—Como coordinador de la Comisión de Inversiones de la Intendencia de Montevideo, ¿es posible atraer empresas si se tiene un discurso de confrontación con el gobierno nacional?
—Como coordinador de la Comisión de Inversiones de la Intendencia de Montevideo, ¿es posible atraer empresas si se tiene un discurso de confrontación con el gobierno nacional?
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá—Somos de partidos diferentes. Ahora, en materia de fomento a la inversión, no hay dudas, y se trabaja fuertemente para radicar empresas en el Uruguay, como lo hicimos en los 15 años de gobierno nacional del Frente Amplio. Porque si eso no está nos mutilamos una parte importante de las herramientas del crecimiento.
Que haya distintas opiniones políticas no quiere decir que haya una guerra. Muchas de estas cosas se deben trabajar en conjunto con el gobierno nacional, como se hace por ejemplo a través del Instituto Uruguay XXI, una herramienta muy importante al servicio de la radicación en el país.
—¿Cuál es la estrategia e instrumentos que promoverá la comisión?
—Uruguay tiene un set de herramientas de promoción de inversiones —que habrá que ver cómo se realinean a la luz de las tendencias globales— y, después, aprovechar todas las ventajas comparativas que ofrece Montevideo y su centralidad, para que las empresas que opten por venir a la región y a Uruguay lo hagan acá. Eso también puede generar sinergias con otras zonas. Y hay muchos sectores de actividad en los cuales Montevideo puede ser muy atractivo.
—Pero, en concreto, ¿la Intendencia de Montevideo buscará captar inversiones mediante nuevos estímulos tributarios, por ejemplo?
—Bueno, claramente sí la promoción de determinadas áreas geográficas dentro del departamento… La promoción tributaria es acotada porque la carga tributaria de la intendencia es acotada; hay que pensar en otras cosas, como por ejemplo el plan Montevideo más Cerca, que se trabajó mucho con el sector de la construcción y liberó o aumentó las alturas sobre determinadas avenidas para generar más atracción en la inversión inmobiliaria en algunas zonas.
—A escala país, ¿la presión tributaria sobre las empresas es alta? El presidente Luis Lacalle Pou prometió “aflojar la cincha” al sector privado…
—La carga tributaria en Uruguay no es muy superior a la de la región.
Cuando alguien radica una inversión, ese es un elemento, pero no el principal. Lo fundamental es la estabilidad, la seguridad y las perspectivas de rentabilidad, que lo brindan otras cosas. Eso hace relevante cuál es la agenda internacional o cuáles son los costos internos, más allá de lo tributario. Por eso, por ejemplo, no tiene lógica en el sentido de achicar el “costo país” que entregues el puerto por 60 años a una empresa que va a poder fijar las tarifas del comercio exterior. Va en el sentido contrario.