Los empleos en el campo aumentaron su formalidad en los últimos 12 años, al mismo tiempo que los aportes patronales a la seguridad social se fueron alineando con los de los demás sectores de la economía.
Los empleos en el campo aumentaron su formalidad en los últimos 12 años, al mismo tiempo que los aportes patronales a la seguridad social se fueron alineando con los de los demás sectores de la economía.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSegún un estudio de la Asesoría General del Banco de Previsión Social (BPS), los puestos cotizantes pasaron de 150.000 en el 2000, a 189.400 en 2012, lo que representó un aumento de 26%. Según las autoridades, ello no fue solo por efecto del trabajo de concientización que se realiza en el sector agropecuario.
“Es un conjunto de cosas. Es el trabajo que se hace en formalizarlos pero también el hecho de que por primera vez tuvieran un ámbito en el Consejo de Salarios. La ley de derechos del trabajador rural y el Sistema Nacional Integrado de Salud tuvieron su incidencia en la formalización”, dijo a Búsqueda el director del BPS, Heber Galli.
Según el estudio, el incremento de los puestos cotizantes se dio, sobre todo, en los trabajadores dependientes, que pasaron de 72.000 a 114.000. Las cifras de patronos y cónyuges colaboradores se mantuvieron “relativamente estables”.
“En el mundo los tres sectores que tienen más dificultad de formalización son las empleadas domésticas, los rurales y los de la construcción. En particular, estos sectores se han movido más que la media en materia de formalización. Ser formal paga y la gente percibe las mejoras”, agregó el jerarca.
En 2012 hubo 3.310 subsidios por enfermedad para trabajadores rurales (cuatro veces más que en 2000), 71.900 jubilaciones (aumento de 2,4%) y 80 subsidios por maternidad (casi el doble que en 2000). Las pensiones disminuyeron 5,3% en el período y totalizaron 52.500.
En 2012 los subsidios por desempleo fueron 3.208, siete veces más que en 2001, aunque durante el período la cifra osciló (con leves disminuciones en 2004 y 2007). Estas prestaciones significaron 9,7% del total de los seguros de paro dispuestos por el BPS el año pasado.
El número de asignaciones familiares otorgadas por el viejo plan también disminuyó, pasando de 67.386 en 2000 a 25.741 en 2012. Pero a estas cifras deben sumarse las 43.500 que se asignaron el año pasado por el plan que comenzó a regir en 2008.
El estudio de la Asesoría del BPS destaca que, mientras que la cuota mutual asignada a patronos se mantuvo en los 12 años analizados, la de los dependientes aumentó 55%.
Aportes patronales
En 2012 el aporte patronal en el sector rural se acercó a aquel realizado por los empresarios de otros rubros.
Luego de un análisis del período 2000 a 2012, el estudio destacó que el índice de aporte patronal de un empresario promedio es de 79,2, mientras que el de un empresario rural es de 72,7.
“El índice de los aportes patronales rurales promedio por cotizante ha estado por debajo de los generales en todo el horizonte de estudio, mostrando una leve tendencia a nivelarse con los mismos en los últimos años”, señaló.
Entre 2003 y 2007, mientras que un empresario general tenía un índice de aportes de 73,2, el de uno rural era de 34,8.
“Entre las razones que llevaron a esta desigualdad, adicionales a la de una diferente base imponible, hubo una serie de exoneraciones de aportes patronales transitorias aplicables al sector como consecuencia de los efectos de la crisis económica del país”, dijo la Asesoría.
La relación entre los ingresos que el BPS recibe por el sector rural y los egresos que tiene (a través de subsidios y otro tipo de prestaciones) también ha ido decreciendo con el tiempo. En 2000 dichos egresos equivalían a 5,2 el valor de los ingresos, mientras que en 2012 la relación fue de 3,6.
“En 2000 por cada peso que ingresaban al BPS, egresaban $ 5,2. Ahora por cada peso de aporte salen $ 3,6 de beneficios. Hay un subsidio de la sociedad al sector rural, está claro, pero antes eso era mayor”, señaló Galli.
“También es interesante ver cómo se realinea la tasa de aportes patronales. Hubo un fuerte subsidio cuando la crisis al sector rural, pero después se empezó a retomar el camino para reubicarse”, agregó.