En defensa de la LUC, Cabildo Abierto le apunta al “patoterismo” sindical de la educación que frena reformas por cuidar su “poder”

En ese collar de enemigos, Cabildo Abierto coloca en un lugar destacado al “patoterismo” sindical de la enseñanza, al que le achaca el “trancazo” a las reformas educativas prometidas durante los 15 años de gobierno del Frente Amplio y también de la actual administración. Sobre ese punto empezaron a hacer hincapié en las últimas semanas algunos de sus principales referentes en el marco de la campaña que desarrollan en defensa de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que será sometida a referéndum el domingo 27.

A Vázquez y a Mujica “no los dejaron” cambiar la educación los sindicatos, en palabras de Manini, “los que se creen dueños de la enseñanza pública en este país”. Dijo que “son ellos los principales promotores de este referéndum” sobre la LUC y “son los que arrastraron al PIT-CNT y este arrastró al Frente Amplio”. También dijo que estos gremios actúan bajo la idea de proteger su “cuota de poder” y por eso resisten cualquier reforma.

“No toquen nada, no cambien nada. Acá lo que importa es la cuota de poder. (...) No importa si nuestros jóvenes están cada vez más lejos. No importa si en este país el 30% son analfabetos funcionales, no importa si solo el 40% termina el bachillerato. ¡No importa! Lo que importa es mantener la cuota de poder. ¡Eso sí, vamos a pedir cada vez más plata! El 5%, el 6% y, si cuadra, el 10% del PBI”, ironizó Manini.

El gobierno de Lacalle Pou definió el 2022 como “el año clave para la educación” y las principales autoridades educativas han dado señales de que están dispuestas a “dar pelea” frente a un escenario de conflictividad sindical (Búsqueda Nº 2.151).

Pascasio Báez y Dan Mitrione

El también senador y presidente de Cabildo, Guillermo Domenech, completó la idea educativa de Manini el lunes 14 en otro acto partidario en Melo, capital de Cerro Largo. “Necesitamos un nuevo gobierno de la educación”, dijo, y deslizó críticas a la actual administración.

“Llegó a mis manos un libro que lamentablemente ha sido aprobado durante este gobierno. Y este libro hace una de las cosas peores que un docente puede hacer: proselitismo, tratar de abusar de la inferioridad psicológica del educando para convencerlo de algo”, dijo.

Domenech contó que en ese texto de estudio “se le pregunta (al alumnado): ‘Averiguá qué otros niños como Simón (Riquelo) fueron recuperados por su familia. Buscá información sobre casos como el de Macarena Gelman’”. Allí hizo una pausa para comentar: “Quizás sobre los US$ 500.000 que se cobró… Pero ni una palabra sobre Pascasio Báez, sobre Dan Mitrione… o tantos otros civiles, policías y militares asesinados cruelmente”. El legislador sostuvo que en ese material aprobado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) no se incluye “toda la verdad”.

“Es cierto, esta es parte de la historia, es parte de la verdad, pero no hay peor mentira que las medias verdades. (...) ¡Digamos todas la verdades! Digamos que en la década del 60 hubo grupos de iluminados que pensaron que a balazos se podía cambiar la forma de gobierno, que la injusticia social se imponía con secuestros, rapiñas, asesinatos y cualquier tipo de tropelía. ¡No podemos tolerar estas cosas! ¡No vamos a tolerar estas cosas! ¡Las vamos a denunciar donde sea posible!”, dijo.

Domenech ató esa idea a la campaña por el referéndum. “La LUC termina con el patoterismo. No es cierto que la LUC conculque el derecho de huelga (…). ¿Qué es lo que se está conculcando? ¿El derecho de los patoteros? ¿El derecho de los que tienen metralletas? ¿De los que estaban armados hasta los dientes?”, afirmó.

En esa línea argumental, apuntó a Esteban Valenti, quien hoy es una de las cabezas de la campaña por el Sí y quien, según Domenech, “ha dicho a lo largo y a lo ancho del país que el Partido Comunista en aquella época tenía un armamento más poderoso que el del MLN”.

“Vamos a decir las verdades como son”, concluyó.

Meses atrás, el diputado Eduardo Lust aseguró como invitado a un acto público que el gobierno no mostraba voluntad de enfrentar asuntos como el de la ideología de género en la educación pública. En esa oportunidad había considerado “inadmisible” que el actual gobierno no hiciera “nada por cambiar esa política de género impulsada por la izquierda” (Búsqueda N° 2.145).