Con la transición de gobierno, el gabinete saliente de Tabaré Vázquez pasó el verano completando tareas que tenía en proceso, preparando informes para sus sucesores y, algunos de sus integrantes, cumpliendo misiones oficiales. Liliam Kechichian fue la última en viajar al exterior, a fin de enero, para participar en la Feria Internacional de Turismo de Madrid. En febrero ninguno salió del país en el marco de su función.
Como una necesidad de ahorrar gastos y un gesto de “austeridad” frente a la población, al inicio de su mandato Vázquez decretó parámetros más estrictos para autorizar las salidas de los funcionarios públicos en general. La medida tuvo efecto, y las misiones oficiales se fueron racionalizando. En 2019 el gasto en viajes al exterior aumentó 12,3% en dólares corrientes, mientras que bajó 37% el realizado en pasajes internos y viáticos. En total, en este rubro se bajó el gasto 32%.
Ministros
En todo 2019 los ministros del último gobierno del Frente Amplio hicieron 51 salidas fuera de fronteras en cumplimiento de tareas.
Según el recuento de las resoluciones del Poder Ejecutivo realizado por Búsqueda, el entonces canciller Rodolfo Nin Novoa fue —como es habitual dada la tarea que desempeñaba— el que efectuó más misiones oficiales (17 en total) entre sus compañeros de gabinete. Estrictamente, los destinos que visitó fueron más, ya que algunas salidas autorizadas incluyeron varias ciudades, como cuando en febrero de 2019 estuvo de visita oficial en Luanda (Angola) y Addis Abeba (Etiopía), y luego recaló en Ginebra (Suiza) para participar en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Antes de eso ya había tenido su primera salida del año: la isla Rey Jorge, para visitar la Base Científica Antártica Artigas, del 8 al 11 de enero del año pasado. En los mismos días estuvo allí la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, para asistir a una reunión del gabinete interministerial sobre asuntos antárticos. El entonces titular de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, también integró la delegación; fue su única misión oficial del año.
Nin Novoa también combinó destinos en junio, en una misión que lo llevó por Berlín (para asistir a la Conferencia sobre América Latina y el Foro de Cara al Futuro), Praga (a un encuentro bilateral con su par checo) y Nueva York (para participar en el Grupo de Contacto por Venezuela).
Entre otros viajes, estuvo además un par de veces en Buenos Aires y visitó otras cuatro capitales latinoamericanas, intercalados con destinos más distantes como Armenia, Kazajstán y China.
Después del canciller, fue el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca quien más salió en misiones oficiales durante 2019. Enzo Benech hizo siete viajes —a Chile, México, Italia, España, Alemania, Vietnam y China—, en general por cuestiones climáticas, alimentarias o comerciales.
De León, además de su visita a la Antártida, realizó otras cuatro salidas, a Madrid, Nueva York, Nairobi (Kenia) y La Habana, básicamente a conferencias por temas de medio ambiente.
También cinco misiones oficiales tuvo el entonces titular de Salud Pública, Jorge Basso; asistió a conferencias y reuniones en Ciudad de México, Washington D.C., Nueva York, Astana (Kazajstán) y Río de Janeiro.
Kechichian hizo cuatro viajes, incluidos dos a Buenos Aires; el más distante fue a Miami, en abril de 2019, para participar en una feria de cruceros. La misma cantidad de misiones oficiales tuvo su par de Economía, Danilo Astori.
María Julia Muñoz, la ministra de Educación, también realizó cuatro viajes el año pasado. Estuvo en Buenos Aires para un homenaje a la fallecida actriz uruguaya China Zorrilla, en China en una conferencia sobre ciencia y tecnología, y en Nueva York y París por foros culturales.
Fueron dos las misiones oficiales del titular de Industria, Guillermo Moncecchi. Estuvo en varias ciudades alemanas en las que asistió a la Feria Hannover Messe 2019 y realizó “visitas técnicas”, consta en la resolución respectiva; para el “seguimiento de temas de cooperación en materia de industria, tecnologías de la comunicación, comunicación y cooperación en energía y minería”, en agosto visitó varias ciudades chinas, la planta de la automotriz Lifan en Chongqing, y Hong Kong.
Eduardo Bonomi (Interior) y Ernesto Murro (Trabajo) realizaron solo un viaje el año pasado: uno fue a la ciudad rusa de Ufá, para participar en un cónclave de responsables en seguridad, y otro a Ginebra, para la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo donde se discutió la inclusión de Uruguay en una lista de países a analizar por su marco para la negociación colectiva.
Gasto
Como medida de control, un decreto de 2015 estableció que los proyectos de resolución de las misiones oficiales deben remitirse a la Secretaría de la Presidencia, justificando los motivos y estimando su costo, para su autorización o rechazo. Además, cada organismo debe presentar un plan anual. Antes de estas disposiciones, por ejemplo en 2010, las misiones oficiales realizadas por ministros habían sido 92.
Además de esos controles, la ACCE (Agencia de Compras y Contrataciones del Estado) junto con la Presidencia de la República, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y el Tribunal de Cuentas avanzaron en la elaboración de un nuevo esquema para la compra de pasajes internacionales. El propósito era abatir el sobrecosto que se genera por la diferencia entre el precio acordado al momento de que se cotiza el boleto (que cambia rápidamente en función de variables como la fecha de vuelo, anticipación de la compra, asiento, etc.) y el precio efectivamente abonado.
El año pasado se adjudicaron adquisiciones de billetes de avión al exterior para funcionarios estatales —de cualquier jerarquía, así como para extranjeros invitados— por US$ 1,6 millones; el gasto en ese rubro había sido menor en 2018 (US$ 1,4 millones), analizó Búsqueda a partir de datos de la ACCE. A su vez, en 2019 se gastó el equivalente a unos US$ 23.000 en pasajes de transporte marítimo (frente a US$ 21.814 del año anterior); en viajes terrestres fuera de fronteras hubo una reducción a menos de la mitad entre un año y el otro, al pasar de US$ 4.493 a US$ 1.986.
El dato total sobre la cantidad de pasajes adquiridos no está sistematizado, aunque es posible analizar cada adjudicación. Algunos de los vuelos más costosos del 2019 fueron los realizados a la capital estadounidense –para actividades preparatorias del arbitraje con la minera Aratirí— por el secretario de la Presidencia de la República, Miguel Ángel Toma (US$ 6.850), a Tel Aviv (Jerusalén) por el prosecretario, Juan Andrés Roballo (US$ 5.950) y otro a Mozambique (US$ 5.255) de una funcionaria de esa misma órbita.
Sumando los distintos modos de transporte (aéreo, marítimo y terrestre), en traslados al exterior se compraron pasajes por US$ 1.645.116 el año pasado.
El gasto total en viajes al exterior significó la quinta parte del que implicaron los traslados dentro del propio país más los viáticos informados por la ACCE (equivalentes a US$ 8,5 millones). La suma de unos y otros totaliza US$ 10,1 millones; en 2018 se habían gastado casi US$ 15 millones.
Economía
2020-03-05T00:00:00
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