El pago del Fonasa

Un día se entera que debía hacer la declaración para el Fonasa, entonces supo que había contraído una deuda. Ni el BPS ni su prestador de salud le habían comunicado su ingreso al Fonasa. Era titular de una empresa unipersonal que le fuera exigida para poder trabajar, no tenía ni contador ni ningún otro colaborador, de ahí su ignorancia. Pero allí estaba la deuda de $ 32.400. Llenó el formulario y fue a Abitab a cancelarla con su tarjeta de débito la que no fue aceptada, tampoco la de crédito, sacó el dinero del banco pero no le permitieron el pago en efectivo por ser este superior a $ 30.000. Tampoco aceptaron un pago parcial. Debía pagar con un cheque, le dijeron, pero no tenía chequera ni a quién pedírsela. Por fin alguien con cuenta en el BROU le ofreció una letra de cambio emitida por dicho banco. Para su sorpresa, en Abitab tampoco le aceptaron la letra de cambio debidamente endosada. Ya había pasado otro día y su deuda se seguía incrementando.