El estadounidense Zach Johnson obtuvo su primer título de la temporada al imponerse el lunes 16 en el BMW Championship, el tercero de los cuatro torneos que conforman la serie de la FedEx Cup. El ganador empleó 268 golpes para los 72 hoyos de la espectacular cancha del Conway Farm Golf Club, ubicada en la localidad de Lake Forest, en Illinois, Estados Unidos.
Segundo con dos golpes más finalizó su compatriota Nick Watney, mientras que el también estadounidense Jim Furyk fue tercero con 271. El argentino Ángel Cabrera, único golfista sudamericano que participó en el campeonato, no tuvo una destacada actuación, finalizando en el puesto 44 con un acumulado de 285 golpes.
El certamen tuvo un desarrollo anormal, ya que debido a las tormentas y lluvias acontecidas el domingo 15, las autoridades resolvieron finalmente suspender la ronda final, por lo que el torneo finalizó recién el lunes 16.
En lo que representó su décimo triunfo en el PGA Tour de Estados Unidos, Johnson recibió un cheque por 1,4 millones de dólares de los ocho que repartió el torneo en premios. La FedEx Cup se cerrará con la disputa del Tour Championship, el torneo que entrega la mayor bolsa en la historia del golf, que comenzará hoy jueves 19 en la cancha de East Lake Golf Club de Atlanta, en el estado de Georgia.
Con la participación de los primeros 70 ubicados en el ranking de la FedEx Cup, la competencia del BMW Championship dio comienzo el jueves 12. Ese día el estadounidense Brandt Snedeker quedó en lo más alto de las posiciones con una excelente tarjeta de 63 golpes, ocho bajo el par de la cancha, diseñada por el reconocido arquitecto Tom Fazio.
Sin embargo, al día siguiente Jim Furyk se convertiría en la gran figura del certamen al presentar un score de 59 golpes y convertirse en el sexto golfista en la historia del principal circuito del mundo en presentar dicho registro. Con una formidable ronda que incluyó once birdies, un águila y un solo bogey, Furyk entró en la historia grande del golf sumándose a una selecta lista de jugadores que lograron esa cifra, además de establecer un nuevo récord para la cancha de Conway Farms. “Después de hacer 28 golpes de ida, me pregunté a mí mismo, ¿cuántas oportunidades más como esta tendré en mi vida?, declaró luego un radiante Furyk.
Vale recordar que quienes también lograron la marca de 59 golpes en un torneo oficial del PGA Tour fueron: Al Geiberger (1977), Chip Beck (1991), David Duval (1999), Paul Goydos (2010) y Stuart Appleby (2010).
Tras esa vuelta, con un acumulado de 131 golpes, Furyk igualó la línea de Snedeker para los 36 hoyos.
Otra buena tarjeta de 68 golpes le dio a Furyk la vanguardia disputados los 54 hoyos. Sin embargo un bogey del líder en el hoyo 18 de esa ronda, con tres putts desde una corta distancia, prendió las alarmas y aumentó las posibilidades de un nutrido grupo que le seguía. Uno de ellos era Tiger Woods, quien con una vuelta de 66 golpes quedó a cuatro impactos de la punta a falta de una vuelta.
Inesperada definición
En la mañana del domingo 15, en conocimiento de pronósticos del tiempo para la jornada poco auspiciosos, el director del torneo, Slugger White, advirtió a los competidores: “De acuerdo a nuestro pronósticos, tendremos aproximadamente cinco horas de buen tiempo, por lo cual haremos todo lo que esté a nuestro alcance para terminar la última ronda”.
Por ello las autoridades dispusieron adelantar los horarios en primer término para tratar de ganar tiempo. Sin embargo, a media mañana llegó la primera suspensión del juego debido a tormentas y lluvias, una suspensión que duró cerca de tres horas. Volvió a reanudarse la competencia, pero una hora más tarde las condiciones climáticas llevaron a una nueva suspensión, quedando once grupos sin salir a la cancha. Con poca luz natural y ante la posibilidad de que los últimos twosomes jugaran apenas dos o tres hoyos, las autoridades resolvieron finalmente postergar esas salidas para el día siguiente.
Muy temprano en la mañana del lunes entonces los grupos finales salieron a jugar esa interminable ronda final. En ese marco quedó demostrada la dificultad y la enorme presión que los golfistas tienen para mantener el liderazgo y poder cerrar y ganar un campeonato en la alta competencia.
Con una ida recorrida en 34 golpes, el líder Furyk mantenía bajo control los embates de sus perseguidores. Un birdie en el hoyo 10 le dio una mayor tranquilidad, sin embargo a partir de ese capítulo llegó lo peor del puntero jugando en dos golpes sobre par los últimos ocho hoyos, terminando con una ronda desastrosa.
Un nuevo colapso de Furyk en una vuelta final lo cual a esta altura de su carrera y con 43 años confirma que su temple ya no es el mismo. “Seguramente emboqué todo el viernes, hoy mi juego sobre el green fue sencillamente horroroso”, declaró antes de retirarse rápidamente del club.
Continuando con las acciones, primero fue Nick Watney quien con una espectacular tarjeta final de 64 golpes puso el score de 270 en lo más alto de los tableros indicadores. Sin embargo, jugando en el penúltimo grupo venía Johnson, quien había recorrido los primeros nueve hoyos en un muy buen registro de 32 impactos. “A esa altura comencé a mirar los tableros y pensé que si seguía jugando de esa manera podía ser mi día” confesó más tarde el ganador en la conferencia de prensa. “De todos modos uno tiene que ser precavido en esta cancha, ya que en todos los hoyos no se puede atacar”, agregó.
Finalmente con dos birdies en los hoyos 15 y 17, Johnson llegó con una cómoda ventaja de tres golpes al hoyo final. Un par en el último capítulo le dio finalmente el triunfo en lo que representó su décima victoria en el PGA Tour de Estados Unidos, incluida la del Masters de Augusta en el 2007.
En tanto, Tiger Woods con un rendimiento desparejo y una vuelta final de 71 golpes finalizó décimo con un score de 275 golpes.
Tour Championship
Como es tradición, con la disputa del Tour Championship, se cerrará la temporada regular de certámenes del PGA Tour. Desde el año 2007, además, este campeonato que reúne solamente a los primeros treinta jugadores ubicados en el escalafón, tiene el gran atractivo de oficiar de cierre de la FedEx Cup.
Cabe recordar que esta competencia comprende tres torneos clasificatorios previos (el Barclays Championship, el Deutsche Bank Championship y el BMW Championship) para poder disputar finalmente el Players Championship. Por otra parte, si sumamos los cheques por la victoria en el campeonato y en la FedEx Cup, el ganador estará recibiendo el domingo 22, la friolera de 11,5 millones de dólares, convirtiéndose así en la mayor bolsa de premios otorgada en la historia del golf.
La sede del campeonato es desde hace varios años, la cancha del East Lake Golf Club de Atlanta, en Georgia. Un par 70 con más de siete mil yardas para su recorrido, en lo que representa un verdadero desafío para los mejores golfistas del mundo.
Para satisfacción de los organizadores, varios jugadores llegan este año al último torneo con posibilidades de quedarse con el millonario premio. Al momento, el ranking indica que Tiger Woods comanda las acciones seguido por Henrik Stenson, Adam Scott, Zach Johnson y Matt Kuchar. Cualquiera de ellos que resulte ganador del Tour Championship en la tarde del próximo domingo, se quedará finalmente con el premio mayor.