Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl tercer año siempre es clave. En la escuela es el año que nos permite afianzar lo aprendido de años anteriores, para así proyectar los conocimientos venideros.
Lo mismo sucede en el liceo. O terminamos el Ciclo Básico o decididamente nos empantanamos. Para el gobierno es lo mismo. Es reafirmar lo que se hizo, e intentar lo que no se pudo hacer. Se puede cambiar el rumbo, mejorarlo, enderezarlo... o más de lo mismo. Tengo la impresión de que seguimos distanciados.
Nos quisieron mostrar un país que no tenemos.
El gobierno practica el autobombo (elogio público exagerado que uno hace de sí mismo) y se elogia una y otra vez. Reitera algunas cifras que le son positivas, pero en el país real sabemos que la educación, la seguridad, la salud, los tributos, la carestía galopante y las malas gestiones están por doquier. El tercer año es bisagra.
Es el año que puede posibilitar el giro, el que puede abrir la puerta o también cerrarla.
Este 2017 será un año sin mayorías parlamentarias, habrá que “negociar” con el mejor talante cada propuesta, cada ley.
La vida le dio otra oportunidad al presidente. Pocos uruguayos, muy pocos, han tenido el privilegio de ser por dos veces presidente de la República Oriental del Uruguay.
En su discurso del 1º de marzo de 2015, ante la Asamblea General y representantes de países amigos, recordaba parte del pensamiento artiguista, su doctrina y su filosofía política. Sobre esa base hablaba de que los uruguayos debemos buscar los caminos para lograr la mejor educación pública para nuestra gente. Ciertamente no hemos encontrado ni la receta, ni mucho menos el ADN para mejorar la educación. También ponía énfasis en una salud de calidad y en una vivienda digna. Nada de eso se ha logrado. Sabemos que no se hace de un día para otro; pero ya van más de 4.380 días (12 años de gobierno del FA) y no vemos un rumbo claro que nos vincule a lo mejor del mundo. Es más, estamos en la triste nómina de países que no condenamos a Venezuela y sentimos que el Estado “funciona poco” para doña María o don José.
La clave está en la educación y en cómo esta nos prepara para el trabajo. No hay otra.
El objetivo planteado por el gobierno, según el largo discurso del 1º de marzo de 2017, es que la totalidad de egresados de Primaria accedan a Secundaria.
Ese no puede ser el fin. El tema no es “pasarlos” porque sí. El tema es “formarlos”, es enseñarles de la mejor manera. Es darles las herramientas para desenvolverse en la vida. No existe mejor instrumento para un cambio social ascendente que una educación de calidad.
En materia de transporte, el presidente se comprometió a “superar la emergencia vial” con desarrollo en infraestructura en carreteras, trenes y puertos. Perfecto, ¿pero qué hemos hecho estos años? Cualquiera que transite por rutas internas de nuestro país, sabe de qué estamos hablando. Con el estado de las rutas, nuestro interior parece más distante y remoto y dificultan su desarrollo.
Un poco de humildad y autocrítica nos vendría bien.
No es con largos y halagados discursos que vamos a tener un país mejor.
José Luis Bringa
CI 1.780.180-1