El embajador de Uruguay en República Dominicana, Álvaro Gallardo, reivindicó el derecho de su colega Bruno Faraone de burlarse del candidato presidencial por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.
El embajador de Uruguay en República Dominicana, Álvaro Gallardo, reivindicó el derecho de su colega Bruno Faraone de burlarse del candidato presidencial por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáA comienzos de octubre Faraone compartió en Facebook una foto del saludo de Lacalle Pou y del candidato por el Frente Amplio, Daniel Martínez, después del debate presidencial. La foto estaba acompañada de un texto que decía: “Vení botija, vení que yo te voy a enseñar... ¿A qué? A trabajar, muchacho, que sabés poco de eso. Andá armando una hoja de vida... un currículum, ah, nunca presentaste ninguno... Bueno, también te enseño”.
El comentario de Faraone provocó malestar en la oposición y derivó en que el 3 de octubre la Cancillería le iniciara una investigación administrativa al exembajador en Austria por considerar que se apartaba “del deber de decoro inherente a un funcionario del Servicio Exterior”.
No todos en el Ministerio de Relaciones Exteriores están de acuerdo con esa decisión. El embajador Gallardo envió una carta a otros diplomáticos para plantear, a partir del caso de Faraone y de otros, la necesidad de “un urgente y cuidadoso análisis” sobre cuáles son los “derechos y libertades —particularmente en lo relativo a expresión del pensamiento, ejercicio de la creación artística, literaria y del humor, emisión de opiniones, actividad y militancia política, entre otros— y cuáles son —si existen— las limitaciones” de los funcionarios del Servicio Exterior.
Gallardo se explayó sobre la conducta de Faraone. Tras describir su posteo en Facebook, aseguró que no se trata de “un mensaje” del embajador a Lacalle Pou, sino “ante lo que el embajador Faraone, humorísticamente, imagina como lo que sería lo que el ing. Martínez le estaría diciendo al senador Lacalle, en el momento de la foto”.
El embajador afirmó que el mensaje de Faraone entraría “dentro de los márgenes de libertad” de las sociedades occidentales, en las que “la caricatura y el humor gozan de una especial flexibilidad”.
“Nada es sagrado dentro de los parámetros del humor o de la caricatura. Y volvemos a nuestro leit motiv: eso que es un derecho de todos, ¿está vedado en nuestro caso? Y si está vedado, ¿en qué grado?”, insistió Gallardo.
Por esos motivos y “cualquiera sea el grado de burla” hacia Lacalle Pou, Gallardo pidió a los involucrados y a las autoridades que no haya una “reacción desproporcionada”.