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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa pandemia de Covid-19 aceleró el crecimiento del comercio electrónico en Uruguay. Y fue el buen desarrollo de las telecomunicaciones lo que permitió y alentó el aumento de este tipo de transacciones, destacan desde el sector. Por eso, piden al Estado un mayor fomento de la competencia para responder a los avances de la tecnología.
El primer Informe de la sociedad digital en Latinoamérica (ISD), realizado por Fundación Telefónica Movistar, indica que Uruguay está en el tercer puesto en América Latina en desarrollo y transformación digital, así como en el lugar 47 en el mundo. También señala que el país se ubica vigesimosexto en el mundo en el llamado Índice de Desarrollo de la Administración Electrónica de las Naciones Unidas y en el escalón 29 en la participación ciudadana a través de Internet, aunque recién está 72º en el indicador que mide la disposición de las economías nacionales a fomentar el comercio online.
“Fue gracias a la tecnología que este país no cerró la cortina durante la pandemia”, dijo en la presentación del informe el presidente de la Cámara de la Economía Digital de Uruguay (CEDU), Guillermo Varela, uno de los panelistas invitados al evento. En una de sus intervenciones, habló del “crecimiento histórico” del comercio electrónico en Uruguay, acelerado por la pandemia del Covid-19: “Hoy se han alcanzado números que esperábamos recién para 2023 o 2024”.
Asimismo, destacó el “hito histórico” alcanzado en mayo de 2020, durante los peores momentos del confinamiento, cuando “la economía movió transaccionalmente más plata de forma electrónica que física” y que algunas empresas vieron multiplicar “por 15 y por 20” su facturación electrónica. “Por todo esto es que Uruguay pudo surfear la ola”.
En diálogo con Búsqueda, Varela señaló que, comparado con el período prepandemia, el comercio electrónico en Uruguay “por lo menos triplicó la cantidad de transacciones y duplicó los montos de esas transacciones”.
Los otros dos panelistas fueron la presidenta de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación, Mercedes Aramendía, y el director de Asuntos Públicos y Regulatorio de Telefónica Movistar Hispanoamérica, José Juan Haro.
La titular de la Ursec destacó “la buena base de Uruguay”, calificó a las telecomunicaciones como “la espina dorsal de los negocios digitales” y coincidió con Varela en la aceleración del desarrollo del sector que trajo la pandemia.
De acuerdo con el informe de ISD, nueve de cada 10 uruguayos tienen al menos un smartphone; ocho de cada 10 lo tienen como principal dispositivo de conexión. Hay 138,1 suscripciones a servicios de telefonía celular y 97,6 a banda ancha móvil por cada 100 habitantes.
Durante los minutos siguientes, cuando los panelistas iban a centrarse en la infraestructura y las inversiones, Telefónica reiteró los reclamos que le ha venido realizando a la Ursec sobre una mayor promoción de la competencia. Haro utilizó un concepto que había esgrimido Aramendía, sobre la inexistencia de “recetas únicas”, para explicar su punto: “No hay recetas únicas pero sí hay modelos que recoger. Modelos que atraigan inversiones, pública y privada. Hay que promover competencia, porque sin competencia no hay incentivos adecuados. La competencia es la mano invisible de la que hablaba Adam Smith, que nos impulsa a ser mejores (...). Estoy muy de acuerdo en que hay recetas distintas, pero tiene que promoverse inversión y competencia”.
En un comunicado difundido el 9 de febrero, Telefónica Movistar afirmó que en Uruguay no hay una “sana competencia” en el mercado de las telecomunicaciones (Búsqueda Nº 2.161). La compañía aseguró que eso se debía a los beneficios que recibía el “operador estatal”, en referencia a Antel, “a la hora de acceder al espacio radioeléctrico” o a la imposibilidad para otros operadores “de acceder a infraestructuras esenciales que solo el operador estatal tuvo la posibilidad de desarrollar”. Esto en un año en el cual el gobierno planea subastar el espectro 5G y cuando ya está vigente la portabilidad numérica.
Aramendía recogió el guante y señaló que “más allá de las recetas, hay principios fundamentales, y Uruguay los tiene”. De inmediato, destacó que en este período de gobierno la Ursec pasó a ser “un organismo descentralizado”, fuera de la órbita del Poder Ejecutivo, lo que según distintos operadores lo relacionaba muy estrechamente a Antel. “Hay diferenciación de los roles, esto fomenta la transparencia, la defensa de la competencia y da seguridad. (...) Hubo cambios en la regulación colaborativa, de la cual la portabilidad numérica es un ejemplo. Es imposible que todo el mundo esté contento, pero creo que todo el mundo ha sentido que fue escuchado, y eso es importante”, concluyó.
A su turno, Varela destacó un regulador “más oxigenado”, en un país “muy estatal” y “muy celoso de las joyas de la abuela”.
Haro volvió a apelar a otra expresión de Aramendía, sobre el deseo de que Uruguay se convierta en un “hub internacional de tecnología”. Para el jerarca de Telefónica, para ello el país “tiene que asegurar que es capaz de atraer a un país pequeño empresas con capacidad de invertir”, para lo que, más allá de infraestructura y capacidades humanas, “Uruguay debe ser capaz de vender que hay certidumbre jurídica”. La presidenta de Ursec destacó “la muy buena base en conectividad e infraestructura” con que cuenta el país y asintió que el Estado “va más lento” de lo que le gustaría.