración de Jair Bolsonaro a la estrategia aperturista de Uruguay y, en particular, su intención de negociar un tratado comercial con China, dijeron a Búsqueda fuentes oficiales.

El gobierno uruguayo espera tener la versión “oficial” sobre el resultado de las conversaciones entre Brasil y Argentina el lunes 18, cuando el canciller brasileño, Carlos Alberto França, visite Montevideo y se reúna con su par Francisco Bustillo.

França, precisamente, fue el encargado de hacer el anuncio del acuerdo tras recibir el viernes 8 en Brasilia al ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero. “Llegamos a un acuerdo en el arancel externo común (AEC) del Mercosur, que ahora será llevado a los socios, Paraguay y Uruguay, que permitirá la disminución de 10% de un universo muy amplio de productos”, informó. Ambos países cedieron, ya que la intención brasileña era rebajar 20% la totalidad de las líneas arancelarias.

Ante la consulta de Búsqueda, desde la Cancillería uruguaya dijeron que “oficialmente” no recibieron ninguna comunicación al respecto de Brasil y Argentina.

“A diferencia de lo que hizo Uruguay en su momento, cuando el ministro Bustillo llamó a todos los cancilleres de la región para avisarles de manera anticipada sobre el anuncio de China, oficialmente no se nos comunicó nada”, explicó una fuente. Y agregó que Lacalle Pou adelantó la posición uruguaya el fin de semana.

“Lo que hemos dicho más de una vez a todos los presidentes y cancilleres en reuniones bilaterales o del Mercosur es que al mismo tiempo que la baja del arancel debería presentarse la flexibilización del bloque. Tenemos claro que es de la mano, las dos cosas al mismo tiempo”, dijo el presidente, el domingo 10, en conferencia de prensa tras participar en la 77ª Exposición Internacional de Ganado Lechero en San José.

Agregó: “No hablaron de flexibilización. Hablaron del arancel externo común. Veremos cómo continúa. Veremos la respuesta de Paraguay, y Uruguay va a tomar su posición, que comprenderán que tiene que tener la coherencia que venimos expresando en todos los estrados del Mercosur, que es las dos cosas al mismo tiempo. Para Uruguay es fundamental la flexibilización” para poder negociar tratados con otros países, como China.

Mientras el gobierno asegura que no tiene una comunicación formal respecto del acuerdo sobre el AEC, Paraguay prevé fijar su posición en los próximos días. “Somos proclives a una reducción del 10%”, dijo a Búsqueda una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.

Bustillo fue el miércoles 13 a la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados para informar acerca de los avances en las conversaciones con el gobierno chino. El canciller pidió que la reunión fuera secreta y no quedaran actas del encuentro, porque China solicitó que esa etapa de la negociación se maneje con reserva. Participantes en el encuentro dijeron a Búsqueda que el ministro de Relaciones Exteriores —el único que habló de la delegación— dio algunos datos sobre el equipo técnico conformado para elaborar el estudio de factibilidad de un eventual tratado de libre comercio (TLC) y prometió enviar información más detallada por escrito.

El canciller argentino Santiago Cafiero y su par de Brasil, Carlos França


“Entrando en calor”

El AEC, adoptado por los cuatro socios en 1995 dando nacimiento a la unión aduanera, se aplica a las mercaderías —salvo rubros exceptuados— que llegan desde extrazona. Algo más de la mitad de las líneas arancelarias están gravadas con alícuotas de entre 10% y 18%, y el máximo es de 35%.

La rebaja anunciada es vista como positiva en ámbitos empresariales uruguayos.

El titular de la Cámara de Industrias, Alfredo Antía, dijo a Búsqueda que un 10% de reducción es “por ahora, menor” y “no traería muchas dificultades” al país. Sin embargo, alegó que hay que “hacer los deberes internos para poder competir en mejores condiciones, porque si no el partido sería complicado”.

Si bien, para Antía, no se sabe todavía muy bien “qué va a ocurrir” en la práctica, Uruguay deberá transitar por un equilibrio para “tratar de mantener algunas cosas y lograr la flexibilidad para negociar acuerdos con terceros países y generar oportunidades de negocios e inversión que abran otros horizontes” a la economía.

Para el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Daniel Sapelli, la eventual reducción del AEC es algo “bienvenido” porque bajaría el valor de los recargos a las importaciones, lo que abarataría los productos, impulsando la actividad y las ventas. Además, permitiría que la economía vaya “entrando en calor” al ser una medida “intermedia” en comparación con un eventual TLC con China.

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2021-10-14T00:40:00