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El clima lluvioso y con temperaturas por encima de lo normal para esta altura del año está complicando el desarrollo de los cultivos de trigo y cebada, principalmente del primero de esos granos, que en esta zafra tendrá una marcada caída en su producción, con un área “sustancialmente” por debajo de años anteriores, señalaron a Campo técnicos y productores del sector.
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Debido a los problemas de calidad registrados en 2013, que dificultaron la comercialización del trigo en el mercado, los agricultores decidieron reducir la superficie destinada a ese cultivo este año, que está cerca de las 300.000 hectáreas, luego de varias zafras en las que plantaron 500.000 hectáreas y más.
“La expectativa de los productores es que lo ven menos atractivo que en años anteriores y el área de trigo cayó a un escalón claramente inferior a las 400.000 hectáreas”, dijo el técnico de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), Gonzalo Souto.
Avizoró un “resultado más magro que en zafras pasadas”, debido a la menor producción y a las complicaciones que pueda generar el clima en la calidad de los granos.
Pese a ello, la demanda interna (prevista en 450.000 toneladas) y un saldo exportable “importante” están asegurados, sostuvo.
Este año, con un área cercana a 300.000 hectáreas y un rendimiento algo superior a 3.000 kilos, la producción triguera sería de unas 900.000 toneladas, estimaron empresarios del sector.
Estos días son considerados “clave” por los agricultores para la definición del rendimiento de sus plantaciones, ya que es la etapa de floración a la que le sigue el llenado de los granos, para que en noviembre puedan iniciar la trilla.
En otros años, el rendimiento en kilos por hectárea de ese cereal “fue bueno, pero este año será inferior”, vaticinó el gerente técnico de la Cooperativa Agraria Limitada de Mercedes (Calmer), Roberto Verdera.
La productividad varió de 3.300 kilos y 3.400 kilos por hectárea entre 2009/10 y 2011/12, y luego cayó a 2.200 kilos en 2012/13, según datos del Ministerio de Ganadería. Indican que en la última zafra el rendimiento repuntó a unos 3.250 kilos, que en un área de 545.000 hectáreas derivó en una producción de 1,8 millones de toneladas.
Más allá de las expectativas menos alentadoras por los precios y los problemas de calidad de años anteriores, Verdera comentó que el agricultor pretendió plantar más área de la sembrada pero el exceso hídrico impidió que eso sucediera.
Además, existe la posibilidad de que se registren casos del hongo denominado Fusarium en los cultivos de trigo, por la combinación de abundantes precipitaciones y temperaturas superiores a los promedios de estos meses. Los agricultores ya están fumigando sus plantaciones anticipándose a ese problema, contó el técnico de Calmer.
Este año hubo diferentes problemas para exportar trigo, vinculados a la calidad y la decisión de Brasil de importar ese grano de países que están fuera del Mercosur, como Estados Unidos.
Actualmente existen casi 500.000 toneladas en stock, de acuerdo con el registro de existencias de la Dirección de Servicios Agrícolas de Ganadería al miércoles 1º.
En relación con la coyuntura del mercado de granos, Souto destacó que “todas las regiones productoras de granos registraron grandes cosechas y esa coincidencia, que es bastante inusual por los diferentes factores que inciden en la agricultura, provocó una fuerte recuperación de la oferta sobre la demanda, lo que incidió en la baja de los precios ”.
Cebada a Brasil
El clima lluvioso también afectó la siembra y el desarrollo del cultivo de cebada cervecera, y ahora la atención de los productores está centrada en lo que pasará en los próximos días, cuando se pueda determinar el resultado productivo, tanto en kilos por hectárea como en las condiciones del grano.
Este año las empresas malteras establecieron algunos incentivos en los precios para los agricultores que planten cebada con el interés de asegurarse el abastecimiento de materia prima local y no tener que importar, valoró Souto. Por eso hay expectativa de que el área crezca y por lo tanto también aumentará la producción.
El precio interno pagado por la cebada está ligado al valor del trigo en el mercado internacional. Actualmente el trigo cotiza en U$S 186 la tonelada para entrega en diciembre, en la bolsa de Chicago.
En años anteriores, la superficie plantada de cebada pasó de 105.000 a 145.000 hectáreas para luego caer a 80.000 hectáreas en la zafra pasada, según datos del MGAP. Indican que con un rendimiento promedio de 3.200 kilos registrado en 2013, la producción fue de 250.000 toneladas.
Aparte de los precios mejorados por las malterías, existen otros estímulos para los productores vinculados a negocios de exportación, como el establecido por parte de Calmer, dijo Verdera.
Resaltó que “por primera vez” esa cooperativa prevé exportar cebada a Brasil para su malteo en ese país norteño.
Esa empresa plantó un área de cebada de 8.000 hectáreas.
En la zafra anterior, ese cultivo tuvo un incremento en el rendimiento, al pasar de 1.900 kilos por hectárea a más de 3.000 kilos, de acuerdo con los registros oficiales.
